sábado, 23 de septiembre de 2023

PUEBLOS PUNEÑOS: HUANCANÈ

 SINOPSIS HISTÓRICA 

Por: Julio Volodia Mendoza Aparicio

INTRODUCCIÓN

Huancané es un singular espacio, dotado de especiales cualidades que le permitieron a lo largo de la historia, desempeñar destacadas posiciones en el acontecer cronológico del espacio al cual pertenece, que involucra a hombres y mujeres que generaron importantes logros en las ramas de la ciencia, música, historia, literatura, entre otros.

A fin de guardar coherencia con el nombre original más antiguo registrado para este territorio, nos apoyamos en lo escrito por el Inca Garcilaso de la Vega en los Comentarios Reales de los Incas, en el Capítulo XVI del libro II- La Vida y Hechos de Sinchi Roca, segundo rey de los Incas, donde se puede apreciar que el pueblo de Huancani tenía presencia y estaba consolidado a inicios del siglo XII d.C., razón por la que, registrare con este nombre a todo lo acontecido en su territorio hasta el año 1532 d.C., año en que fue capturado el Inca Atahualpa

Según la Enciclopedia libre Wikipedia, Huancané proviene del vocablo aimara “Wankani”, que traducido al español significa lugar donde existen piedras sagradas. La ciudad de Huancané es la capital del distrito y provincia del mismo nombre, ubicada al norte del Lago Titicaca, a 3825 msnm; la provincia cuenta con una superficie de 2806 Km2, donde habitan 69522 pobladores (Censo del 2007).

1 HUANCANI HORIZONTE LÍTICO (10000 a 20000 años a.C.)

Según las versiones más reconocidas los seres humanos no son originarios de América, indican que los primeros humanos llegaron a América procedentes de Asia, a través del estrecho de Bering (90 Km, de longitud), que se convirtió en un puente que unió Asia y América, debido a la disminución del nivel de las aguas de los mares, que ocurrió durante las dos últimas glaciaciones conforme lo indica José Salaverry Llosa , Una primera ola migratoria ocurrió durante la penúltima glaciación hace 55000 a 35000 años a.p. (antes del presente), y una segunda ola migratoria ocurrió durante la última glaciación hace 25000 a 15000años a.p., durante este último periodo se produce el ingreso del homo sapiens a Sudamérica por el istmo de Panamá y se inicia el proceso de su ocupación.

Las poblaciones migrantes para el caso de los aimaras del Altiplano del Titicaca, luego de recorrer América del Norte y del Centro, se fueron asentando en Sudamérica, parte de estos pretéritos hombres de características nómadas y de vocación cazadora a los que les podemos llamar “proto aimaras” se asentaron en el Altiplano peruano boliviano y áreas aledañas a esta importante Meseta hace más de 10000 años a.c., conforme lo atestiguan los vestigios encontrados en Piquimachay (Ayacucho), Guitarreros (Ancash), Lauricocha (Huánuco), y Toquepala (Tacna).

2 HUANCANI HORIZONTE ARCAICO (3000 a 10000 años a.C.)

Desde esas épocas existían poblaciones que habitaban en forma precaria en cuevas y refugios del Altiplano circunlacustre, esos pretéritos pobladores en base a la observancia y la experiencia llegaron progresivamente con el correr del tiempo a dominar el cultivo de las semillas, para aprovisionarse de papa, oca, quinua y otros productos; consiguieron domesticar la llama y la alpaca, para aprovechar su carne para alimentarse, su fibra para abrigarse y la fuerza de la llama para utilizarla como animal de carga; consiguieron construir viviendas e ingeniosamente en los lugares que no disponían de piedras amalgamaron los “putucos” para protegerse del frio y las heladas. De esta manera los “proto aimaras” del Altiplano del Titicaca se tornaron sedentarios, conformando “ayllus”, y fueron desarrollando la lengua aimara; en este proceso “Huancani” jugo un rol importante.

