BENITO LASO
Y SU
PENSAMIENTO LIBERAL
(1783-1862)
Héctor Ballón Lozada
Fragmento
en “LAS IDEAS SOCIOPOLÍTICAS EN AREQUIPA 1540-1900”,
Arequipa 1986, pp. 70 a 79
ació en la ciudad de Misti siendo bautizado un 20 de
marzo de 1783 (37). Es otro destacado ideólogo del liberalismo peruano, que
vino al mundo en la década 1780-1790 en la
que nacen los más preclaros hombres arequipeños.
Realizó sus primeros estudios en el Seminario de San
Jerónimo de Arequipa, debiendo obtener el título de abogado ante la Real
Audiencia del Cuzco el 05 de noviembre de 1807, el mismo que por razón no bien
esclarecida, tuvo que repetirlo en la Universidad de San Marcos, el 02 de
febrero de 1843. (38).
El año de 1810 viajó a Puno donde contrajo
matrimonio con doña Anacleta de los Ríos, que era propietaria de minas.
Estuvo a favor del movimiento emancipador desde los
primeros momentos. Así colaboró con los jefes de las tres expediciones argentinas
al Alto Perú. Durante la revolución de Pumacahua, auxilió eficazmente a las
milicias destacadas hacia la Paz. En 1810 y 1811 estuvo en contacto con el
ejército de Castelli, enviado por la Junta de Buenos Aires.
Gustaba llamarse "El Robespierre Peruano"
y usaba el seudónimo de Tobías León, anagrama de Benito Laso, según Mariano
Felipe Paz Soldán.
Este controvertido personaje arequipeño (39) "fue
uno de los contados próceres que tuvieron en el Perú clara conciencia de lo que
significaba la Revolución Emancipadora. Pensaba con gran acierto que la
capitulación de los generales españoles no representaba la ida definitiva de la
dominación colonial, y que, persistiendo esta dominación en los espíritus, era
menester otros Sucres que libraran sendas batallas en los sectores psicológicos
que aún rechazaban el nuevo estado de cosas. Y como a este respecto no halló
capitán a quien seguir, se erigió a sí mismo en caudillo
antireaccionario".
Todo esto explica el curioso dato consignado por
Arturo Villegas en su tesis para obtener el grado de Doctor en letras, páginas
40 - 41.
"No faltaron...algunos decretos haciendo perder
la calidad de ciudadano de Arequipa..."
El Departamento de Arequipa
Considerando:
1° Que don José Benito Laso de la Vega del Ren y
Quijano es tenido equivocadamente por arequipeño de nacimiento.
2° Que no debe tolerarse por más tiempo un error que
perjudicaría a nuestra reputación y buen nombre.
3° Que todas las veces que el susodicho Quijano ha
levantado su destemplada voz en la Tribuna, ha si do para emitir opiniones
contrarias a las de nuestros diputados.
4° Que no pudiendo provenir semejante conducta de
que estos hayan sostenido la mala causa, pues por el contrario han merecido
nuestra aprobación, debe nacer de la construcción "cerebral" de
Benito, que le hace ver las cosas al revés de los que miran los naturales de
este departamento.
5° Que quien tal hace no es posible que sea Arequipeño.
6° Que los demás departamentos pudieran tener a mal
que hubiésemos de echar a alguno de ellos esta pieza famosa.
7° Que igual motivo pudiera tener la república de
Bolivia .
8° Que para evitar en lo sucesivo peligrosas equivocaciones,
es preciso conservar la memoria del lugar en que nació este varón preclaro.
Declara y Decreta:
ART.1°.- Don José Benito Laso de la Vega del Ren y
Quijano, no es arequipeño.
ART.2°.- Téngase por apócrifa su partida de
Bautismo, si por acaso se encontrara en alguna de nuestras parroquias.
ART.3°.- El hombre en cuestión nació en el territorio
anseático de Viruta.
ART.4°.- El antes vociferado don José Benito Laso de
la Vega del Ren y Quijano, será llamado en adelante más compendiosamente D. Benito
Laso de Viruta.
ART.5°.- Comuníquese a los demás departamentos y a
la República de Bolivia, para su inteligencia y fines consiguientes.
Dada en Challapampa a los 18 días del mes de mayo de
1834 y primero de nuestra completa emancipación de Gamarra v los suyos.
En testimonio de la verdad José Maria
Alvisuri". (41).
Arturo Villegas consigna, por su parte, que:
"Hay un punto entre los departamentos de la
Paz, Arequipa y Puno, que no pertenece, al Perú ni a Bolivia y se llama Viruta
o Viluta. Este fue el lugar destinado para el nacimiento de nuestro héroe
nadie le disputará tamaña gloria". (42).
