MOHO
(En el aniversario de su creación como provincia)
Pueblo conocido como Villa Jardín de la Meseta del
Collao, Perla del Titicaca, semeja una joya engastada entre los pétreos
guardianes Calvario, Merkemarka, Chíasi y Pacharía, con un acceso al Lago
Sagrado por la Compuerta de Mucuraya, lugar obligado para tejer remembranzas y
romances juveniles.
Cada rincón moheño, es un manojo de paraíso ecológico, con plantas silvestres de suaves aromas y en cada hogar, en los muros, se mecen enredaderas y una sinfonía de colores con nombres de: rosas, pensamientos, gladiolos, margaritas, fuccias, claveles, hortencias, siempre vivas, geranios y hasta el pegajoso “nomeolvides” pugnan por sobresalir, para ser un verdadero regalo a la vista y al sentimiento estético del andino.
A los tres mil ochocientos metros sobre el nivel del
mar, en un micro clima del que goza, se ha adaptado el manzano, las guindas,
frutillas, el saúco que compite con el sankayo de fruto dulce madurados por el
sol intenso del medio día.
Moho hermoso, es el decir común de quien visita; el
eucalipto frondoso y corpulento domina formando densos bosques, en que los
gorriones, palomas y mirlos, anidan para cantar la serenata vespertina y el
amanecer bullanguero de trinos como don divino.
Las antiguas quintas: Trapiche con sus viveros,
Milli-milli con sus papas nuevas; Muccuraya con sus aguas de Supullullo fuente
inagotable de inspiración; La Aurora como un mirador de las plateadas aguas del
Titicaca; Pacharía de recuerdos inkas; Kasani y Chíasi de cristalinas aguas,
serán todos siempre lugares de peregrinaje en los carnavales o en los días de
solaz o reposo frente a la naturaleza. Todo ello sin olvidar las aguas termales
de Putinacucho y los templados de Muccuraya, delicias de niños y jóvenes. En
fin, Moho está ubicado en las orillas del lago navegable más alto del mundo,
sobre una meseta resguardada por los cerros de El Calvario, Ichurista y Chíasi
Muccuraya. Moho es más conocido como la "Perla del Titicaca" o
"Pueblo Jardín".
En Moho, las fiestas se polarizan en religiosas y
paganas, entre las primeras se festeja al Señor de la Exaltación, el 14 de
setiembre de cada año, con sus vísperas y dos días de corrida de toros,
centrada en los Alterados y donde se dan citas los moheños residentes en La Paz
(Bolivia), Lima, Arequipa y otras ciudades. El Korahuasiri es una fiesta
singular y única que se celebra en febrero en la Candelaria. Es ocasión en la
que se codean en la plaza el Inca y el Colla y el Uru y el Chullahua. En mayo
la fiesta de Santa Cruz, fiesta de los achachk’umos eminentemente satírica de
los viejos españoles. Todos los Santos, como en muchas partes del Perú está
dedicada a recordar a los muertos. Merece mención especial los Carnavales que
duran una semana, con pandillas de pinquillos y tarkas. El Año Nuevo coincide
con el cambio de autoridades y la Navidad dedicada al Niño Jesús y a la
integración familiar.
Moho es también un pueblo de músicos, de autores e intérpretes de diferentes instrumentos musicales, desde el bombo hasta los instrumentos más complejos y difíciles de tocar, como son: la flauta, quena, mandolina, guitarra, charango, concertina, acordeón, violín y otros. Es tierra de grandes compositores no solamente para los lugareños, sino que, por el encanto de sus lindas mujeres y la belleza natural de su geografía. Entre las más populares canciones están "Cerrito de Muccuraya", “Zampoña”, el "Agüita de Supullullo", inspiraron a propios y extraños en el cantar de las endechas moheñas que expresan el sentir sublime del pueblo. (MARIO IBAÑEZ MACHICAO)
HISTORIA DE MOHO (BREVE RESUMEN)
En
la época Pre-Inca, Moho integraba uno de los reinos de los Umasuyos, y
posiblemente su sede debió ser Mallcusuca, toponimia aimara que quiere decir
"porción de tierras del Rey Mallcu".
