NUEVO GOBIERNO o
NUEVA CONSTITUCIÓN
Rudecindo Vega
Diario
UNO 29ENE23
E |
l Perú
desea y necesita un nuevo gobierno, no hay duda alguna, existe consenso
político nacional para que ello suceda, gobierno y oposición, derechas e
izquierdas, han acordado y votado por recortar el mandato presidencial y
congresal y adelantar las elecciones. Lo que se debate es la duración de este
gobierno de salida, diciembre del 2023 o julio del 2024 y; el momento de las
elecciones abril del 2024 (aprobado en primera legislatura) u octubre del 2023
(lo que debate hoy en el congreso).
Tener
nuevo gobierno es logro de la protesta ciudadana que, peligrosamente, aún no
se concreta y, mientras no suceda, las calles se seguirán tiñendo de sangre, la
economía estancada y el empleo nacional irá en picada. Nuestros gobernantes,
ejecutivo y congreso, incluso la oposición, han puesto al país en último
plano, detrás de sus intereses personales y grupales. La torpeza o angurria
política, lamentablemente, puede poner en riesgo la concreción de este acuerdo
político existente en el país.
Postergaciones sucesivas, dilatan la atención a las demandas populares |
Existen
2 maneras de concretar este acuerdo político: una renuncia presidencial que
obligue otro gobierno congresal que convoque elecciones en cuatro meses y nuevo
gobierno en ocho meses y; otra, el acuerdo congresal de ratificar el adelanto
de las elecciones para octubre de este año con cambio de mando en diciembre o
elecciones en abril del 2024 con cambio de mando en julio del 2024. La
presidente y, sobre todo, su premier, han reiterado que no habrá renuncia y; el
congreso, entre claridades repentinas y oscuridades prolongadas, al ritmo de un
trompo gira y gira ensombreciendo cualquier tipo de alternativa, la que ellos
acuerden, puede estropear mucho más la salida.
La
renuncia presidencial sería la salida más rápida y directa y el mayor bálsamo
para la protesta social, además depende, en concreto, únicamente de la
presidente Dina Boluarte; por deseo, temor, o presión no lo ha hecho pero
tampoco es un signo sellado de que no lo haga. El deseo de mantenerse en el
gobierno y el temor de ser encarcelada pueden ser mecanismos de sobrevivencia
gubernamental, pero la presión social, política y económica provenientes del
baño de sangre nacional y el estancamiento económico son una tenaza que
tritura cualquier deseo o cálculo personal o gubernamental.
Los
cuatro pilares del gobierno de Boluarte son convenidos, nada sólidos: Las
bancadas oficialistas paulatinamente le quitarán apoyo mientras vean que les
quita opciones electorales futuras; la gran prensa cambiará de mensaje cuando
vea su futuro empresarial comprometido; la gran empresa, sin visión de país,
vira cuando padece el estancamiento económico y; el respaldo militar durará
hasta que vean al propio gobierno como otro generador de desorden. La renuncia
presidencial es un tema permanentemente abierto, que mientras más se niega, es
clarinada de cercanía y certeza. Mejor sería verlo y tratarlo como un gobierno
de salida, en transferencia, más que de transición.
La
aprobación del adelanto de elecciones en el congreso es un albur a expensas
de la discapacidad congresal, dependemos de individualismos y "grupetes",
uno más mezquino que otro, lo que acuerden, puede ser más peligroso a lo que
padecemos, solo un "chiripazo" podría producir algo mejor.
El
congreso, por angurria, pesetea mayores días, semanas y meses para quedarse y;
es cierto también, que la negociación y cubileteo entre torpezas políticas
puede enredar las salidas políticas hasta hacerla inviables. El debate para
adelantar elecciones a octubre del 2023, enmendando lo de abril del 2024 es
claro ejemplo, la angurria por parte de las "bancadas de izquierda"
viene envuelta de mezquindad nacional y oportunismo político; votaron para
adelantar elecciones al 2024 sin exigir asamblea constituyente y; ahora, que
la ciudadanía exige adelanto al 2023 sujetan su voto a un referéndum sobre
dicha asamblea constituyente.
Tiene los argumentos |
La
ciudadanía quiere nuevo gobierno más que nueva constitución, quiere salir de la
crisis con urgencia y que se larguen todos rápido; exigir asamblea constituyente
en este momento, con este congreso y esta enorme división y fragmentación
nacionales una gran "pendejada", una gigantesca mezquindad o brutal
estrechez política.
Hemos
escrito harto sobre la necesidad peruana de revisar el pacto político impuesto
en los 90 y propiciar una nueva constitución, seguimos firmes en esa apuesta,
pero debe ser la labor del nuevo gobierno y no de estos impresentables que
tenemos de salida. Lo peor de todo, es que esta "salida congresal",
depende del congreso y, de no haber acuerdo estos días, no aprobar el adelanto
de elecciones al 2023 ni ratificarse el 2024, el fatal mensaje es que se quedan
hasta el 2026, es bañar de combustible a nuestro país que está en llamas. No
tendremos nuevo gobierno ni nueva constitución. Por angurria, torpeza o
mezquindad es incendiar el país.
La
presidente Dina Boluarte tiene la "llave maestra", en un acto de
dignidad, con su renuncia, siempre puede forzar el adelanto de elecciones,
obligaría al congreso, previa renovación de su directiva, asumir la
presidencia de la república, convocar a elecciones y darnos un periodo de
sosiego y serenidad para elegir, ojalá con breves ajustes normativos y en una
mejorada oferta electoral, al nuevo gobierno y congreso. La gran protesta
nacional, deberá exigir a los partidos mejorar sus filtros para evitar
proponer delincuentes e incapaces de candidatos; a las autoridades electorales
cumplir, de oficio y sin sacar el cuerpo, su rol de depurar las listas de
delincuentes y; a los ciudadanos, nos toca, la gran responsabilidad de votar
más y mejor.
A los
peruanos debe quedarnos claro que esta salida, es sólo ello, una puerta de
salida, no es el camino largo y profundo, de cambio en democracia, que
necesitamos para resolver esta larga y profunda crisis que nos agobia. Hace
200 años nuestra lucha por la independencia fue partera de nuestra república
independiente, nuestro "somos libres"; que esta crisis de nuestro
bicentenario sea partera de un Perú más justo y democrático, nuestro
"seámoslo siempre". <:>
___________________
NOTA DEL DIFUSOR: En la tarde de hoy 1 de febrero de 2023, por 68 contra 54 votos se rechazó en el Congreso el texto sustitutorio presentado por el fujimorista Nano García, presidente de la Comisión de Constitución y Reglamento. En dicho dictamen se alargan plazos para la vigencia de los actuales congresistas y se excluye la consulta sobre Asamblea Constituyente. Fue una derrota no solo personal sino de la bancada a la que pertenece, una derrota del fujimorismo y adláteres más cercanos. Mañana se continuará con la sesión de Pleno y debatirá el dictamen en minoría que oportunamente presentó el congresista Quinto de Perú Libre, que precisa la fecha de elecciones en octubre proximo con cambio de autoridades en diciembre y se consigna el referéndum para que el pueblo opine si se convoca a Asamblea Constituyente.
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