Por el año de 1846, Benito Laso sostuvo una célebre
polémica en torno a la soberanía de la inteligencia con don Bartolomé Herrera que sustentaba:
"Las leyes son principios eternos fundados en
la naturaleza de las cosas, principios que no pueden percibirse con claridad
sino por los entendimientos habituados a vencer las dificultades del trabajo mental
y ejercitados en la indagación científica. ¿La mayoría de un pueblo se halla
en estado de emprender la difícil tarea indispensable para descubrir esos
principios? No; no tiene tal capacidad. Y quien no tiene la capacidad de hacer
algo, no se puede decir, sin caer en un absurdo, que tiene derecho de hacerlo.
El derecho de dictar las leyes pertenece a los más inteligentes, a la
aristocracia del saber, creada por la naturaleza... El pueblo no puede ejercer
la soberanía verdadera -el mando- y si no puede ejercerla en este sentido, que
es propio y riguroso, no la tiene. Ningún ciego sensato toleraría que se
burlaran de él queriendo hacerle creer, que aunque no pudiese, tiene la
facultad de ver". (43).
De este modo Herrera hacia suya las tesis de la doctrina
teocrática, que sostenía que la soberanía es de origen divino y que, por lo
tanto, no puede provenir de la voluntad popular, y lo que es más si no tiene
soberanía ningún individuo tampoco la pueden tener la suma de individuos.
Benito Laso por el contrario definía la sociedad política
como:
"La reunión en un cuerpo determinado,
reglamentado e independiente, de los hombres libres que gozan de su propio
derecho y capaces por sus aptitudes físicas, morales e intelectuales de
concurrir por sí al mantenimiento de la asociación y a la seguridad pública e
individual de los asociados".(44).
Benito Laso denunció las ideas de Herrera, como de
antisociales a las que opuso el criterio de que:
"El gobierno regirá de buena fe según la
Constitución, sin alterarla de hecho por sus opiniones particulares o
intereses de partido..." (45).
Y entonces la verdad triunfadora de la ignorancia
traerá abajo a los tiranos, porque es inestable y transitorio el dominio de la
fuerza y, por consiguiente, la ley emanada de la voluntad popular, se
convertirá en el más sólido poder de los gobiernos.
El pensamiento liberal de Benito Laso, se encuentra expuesto
en numerosas y variadas obras que escribió Entre las más destacadas podemos
indicar los siguientes: Su exposición de 1825, al concluir la campaña
emancipadora, y que se refiere al estado general por el que atraviesa el Perú
de aquel entonces. Los variados artículos contra Bartolomé Herrera, en el
debate doctrinario que con él sostuvo entre 1846 y 1851; el discurso que pronunció
en la Cámara de Diputados el 28 de junio defendiendo la causa del Obispo
Goyeneche. El Poder de la Fuerza y el Poder de la Ley, publicado el año de 1858.
Además editó en 1821 el periódico: El Robespierre Peruano, y en el Cuzco el
periódico El Sol del Cuzco.
Hagamos un breve extracto de las principales ideas
sostenidas en: "El Poder de la Fuerza y el Poder dé la Ley" (1858) .
Comienza B.L., como él sabía suscribir:
"La falsa idea que se tiene de la naturaleza
del hombre es la que ha dicho... que el hombre es naturalmente malo, y que no
debe esperarse más de él que injusticia e iniquidad; y de aquí es que se ha
formado un sistema bárbaro de opresión para el mayor número de
individuos".
" ..los hombres ambiciosos y dotados de un
talento para satisfacer sus pasiones y de la fuerza de espirita necesario para
dominar a los débiles han hecho de la tiranía un poema de fe que santifica el
abuso del poder... para someter a sus semejantes... dicen ser la voluntad de
Dios. Parece pues que el mundo será siempre víctima de la fuerza y del
error" .
"La historia del hombre no es otra cosa que la
pintura de la esclavitud de los demás y de la ambición de unos cuantos y del
estado perpetuo de la guerra en que se ven los otros entre oprimidos y opresores.
Largo, inmenso seria el trabajo de recorrer la vida de las naciones de la
tierra y de sus estudios no sacaríamos más que esta desconsolante sentencia: el
mundo ha sido siempre victima de la fuerza y del error". "¿Cuántos
ejemplos podríamos ofrecer de esta verdad a la vista de lo que hoy pasa en la
culta y sabia Europa?"
"En una palabra, ¿quién no repara la alianza
que los déspotas han celebrado entre sí para barbarizar si pudieran al mundo
civilizado; para quemar los libros, fundir las imprentas y someter el pensamiento
humano al pensar de los que mandan las naciones?".
