Y LA DESCOLONIZACION
Escribe: Boris Espezúa Salmón
En
JULI ETERNO Nº 55
R |
ecientemente
la Oficina del Fondo Editorial de la UNA-Puno acaba de publicar el libro:
“Mariátegui y Gamaliel Churata en el siglo XX” de José Luis Ayala, que
trata de la correspondencia que ambos se
dirigieron en la década del 20 del siglo pasado. Década que dio para el Perú
muchos aportes para definir una peruanidad que tuvimos la oportunidad de
configurarla y se quedó en el intento.
Esta publicación nos permitió confirmar que dos autodidactas, dos
marxistas, dos sentidores de la patria honda e impulsores de una genuina
peruanidad y americanismo, coordinaban el quehacer de difusión cultural en
forma plural y descentralizada en el país en aquella época de muchas
restricciones y marginaciones a través de las revistas como “Amauta” y “El
Boletín Titikaka” que tal vez fueron lo mejor que tuvo nuestro país en dicho
siglo en expresiones de reflexión crítica que se produjo en un momento de
nuestra historia donde hervía las ideas vanguardistas en el país y se empezaba
a dejar de lado el calificativo de indigenismo que separaba e inferiorizaba las
reflexiones venidas de abajo en literatura y en las ideas emancipadoras del
Perú profundo.
Recordar
los 100 años de la matanza de compatriotas indígenas en Huancané en Puno que se
conmemora en este año, de la gesta de “Wancho Lima” nos recuerda elocuentemente
que la memoria histórica está latente y doliente -como se hizo recientemente en
Puno- sobre el casi un siglo que cumple la salida del Boletín Titikaka con
conversatorios y conferencias que impulsó Radio Onda Azul y La Municipalidad
Provincial de Puno. Estos hechos dicen mucho de lo que aún repercute en
nosotros estas acciones y aportes en nuestra región de Puno y en nuestro país.
En el evento conmemorativo del Boletín Titikaka se ha propuesto gestionar el
reconocimiento de dicho Boletín como Patrimonio Cultural de la Nación, gestión
que esperamos pueda tener eco del actual poder ejecutivo.
La descolonizacion debe empezar por los invisibilizados |
En las cartas de ambos personajes, es evidente una preocupación por encauzar un pensamiento genuinamente nuevo y diferente, más apegado a las ideas vanguardistas, progresistas, renovadoras, a las cuales Mariátegui a su regreso de Europa estuvo más atento, como el de mantener vínculos con el Grupo Orkopata, con saludar y apoyar la gesta de Ezequiel Urviola, con enlazarse con las causas que en materia de renovación por una justicia intercultural a través de un legítimo derecho indígena que impulsaban Dora Mayer y Pedro Zulen, además de sus vínculos permanentes con la clase trabajadora, de donde se pensaba gestar la ansiada peruanidad. Por parte de Churata se percibe, un trabajo esforzado de colectivismo, al estar siempre aglutinando el quehacer renovador de hacedores de la cultura, por ejemplo en algunas misivas exalta la labor dramatúrgica de Inocencio Mamani que lo llevó a Mariátegui a destacarlo en su 7 ensayos, también la defensa de la poesía de su hermano Alejandro, como una nueva propuesta de poesía de una vanguardia singular, que fue – como sabemos- hasta felicitado por el propio César Vallejo.
La
descolonización es una tarea transversal que a todos nos incumbe, que como
señalaba Franz Fanon hay que invertir la línea de lo humano, que hace que
algunos vivan en la zona plena del “ser”, mientras que otras personas situadas
en el lado inferior están en la línea de la zona del “no-ser” los privilegios
de unos y las exclusiones de los otros son relaciones de poder, como también
relaciones del ser y del saber. No es lo mismo ser humano excluido dentro de la
zona del ser que un no humano en la zona del no-ser. Descolonizar la
subjetividad pasa por respetar las diferencias, vivir con las diferencias y
construirnos con las diferencias, procurando asirse a una identidad, a una
autonomía y a una
autodeterminación.
Conocer más
de estos personajes siempre será un reto, un reavivar el compromiso por el
país, cuando en este tiempo que vamos pasando, de azarosas crisis, el Perú nos
vuelve los ojos para ver que aún entre nosotros habitan los visibilizados y los
invisibilizados, los unos y los otros, que ahondan las desigualdades y la
fragmentación social y cultural que vivimos y que todos quisiéramos superarlo. ▒▒
Puno, mayo 2023.
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