3 HUANCANI EN EL HORIZONTE TEMPRANO E INTERMEDIO TEMPRANO (3000 a.C. – 200 d.C.)

Los pobladores de “Huancani” al igual que las sociedades del Altiplano eran susceptibles de ser afectados por el clima (frio, sequias, heladas, nevadas, granizadas, inundaciones), fenómenos que afectaban la producción de alimentos ocasionando hambruna dentro de la población altiplánica. Estas inclemencias vigorizaron el ingenio de las poblaciones altiplánicas para resolver sus penurias; fue así como se consiguió grandes avances en la agroindustria, elaboraban el chuño y la tunta a partir de la papa helada y deshidratada; la “caya” a partir de la oca helada y deshidratada; elaboraban “charqui” a partir de la deshidratación de la carne de los camélidos; bajo estas nuevas formas los alimentos podían conservarse y utilizarse durante varios años, lo que les permitió a los “huancanis” y pobladores del Altiplano afrontar con mejores herramientas las inclemencias del tiempo que periódicamente les agobiaba.

“Huancani” por su ubicación geográfica tendía a convertirse en un señorío de características guerreras, ya que tenía que contener las incursiones que realizaban las tribus selváticas como los “chayas”, “Ollachayas” “mohos”, “guarayos”, entre otros, como consecuencia de estos enfrentamientos, matizado con procesos de entendimiento, los “huancanis” captaron en sus incursiones al oriente (selva) el agradable sonido que emiten las cañas al ser labradas y acariciadas (el carrizo y bambú crecen en climas tropicales); con el correr del tiempo permitió la sublimación de la música a través de los “sikus”; y junto a la música gradualmente “Huancani” se fue constituyendo en un importante lugar ceremonial del Altiplano.

4 HUANCANI: HORIZONTE MEDIO (200 a 900 d.C.)

Los “ayllus” altiplánicos progresivamente se fueron organizando en señoríos; por las inmediaciones del inicio de nuestra era, el señorío “Huancani” estaba organizado y comprendía territorios ubicados al Norte del Lago Titicaca en territorio peruano. Junto a otros señoríos del Altiplano como los “Lupaca”, “Colla”, “Pacaje”, “Omasuyo”, Larecaja, entre otros, llegaron a constituir el Imperio Tiahuanaco, caracterizado por su sólida estructura organizacional desde el punto de vista social y religioso, cuya divinidad principal fue el Sol, conforme se puede deducir de las evidencias líticas existentes en Tiahuanaco (Portada del Sol) y en otros lugares del Altiplano; habían consolidado el desarrollo de la lengua aimara, que la utilizaban masivamente.

Los “huancanis” cada año después de las cosechas, acompañados de “Sikuris” ascendían a su “apu” al cerro “Poccopaca” para agradecer a sus dioses por las cosechas obtenidas y el incremento de los camélidos, donde además pedían que no ocurran sequias, heladas, granizadas e inundaciones que tanto daño causaban; todos estos hechos la fueron caracterizando como un señorío guerrero y ceremonial.

Fe religiosa en torno a la Cruz de Huancané

A finales del primer milenio de nuestra era Tiahuanaco ingreso en decadencia, debido a la ocurrencia de una inusual y cruel sequía que ocasiono la anulación de la producción agraria y pecuaria, ocasionando hambruna, enfermedad y muerte dentro de la población y la biodiversidad altiplánica, trayendo como consecuencia la decadencia y extinción de la cultura Tiahuanaco.

5 HUANCANI EN EL HORIZONTE INTERMEDIO TARDÍO (900 a 1200 d.C.)

A inicios del segundo milenio de nuestra era, luego de la catastrófica sequía, las poblaciones residuo que sobrevivieron en el Altiplano, progresivamente con el correr de los años fueron recuperando sus poblaciones y sus formas de organización que los caracterizaba, pasado el tiempo nuevamente estaban vigentes los señoríos “Huancani”, “Lupaca”, “Pacaje”, “Larecaja” y “Omasuyo” de habla aimara; con la diferencia de que en el territorio del señorío “Colla” los pobladores hablaban quechua y no aimara como en la época Tiahuanaco, debido a incursiones pacíficas y armadas que realizaron poblaciones relacionadas a la Cultura Huari. Respecto a los señoríos altiplánicos hay un importante trabajo del destacado historiador Hernán Amat Olazabal , que se publicó en el Libro de Oro de Huancané (año 1977), con el nombre de “Los Reinos Altiplánicos del Titicaca”.