"Este mismo plan va asomando su adulto
semblante... y cada día advertimos que bajo el especioso e hipócrita nombre de
"conservadores" hay por doquiera hombres nuevos destinados a
desacreditar la democracia".
B.L. continúa:
"Quienes son los conservadores".
"¿Qué son los conservadores? ¿cuáles son los
medios e instrumentos de que hacen uso? ¿Y cuál será el resultado final de sus
esfuerzos? ¿cuánto durará el poder de la fuerza? . . ."
"Conservadores son los que no reconocen en las
sociedades sino el principio de autoridad, es decir, que los pueblos no
tienen derecho para pensar, ni menos para arreglar y fijar la verdad de sus respectivos
gobiernos . Son los que limitan el pensamiento a sólo los mandones, no dejando
ni permitiendo a los individuos asociados discurrir, reflexionar y mucho
menos censurar los actos y disposiciones de que bien o mal han colocado en el
trono del gobierno..."
¿Y cuáles son los medios de sostener ese principio?
B.L. considera que son tres los instrumentos o medios sobre los que se ha de
levantar un gobierno de carácter despótico. Ellos son:
Primero: La fuerza armada.
Segundo: la ignorancia general del pueblo y
Tercero: La desmoralización de la gente.
Veamos como Benito Lazo desarrolla estos tres
medios:
"La fuerza
primer instrumento de dominación empleado por los conservadores han
adoptado el medio más eficaz, más directo y más pronto, a su juicio para ver
realizado su plan conservador... con tan hipócrita máscara. Han adoptado el uso
de la Fuerza.
Los ejércitos permanentes...
"Han tomado el plan de levantar ejércitos
numerosos, pagarles bien, llenarlos de honores y privilegios y constituirlos
instrumentos pasivos de las deliberaciones del gabinete”.
Pero Benito Laso inmediatamente aclara que él no
aborrece ni desprecia la profesión de las armas. Sino que por el contrario él
está contra los ejércitos opresores del pensamiento, de la patria, de la
libertad moderada en las acciones y en fin de la propagación de las luces y
prosperidad.
"La ignorancia,
segundo instrumento de dominación empleado por los conservadores... la
historia... nos enseña que sólo por la ignorancia de los pueblos se puede
despotizar a los hombres y para hacer el despotismo constitucional y perpetuo
es menester que los pueblos en una inmensa mayoría sean absolutamente
ignorantes".
Pero B.L. inmediatamente aclara que la ignorancia que
propician los mandones no debe ser en los oficios útiles, porque éstos les ha
de permitir ser servidos a satisfacción.
"La Corrupción,
tercer instrumento de dominación empleado por los conservadores... para que los
hombres que saben algo o mucho de sus derechos, los abandonen al imperio de la
fuerza y solo se contraigan a la satisfacción de sus pasiones..."
Igualmente, Benito Laso se apresta en señalar que
ese tiempo no será muy largo, que los gobiernos despóticos no durarán, porque
los pueblos despertarán y restablecerán la libertad y el equilibrio de la
fuerza reduciendo al ejército y la marina a un número sumamente preciso, para
la conservación del orden público regirá de buena fe según la Constitución, sin
alterarla de hecho, por sus opiniones particulares o intereses de partido.
Y entonces la verdad triunfadora de la ignorancia
traerá abajo a los tiranos, porque es inestable y transitorio el dominio de la
fuerza y, por consiguiente, la Ley emanada de la voluntad popular, se
convertirá en el más áó 11 do poder de los gobiernos.
Finalmente, Benito Laso expone:
"Es un axioma en política que no hay pueblo
sobre la tierra que aspire a rebelarse contra un gobierno justo, es decir, que
de buena fe gobierne a los hombres..."
Y a manera de epílogo sostiene B.L.:
"El gobernante que necesita de la fuerza armada
para someter a los pueblos, los esclaviza, pero también se hace esclavo de
ella".
"Porque sólo la Ley da el poder".
(Este extracto corresponde a la obra "El Poder
de la Fuerza y el Poder de la Ley". Editado por Hora del Hombre S.A.
Imprenta El Cóndor. 1947).
En resumen, Benito Laso, interviene en el debate doctrinarlo
político-religioso preocupándole fundamentalmente la libertad religiosa, sin
que esto quiera decir que haya dejado de ser creyente lo que si es una compleja
y controvertida personalidad, que polemiza con Bartolomé Herrera pero lo hace
nombrar Rector del Colegio de San Carlos. Estuvo de acuerdo con Luna Pizarro
por la independencia nacional pero discrepa con él tratándose de la prórroga de
la dictadura bolivariana y de la Constitución vitalicia. Estuvo en las filas
del liberalismo con Vigil, Mariátegui y otros pero discrepa de ellos en cuanto
a la expatriación del Obispo Goyeneche y lo defiende ante la Convención Nacional.
