LAGO TITIKAKA : FUENTES QUE LO CONTAMINAN
Y PROPUESTA PARA
RESOLVER SUS NOCIVOS EFECTOS
Por: Juan José Ocola Salazar
Tomado de AL DIA, septiembre de 2022
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l lago más
alto navegable y habitable del mundo, a 3810 m.s.n.m, la fuente de agua dulce
más importante de América del Sur con aproximadamente 950 km3,
fuente de vida, cuna del imperio de los incas, hábitat de especies únicas en el
mundo representadas por los peces de los géneros Orestias y Trichomyctcrus, de
la rana gigante (Telmatobius culeus), del pato zambullidor (Rollandia
microptera), etc., desde hace mucho tiempo atrás se está convirtiendo en el
cuerpo receptor directo e indirecto de todos los contaminantes (materia
orgánica, nutrientes, metales pesados, patógenos, contaminantes emergentes,
micro plásticos, etc.) contenidos en las aguas residuales municipales,
domésticas e industriales, generadas por todos los pueblos urbanos y rurales
que cuentan con sistemas de alcantarillado, o con plantas de tratamiento de
aguas residuales (PTAR), muchas de ellas colapsadas como las de las ciudades de
Puno, Juliaca, Ayaviri, Yunguyo, etc.
En el sector peruano de la cuenca del Titicaca (48 910,64 Km2) en la que habitan un poco más de 1,2 millones de personas, hasta el 2017 se contabilizó 119 vertimientos de aguas residuales municipales, 105 botaderos municipales en los que anualmente se depositan alrededor de 132 mil toneladas de basura, que las municipalidades (a excepción de la ciudad de Puno, que cuenta con un relleno sanitario actualmente en operación, el que trata el 100% de la basura generada por la ciudad de Puno) asentadas en la cuenca, depositan a cielo abierto (en algunos casos enterradas en pequeñas trincheras), quedando expuestas al sol, y la lluvia (en promedio 758 mm/año), generando la descomposición y lixiviación de líquidos contaminantes, que terminan afectando la calidad de las aguas subterráneas, y en otros casos el agua de los rios. Por otro lado, la presencia de pasivos ambientales mineros, entre ellos las 24 relaveras abandonadas, 169 botaderos o escombreras, y la presencia de 239 bocaminas, las que en la mayoría de los casos drenan aguas ácidas que acarrean altas concentraciones de metales pesados, que terminan afectando la calidad de las aguas superficiales que drenan hacia el Titicaca. En el sector boliviano, la situación es muy similar.
Lugares de mayor contaminación
Se estima que anualmente sólo en el sector peruano
de la cuenca del Titicaca se vierten anualmente directamente a los ríos y en
determinadas zonas del lago Titicaca aproximadamente 24 millones de metros cúbicos de aguas residuales
municipales, entre crudas e inadecuadamente tratadas, siendo esta, la principal
causa de contaminación de los ríos y contaminación y eutrofización
de algunas zonas del Titicaca, además de la posible eutrofización de las zonas
donde actualmente se lleva a cabo la crianza de truchas en un poco más de 6 mil
jaulas flotantes. Un estudio realizado entre el 2018 y 2019 estima que entre el
2006 y el 2918, se habrían generado 93 587 toneladas de excretas de trucha y aproximadamente 23 552 toneladas
de alimento balanceado desperdiciado, ambos depositados en el lecho
lacustre. Aspectos que deben ser materia de preocupación tanto de las
autoridades regionales, como nacionales, así como de los piscicultores.
Las zonas del lago Titicaca más afectadas por la
contaminación y eutrofización a causa del vertimiento de aguas residuales
municipales son la Bahía Interior de Puno (con 17,5 km2 y 80 Hm3)
en cuyas orillas de desarrolla la ciudad de Puno con un poco más de 135 mil
habitantes. Se ha estimado que en el periodo 1995-2022 se han vertido alrededor de 117,6 Hm3
de aguas residuales entre crudas y deficientemente tratadas, cantidad
que ha excedido el volumen natural de agua del cuerpo de agua (ello sin contar
el volumen aportado por el sistema de drenaje pluvial que bordea la ciudad de
Puno), que igualmente contribuyen con determinada carga contaminante.