Cuando los señoríos altiplánicos se encontraban en este proceso de recuperación, en un lugar denominado Cusco, ubicado al Nor Oeste del Altiplano, una madura pareja de esposos, que procedían de las inmediaciones del Lago Titicaca, que hablaban el aimara y el quechua, llamados Manco Cápac y Mama Ocllo, que indicaban ser descendientes del Dios Sol (divinidad Tiahuanaco) fundaron el Cusco, que posteriormente se constituyó en la capital del Tahuantinsuyo.

6 HUANCANI EN EL HORIZONTE TARDÍO (1200 a 1532 años d.C.)

Durante el incario los pobladores de “Huancani” estuvieron en permanente actividad, trabajando indesmayablemente para conseguir el desarrollo de su territorio, eventualmente trabajaban reforzando las riveras de los ríos Huancané y Ramis para contrarrestar los perjuicios que ocasionaban las inundaciones. En otras ocasiones se vieron obligados a defender sus sagrados intereses, enfrentando a tribus provenientes del oriente (selva y ceja de selva) que prácticamente estaban en contacto con el territorio de los “huancanis”. Fueron protagonistas de reiterados enfrentamientos con ejércitos quechuas de mandatarios Incas; hasta que finalmente los aimaras altiplánicos, junto con ellos los “huancanis” fueron derrotados por el Inca Pachacutec (mediados del siglo XV), desde ese momento se sometieron a las disposiciones que instituyeron los incas; lo que ocasiono que se acentuara el temperamento rebelde de los “huancanis” y de los demás señoríos aimaras en contra de las disposiciones que impusieron los vencedores quechuas en perjuicio de los aimaras.

Desde ese entonces los señoríos altiplánicos y el señorío “Huancani” colaboraron en todas las acciones de conquista que desarrollaron los Incas; contingentes de “huancanis” estuvieron presentes en la conquista de los “chilis” en el sur del Perú acompañando a Túpac Inca Yupanqui (1487 a 1491 d.c.); ejércitos de “huancanis” estuvieron presente en la conquista de los “quitos” y los “pastos” en el norte del Perú acompañando al Inca Huayna Cápac (1493 a 1513 d.c.); así se puede deducir del documento “Visita hecha a la provincia de Chucuito por Garci Diez de San Miguel en el año de 1567” (versión paleográfica de Waldemar Espinoza Soriano ) – Casa de la Cultura del Perú, Lima - 1964.

Es lamentable que nuestros antepasados aimaras y quechuas no hayan desarrollado la escritura, lo que imposibilito que se registraran los notables avances tecnológicos, las epopeyas y dramas que ocurrieron; sin embargo, existen vestigios y monumentos que pueden permitir con dedicación e ingenio aproximarse a hechos que pudieron ocurrir en el pasado.

Se debe destacar el notable esfuerzo que realizaron notables estudiosos basados en el cariño a la tierra que cobijo su existencia; formularon interesantes hipótesis dignas de profundizar los estudios, tal es el caso de la “leyenda del Inca Huancané” que lo formuló el profesor José Portugal Catacora, donde da forma al enfrentamiento que tuvieron los Huancas y los Chiriguanos en la época de Túpac Inca Yupanqui; el Dr. Felipe Sánchez Huanca en el “Ensayo Monográfico de Huancané” explica la hipótesis del enfrentamiento que tuvieron los Huancas con los Chiriwanos en la época del Inca Pachacutec (ambos trabajos figuran en el Libro de Oro de Huancané publicado el año 1977); es también digno de destacar la hipótesis escrita por el estudioso Leoncio Mamani Coaquira quien relata en el libro el “Paladin Chirihuano”, el enfrentamiento que tuvieron los aimaras de Huancané con los Guaranies (Chirihuanos), quienes fueron derrotados por los aimaras ayudados por el frio que impera en el Altiplano, quien se apoya y hace referencia a los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega (Libro VII, Capitulo XVII) referido al gobierno del inca Huayna Cápac. Una visión diferente tiene el profesor Juan Luis Ayala Loayza, cuando escribe sobre la “Efímera presencia de los mal llamados Chirihuanos en Huancané – Umasuyo”, en la que muestra su disconformidad con el origen Huanca Chirihuano para Huancané en su libro Etnohistoria de Huancané (1998).