Está claro que el pensamiento de Benito Laso sufrió
la influencia de los socialistas utópicos, cuando escribió.: "La historia del hombre no es otra cosa
que la pintura de la esclavitud de los demás y de la ambición de unos cuantos
y del estado perpetuo de la guerra...". Está de acuerdo en el cambio
progresivo de la sociedad teniendo en cuenta que la razón y la educación han de
jugar un papel muy importante.
Reconoce que la fuerza, la ignorancia y la corrupción
son los instrumentos utilizados por el plan conservador, pero a su vez señala
que los gobiernos despóticos no durarán, dado que los pueblos restablecerán la
libertad reduciendo al ejército y a la marina a un número sumamente preciso
para la conservación del orden público.
Benito Laso al enviudar, se casó por segunda vez un
10 de marzo de 1831 con la dama arequipeña Petronila García Calderón y Crespo,
por este enlace resultó siendo tío del Dr. Francisco García Calderón a quien
B.L. orientó y documentó en la redacción del "Diccionario de la Legislación
Peruana", tal como el propio García Calderón lo reconoce en el Prólogo de
su obra.
Benito Laso murió en Lima el 14 de enero de 1862.
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(36) Jorge Guillermo Leguía: Estudios Históricos.
(37) Arturo Villegas Romero: "Apuntes de un Decenio de la Historia de
Arequipa 1830-1840. Tesis a mimeógrafo.
(38) Ibidem.
(39) Guillermo Zegarra M.: "Benito Laso",
(40) Jorge Guillermo Leguía: Estudios Históricos.
'41) Arturo Villegas R.: Apuntes de un Decenio de la Historia de
Arequipa 1830-1840. Allí el autor escribe Lazo.
42) Opus cit.
(43) Jorge Basadre: Historia de la República.
(44) Benito Laso: El Poder de la
Fuerza y el Poder de la Ley.
(45) Opus cit.
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[i] LOS LASO.- Pedro
Suárez de Figueroa -quien como se verá, adoptó en parte el apellido de su abuela
Elvira Laso de la Vega, por lo que finalmente se le reconoció como Garcilaso de
la Vega, ante la inminencia de la invasión de Italia por parte de Carlos
VIII de Francia, fue destinado a Roma como “Embajador” plenipotenciario de los
Reyes Católicos ante la persona del pontífice Alejandro VI, cargo que
mantuvo hasta junio de 1499.
Como se dijo, ese Suarez
de Figueroa cambió su nombre Garci Suárez de Figueroa, por el de Garcilaso de
la Vega, como homenaje al nombre usado por varios de sus ilustres antepasados.
Así se autodenomina en el codicilio otorgado el 5 de septiembre de 1512 por él
junto con su esposa Sancha de Guzmán, tres días antes de su muerte (Wikipedia).
Aquel “Embajador”
Garcilaso de la Vega en su unión con Sancha de Guzmán tuvo entre sus hijos a Pedro Laso de la Vega y Guzmán (n.1492, Toledo) además de seis hermanos de éste,
entre ellos el que fuera célebre poeta y
maestre de campo Garci Laso de la Vega o Garcilaso de la Vega, nacido en Toledo
el año 1501. Un hermano de ese poeta que se llamaba Sebastián Garcilaso de la
Vega y Vargas, tuvo como hijo a otro Garcilaso
de la Vega quien fuera capitán de las huestes hispánicas uno de los primeros
invasores del Tahuantinsuyo. Este “conquistador”, en sus cercanas relaciones
con la princesa Chimpu Ocllo fue padre del Inca Garcilaso de la Vega. Él hizo bautizar
al escritor Inca como Gómez Suarez de Figueroa, pero este, al igual que uno de
sus antepasados también cambió su nombre en 1563 por el de Garcilaso de la Vega,
con el añadido de “Inca” con el propósito de rescatar su linaje en la panaca
Tupac Yupanqui.
Según Family Search, uno
de los hijos de Pedro Laso de la Vega y Guzmán fue don Joseph Nicolás Laso de
la Vega García (n. 1753), quien en sus relaciones con N. Quijano tuvo a sus
hijos : José Manuel Laso Quijano y José Benedicto Laso Quijano, más conocido como Benito
Laso (n. 20MAR1783 m.14ENE1862), que contrajo nupcias con Juana A. de los Ríos.
Su hermano José Manuel Laso Quijano casó con Manuela Tovar Arce, padres ambos
de María Santos Laso Tovar que fue madre de Mariano Vicente Cuentas Laso. (Guillermo
Vàsquez Cuentas)