Algunos
historiadores sostienen que Moho no pudo ser conquistado por Tupac Inca
Yupanqui , tras constantes y titánicas luchas , otros afirman que hubo
sometimiento transado entre Incas y Aymaras.
Existe
la leyenda que en tales luchas de conquista, el propio Inca demostró su gran
poder lanzando desde la parte alta del cerro Cjuripata frente a la compuerta de
Mucuraya , tal hondazo que abrió la compuerta, cuyo desprendimiento del peñón
dio origen al hoy conocido cerrito de Cotosi.
En
el Incanato Moho, fue un semillero de papas, el nombre precisamente se deriva
de "MUJU" en quechua "semilla", por el alto valor agrícola
y aprecio a este paraje se le asignó el nombre de semillero.
Por
esta zona atravesaba una vía troncal del Cusco a la región Altiplánica de
Charcas Bolivia y se prolongaba hasta la Argentina, hay muestras de ello, este
gran camino tiene vestigios pues bajos por Huaniquina, que hasta hace poco
funcionaba como camino de herradura y peatonales.
Sobre
la población Inca y Aymara se dió la fundación Española de Moho, se tiene datos
que el fundador español fue don Alonso de Mendoza y Aliaga, quien llegó a este
hermoso paraje a descansar, después de la batalla de Huarina, entre almagristas
y pizarristas . Existen documentos sobre esto, no se ha podido aclarar el
destino de este capitán, pues es el mismo que fundó la ciudad de La Paz. Por
los títulos de propiedad de las haciendas de Qiriqiri y Ñuñuni, existe la
evidencia de que este capitán español murió en Moho, y sus restos yacen bajo la
cripta de la Iglesia de Moho. Sus descendientes posiblemente son los Machicados
del matrimonio de los hijos mestizos de Hernando de Machicao y la hija de
Alonso de Mendoza y Aliaga, cuya primera residencia fue Sorata. Los archivos
eclesiásticos no existen, sin embargo, se conoce que por entonces los que
atendían los oficios religiosos y administraban las parroquias eran los
Jesuitas.
En
la gesta emancipadora, Moho jugó un gran papel. Los Choquehuancas y don
Bartolomé Machicao, capitán español de gran ascendencia en el lugar, recibieron
la visita del Libertador Bolívar, con lo que se corrobora la participación de
los pobladores de Moho, con la causa de la Independencia del Perú.
Moho
se destaca como un centro comercial, tal es su importancia que se instala uno
de los puertos de mayor actividad en el norte del Lago Titicaca con movimiento
de mercadería de comercio internacional, especialmente en la era del caucho ,
porque desde Apolo ( Bolivia) llegaba esta mercadería al muelle de Moho,
transportado por arrieros a lomo de mula, para ser embarcados con destino a
Europa, materia prima que tuvo su mayor apogeo por la primera guerra mundial,
que motivó la gran actividad comercial y difundió la fama de Centro Comercial de
Moho.
A
Moho llegaron inmigrantes italianos atraídos por las informaciones del apogeo
comercial y de las potencialidades de la zona, tanto como centro comercial,
terminal portuario, centro de acopio de fibras de auquénidos y potencial
minero, particularmente la exploración de oro.
Por
tanto, Moho estaba ligado indisolublemente al Lago Titicaca, como puerta de
entrada natural al emporio peruano del norte del lago y camino a la cordillera
oriental de los Andes con sus reservas minerales de Apolobamba y camino más
corto a Bolivia y a los valles de Tambopata y Beni. (RICARDO QUIROZ Q. en https://www.facebook.com/242673189762818/posts/670324446997688/.)
Mucuraya |
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