7 HUANCANÉ EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA (1532 a 1821 d.C.)

Con la llegada y conquista del Tahuantinsuyo por los españoles El nombre primigenio de “Huancani” se transformó en Huancané debido a que los españoles distorsionaron la pronunciación de gran cantidad de palabras de origen quechua y aimara en el territorio conquistado; se dio por finalizada las formas de organización y administración que implementaron los incas. Se inició la época colonial en el Perú, se impusieron autoridades de origen español, quienes implementaron acciones de dominio sobre los territorios y las poblaciones aborígenes; se asignaron las reparticiones y encomiendas para beneficio de la Corona española y los conquistadores españoles; quienes se constituyeron en una especie de señores feudales que ejercían autoridad sobre los nativos y administraban extensas tierras que se les encomendaba. La encomienda significo sometimiento, explotación y abuso para las poblaciones aborígenes.

En esta época en el Perú, como parte de la lucha contra las idolatrías, a inicios de la época colonial, los nativos aún se ingeniaban para continuar con su religión autóctona a través de los ritos de la época incaica, Blas Gutiérrez Galindo , anota que, para erradicar esta afrenta a la religión católica. Pedro de Villagómez, obispo de Arequipa (1635), después de prohibir los ritos indígenas so pena de recibir 100 latigazos. Instaura solemnemente la Fiesta de la Santa Cruz a celebrarse…Desde entonces se pondrían cruces preferentemente sobre las cumbres de las antiguas huacas, como símbolo de la cristianización.

Luchadores sociales de Huancané. Hermanos Mendoza Díaz
Los peninsulares asentados en territorio peruano, se mostraron habidos de metales preciosos, se dedicaron a la explotación del oro y la plata, es conocido el yacimiento minero de Potosí; a donde eran conducidos los pobladores aimaras y quechuas de Huancané, mal utilizando una modalidad de trabajo establecida en el incario, la “mita”, disposición que obligaba a realizar trabajos forzados en las minas, de donde los “mitanis” salían débiles, enfermos, o muertos por el trato inhumano que les daban los españoles, estas acciones que realizaban los españoles ocasionaron el despoblamiento de los territorios andinos.

Los quechuas y aimaras de Huancané estuvieron inmersos en notables movimientos de rebelión en busca de justicia que sucedieron en espacios próximos a su ubicación geográfica, dentro de las que mencionamos:

7.1 LA REBELIÓN DE TÚPAC AMARU II

La rebelión de Túpac Amaru II (1780 – 1781), puso en peligro el dominio español sobre los territorios que comprendía el virreinato del Perú, ya que su influencia se extendió por importantes lugares del territorio andino; para muchos significo el inicio de la independencia del Perú. En este movimiento participaron indígenas quechuas y aimaras, criollos, mestizos; una integración que fue un paso importante para el logro de la futura emancipación.

Al estallar la revolución de Túpac Amaru II, su resonancia rápidamente se expandió por el territorio de Umasuyo (termino aimara que significa región húmeda), donde Huancané resaltaba por su conocida rebeldía; lo ocurrido el 4 de noviembre de 1780 en el Cusco, rápidamente se propago por gran parte del virreinato del Perú. La autoridad española representada por los injustos y abusivos corregidores que administraban diversos territorios a lo largo y ancho del virreinato, se constituyeron en los funcionarios más odiados por las poblaciones indígenas. En vista de esta situación al estallar la revolución, los corregidores en varios lugares se replegaron y se pusieron a buen recaudo, para proteger su vida algunos huyeron a Moquegua, Arequipa y otros lugares, lo que indudablemente creo inestabilidad en el corregimiento e incremento las acciones de rebeldía.

Huancané se había caracterizado por ser un territorio poblado por habitantes, rebeldes y guerreros, innata cualidad que se fue formando a través del tiempo debido a su ubicación geográfica y los acontecimientos que se dieron a lo largo de su historia.

Curacas de Huancané y sus descendientes como Nicolas Sanka, Pedro Casilla, Andrés García Ingaricona, Juan Cahuapaza, Inti Condori (Condorena), entre otros; desde hace tiempo estaban enterados de lo que se gestaba en el Cusco y el Alto Perú (Chayanta, La Paz y Sorata), cansados de los abusos e injusticias que los corregidores cometían en contra de los indios, pensaron que había llegado el momento de terminar con estas inequidades e imaginaban que era el momento de restituir el Tahuantinsuyo con la presencia del “Inca” Túpac Amaru II.

El levantamiento indígena de Huancané, rápidamente se integró al levantamiento que ocurrió en el espacio inter cordillerano desde Cusco hasta Potosi, en el periodo 1780 – 1782; las masas indígenas junto a los curacas y sus descendientes, se dirigieron a los focos de poder que representaba a la corona española que habían impuesto la opresión en contra de los indígenas, incluyendo a los que habían permitido y apoyado los abusos que se cometían, varios españoles huyeron, otros que no lo pudieron hacer, fueron capturados, juzgados y ajusticiados inmediatamente por las masas indígenas, dentro de los que cayeron estaban cinco curas, quienes fueron acusados de exacción y adulterio; luego de este acontecimiento, se hizo popular el apelativo de “mata cura”

Complementariamente el espíritu rebelde de los huancaneños, los llevo a estar presentes en trascendentales lugares de esta importante gesta, que buscaba justicia y reivindicación; estuvieron en el Cusco acompañando a Túpac Amaru II; en Sorata (Alto Perú) junto a Pedro Vilcapaza, Diego Túpac Amaru (sobrino de Túpac Amaru II), Gregoria Apaza (hermana de Túpac Katari) y Bartolina Sisa (esposa de Túpac Katari) y en el alto de La Paz (Alto Perú) acompañando a Túpac Katari; muchos huancaneños pagaron con su vida esta temeraria y noble actitud.

7.2 EL PROCESO DE INDEPENDENCIA DEL PERÚ

Sudamérica desde inicios del siglo XIX vivió un proceso de intensa actividad política para conseguir la independencia del yugo español; eran constantes en Huancané y el Altiplano el tránsito de personajes que comentaban sobre lo ocurrido en Europa con la Revolución francesa y las consecuencias de la intervención de Bonaparte en la Corona española, sobre los movimientos independentistas que venían ocurriendo en el territorio del Perú y Sudamérica.

Huancho Lima
Después de una serie de movimientos independentistas que sucedieron en el Perú, dirigidos por líderes, a quienes se les conoce como precursores de la independencia como: Juan Pablo Vizcardo y Guzman, Los hermanos Angulo, Mateo Pumacahua, Mariano Melgar, Antonio de Zela, entre otros. La independencia del Perú finalmente se cristalizo, gracias al accionar de dos importantes corrientes libertadoras que germinaron en Sudamérica: 1) La Corriente Libertadora del Sur, comandada por el argentino José de San Martín, que llego a independizar Argentina, Chile y el Perú; y 2) La Corriente Libertadora del Norte que se gestó en el norte del continente y que fue dirigida por el venezolano Simón Bolívar, quien luego de independizar Venezuela, Colombia, Ecuador, llego a consolidar la independencia del Perú, y del Alto Perú (Bolivia).

8 HUANCANÉ EN LA REPUBLICA (1821 al 2023 d.C.)

Pese a concretarse la independencia del Perú del yugo español, las poblaciones quechuas y aimaras que habían sido hundidas en la miseria y el analfabetismo durante la Colonia y que constituían la gran mayoría de la población peruana, continuaron postradas en el olvido. La independencia no significo un cambio de régimen económico, sino un cambio de régimen político, donde las elites conformada por patrones y latifundistas (hacendados) continuaron teniendo poder, perjudicando a las amplias mayorías del campo. Durante este periodo en Huancané ocurrieron movimientos campesinos, que llegaron a remover las estructuras imperantes en la región y el país; a continuación, mencionamos los más importantes.

8.1 EL LEVANTAMIENTO CAMPESINO DE HUANCANÉ (1868 d.C.).

Juan Bustamante Dueñas, fue un insigne defensor de la justicia social, nació en la localidad de Vilque (Puno) en 1808 y murió en Pusi (Huancané) 1868, es conocido como el “mundo purikuj” por los diferentes viajes que realizó al extranjero; fue diputado, vivió de cerca momentos trascendentales de la historia del siglo XIX, como la batalla de Ayacucho y su significado con la independencia, el proceso de la Confederación Peruano Boliviana, estuvo en la batalla del 2 de mayo de 1866, se vinculó a varios personajes de esta época como el mariscal Castilla, Mariano Ignacio Prado, entre otros.

En 1866 el General Mariano Ignacio Prado que se había constituido en Presidente del Perú, introdujo varios impuestos para atender la deuda pública que había crecido demasiado, uno de ellos era la “contribución personal” que debían pagar todos los varones de 21 a 60 años, esta contribución afectaba directamente a la masa campesina, que por ese entonces se encontraba en miseria; el descontento de apodero en el campo, frente a lo cual los llamados indios huancaneños se levantaron en rebelión y pidieron la abolición de la contribución personal, la destitución de las autoridades abusivas y otras reivindicaciones.

El Gobierno envió tropas al mando del Coronel Caravedo, que ahogo en sangre y fuego la heroica rebelión. En el Congreso pidieron que se confine en las montañas de Carabaya a los insurrectos campesinos; pero se alzaron voces de oposición frente a la “ley del Terror” que se pretendía implementar en contra de los campesinos, una de estas voces fue la del diputado Juan Bustamante preclaro defensor de los oprimidos del Ande. La manera arbitraria en que se empezó a cobrar en octubre y noviembre de 1866 causo protestas y revueltas campesinas, principalmente en Huancané – Puno. El 15 de marzo de 1667 la Convención nacional abolió la “contribución personal” a fin de evitar más insurrecciones, Este año gracias al accionar de Juan Bustamante se fundó en Lima, la “Sociedad amiga de los indios”.

Consiente del drama que atravesaban las poblaciones indígenas. El 30 de diciembre de 1867, Bustamante tomo la ciudad de Puno con miles de sus tropas de campesinos, el 1 de enero de 1868 Bustamante y sus tropas se retiraron de Puno con dirección a Huancané ,Al día siguiente las tropas enviadas al mando del Coronel Recharte, sorprendieron a las fuerzas de Bustamante en el norte del Lago Titicaca, luego de un desigual y sangriento enfrentamiento, las tropas de Bustamante fueron derrotadas, muchos indios fueron ejecutados en el sitio, otros 120 prisioneros fueron llevados a Pusi y encerrados en forma apretujada en una pequeña cocina llena de hollín, luego de lo cual Recharte hizo sacudir el hollín del techo de la cocina , muriendo asfixiados 81 líderes campesinos, sobrevivieron 39 campesinos que al día siguiente fueron masacrados. El prisionero Juan Bustamante fue traído a la plaza, con su participación los cadáveres fueron colocados en la plaza, seguidamente fue colgado en un árbol y decapitado.

De esta manera termino la gesta que involucro a un hombre de nobles ideales que trabajo para redimir las injusticias y abusos que afectaba a las inmensas mayorías del campo; y junto a él, se apaciguo temporalmente el fuego y la rebeldía de un pueblo que despierta de tiempo en tiempo para luchar contra los abusos y las injusticias que se cometen contra ella.

A inicios del siglo XX, continuaban las injusticias y abusos que cometían los gamonales y terratenientes en contra de la población indígena, quienes amparándose en el poder establecido hacían trabajar a los indígenas bajo la modalidad de “mitaniis” para beneficio de los terratenientes; muchas veces afectaban las propiedades quitándoles terrenos; frente a estas injusticias nuevamente resurgió el espíritu rebelde, para protagonizar la revolución de Huancho - Lima.

8.2 LA REBELIÓN DE HUANCHO LIMA (1923 d.C.)

Una vez más Huancané fue escenario de un levantamiento de rebeldía contra las injusticias que sucedían en contra de las masas campesinas; en 1919 se conformó en la ciudad de Lima, durante el gobierno de Augusto B. Leguía, el Comité Central Pro Derecho indígena Tahuantinsuyano, cuya organización tuvo gran acogida, debido a las ideas innovadoras a favor de los trabajadores y campesinos que llegaron a América, como consecuencia de los efectos que ocasiono la Revolución Rusa de 1917 en Europa.

Por ese tiempo líderes campesinos huancaneños como Carlos Condori o “Condorena”, Mariano Pako, Antonio F. Luque, Pedro Cutipa, entre otros, se impregnaron de esas ideas innovadoras, cuyos postulados contemplaban la reivindicación de las masas de campesinos, que sobrevivían empobrecidos y explotados en el Perú; debido a las políticas impuestas por las elites gobernantes; algunos de estos líderes viajaron a Lima para entrevistarse con el Presidente Augusto B. Leguía, de paso aprovecharon para entrevistarse con el Amauta José Carlos Mariátegui, de cuya conversación salieron fortalecidos y convencidos de defender y revindicar los derechos que tenian los campesinos.

El principal líder de este movimiento fue Carlos Condorena nacido en “Tarhua Uta” –Huancané, trabajo en diferentes ocupaciones, fue agricultor, comerciante, además laboro como baja policía en Lima, donde ocupó el cargo de prosecretario general del Comité Pro Derecho Indígena del Tahuantinsuyo.

Los campesinos a su retorno de Lima, decidieron erigir a semejanza de la Capital, una nueva ciudad en el Altiplano, para restituir los principios del Tahuantinsuyo y gobernar adecuadamente los destinos de la gran masa trabajadora y campesina; el lugar elegido fue la comunidad de Huancho de la provincia de Huancané; donde con gran esmero trazaron el lugar que ocuparía la Plaza, el Palacio de Gobierno, la iglesia, la institución educativa, el establecimiento de salud, etc. A partir de ese momento se comunicó a los ayllus de Huancané que la nueva capital sería Huancho Lima.

De esta manera se gestó la sublevación de Huancho Lima, en contra de los abusos que cometían las autoridades y terratenientes de Huancané, en contra de los campesinos; desde Huancho salieron comisiones a comunicar sobre la insurrección que se había acordado; los insurreccionados que comprendían comunidades de Huancané, Vilquechico y otros lugares, pretendían tomar el pueblo de Huancané, para escarmentar a las autoridades que nunca habían hecho justicia a los campesinos.

Sólo las torrenciales lluvias que ocurrieron en diciembre de 1923, dificultaron la concretización de la toma de Huancané, las comunidades ubicadas en la margen derecha del rio Huancané, no podían atravesar el rio debido a que el cauce estaba totalmente colmado de agua.

Frente a esta situación las autoridades y vecinos de Huancané, preocupados y atemorizados se refugiaban en sus casas y la iglesia, solicitaron desesperadamente ayuda a Puno. Al enterarse en Puno de la difícil situación, declaran en emergencia Huancané y envían por el Lago Titicaca, el barco Inca, con un contingente de tropas bien armadas; las tropas desembarcan en el muelle de Vilquechico y a paso forzado se dirigen a Huancané, posteriormente se dirigen hacia el foco de la insurrección Huancho Lima, en el camino se encuentran con los campesinos, suscitándose enfrentamientos, los soldados haciendo uso de sus armas dispararon contra los campesinos, quienes se defendían con piedras pronunciando “wala” “wala”, al referirse a las balas que disparaban los soldados, muchos cayeron; las fuerzas represoras en Huancho Lima asesinaron, saquearon enseres y animales de los campesinos, e incendiaron las viviendas.

Varios líderes sucumbieron bajo las balas de la represión, otros fueron capturados, los demás huyeron; llegaron a salvarse Carlos Condorena, Mariano Pako, Antonio Luque, y algunos líderes. Este movimiento que sucedió a inicios del siglo XX, nuevamente saco a relucir el temperamento rebelde y ávido de justicia que caracteriza a los hombres y mujeres de Huancané. <>

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