Uno de los efectos de la contaminación y eutrofización de la Bahía Interior de Puno, es el florecimiento recurrente de lenteja de agua (Lemna gibba), la que en marzo de 2021 llegó a cubrir una superficie de 222 hectáreas, y una biomasa aproximada de 14 mil toneladas equivalentes a 35 mil metros cúbicos.
Otro cuerpo de agua afectado por el vertimiento de
aguas residuales municipales, es el río
Coata, en el que anualmente se descarga alrededor de 15,2 Hm3 de
aguas residuales municipales, que acarrea toda la carga contaminante generada
por la ciudad de Juliaca (600 mil habitantes) y de otros pueblos asentados en
la cuenca alta, que ha afectado un poco más de 30 km de su cauce entre la
ciudad de Juliaca y su desembocadura, contaminando una zona importante de lago
Titicaca. El problema es de tal magnitud, que ha generado el reclamo de los
pobladores de la zona baja de la cuenca del Coata. Otra zona afectada por este
tipo de contaminación es la Bahía de
Yunguyo al sur del Titicaca, que recibe la descarga de las aguas residuales
de la ciudad del mismo nombre.
El panorama en términos ambientales, cada vez se
torna aún más sombrío, sobre todo teniendo en cuenta la fragilidad ambiental y
ecológica que caracteriza al lago Titicaca. Hay que recordar que una vez que un
lago se contamina, y se llena de nutrientes (eutrofización), termina afectando
los servicios ambientales que ellos proveen a la población: pesca, calidad de
agua para uso poblacionales, pérdida de biodiversidad de importancia económica,
forraje, recreación, turismo, etc. Esta dramática realidad, demanda que el
Gobierno Regional de Puno, en coordinación con las municipalidades, el
Ministerio de Vivienda Saneamiento y Construcción y el Ministerio de Ambiente
(MlNAM), establezca un plan integral de mediano y largo plazo que permita la
construcción y operación de plantas de tratamiento de aguas residuales
municipales, la construcción y operación de rellenos sanitarios, un plan para
el cierre de los principales pasivos ambientales mineros; y un programa de
educación y sensibilización a la población de la cuenca del lago Titicaca.
El Estado peruano, está realizando los esfuerzos
necesarios, solo para resolver una pequeña parte del problema ambiental,
enfocado en la construcción y puesta en operación de diez Plantas de
tratamiento de aguas residuales municipales para las ciudades de Puno, Juliaca,
Lampa, Ayaviri, Juli, llave, Yunguyo, etc. Esfuerzo necesario, pero quizá
insuficiente, si se tiene en cuenta el resto de fuentes contaminantes existente
en la cuenca, generados por los 83 distritos no atendidos, además de los
pasivos ambientales mineros, de los que no se habla mucho, la generada por la
actividad minera en la cuenca
alta del río Ramis, la que también ha causado dramáticos conflictos
socioambientaies.
Se estima que entre 2023 o quizá el 2025, entre en
operación la Planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Puno, la
cual permitirá tratar casi el 100% de ellas sin embargo, debido a que este
importante cuerpo de agua es el único receptor de toda la contaminación líquida
generada por la población de la ciudad, actualmente se encuentra totalmente
eutrofizado, con una concentración
promedio de Fósforo tola (PT) de 635 microgramos por litro (ug/L), muy
por encima del Estándar de Calidad Ambiental para Agua (ECA), establecido en 35
ug/L. Una concentración de clorofila
“a” de 118,33 mu/L, muy alto en relación a los 8 ug/L del ECA-agua. Altos valores de pH
(superiores a 8,5), debido a la intensa productividad primaria (ind icador de
eutrofización) Además, altas concentraciones de materia orgánica, sulfures,
nitrógeno amoniacal, aguas muy turbias de color verdoso; una concentración de
nitrógeno total (NT) de 2,23 ug/L. Por otro lado, la contaminación interna
contenida en más de 831 mil metros cúbicos de sedimentos contaminados con
metales pesados, nutrientes y materia orgánica, distribuidos en más de 500
hectáreas del lecho lacustre de la bahía.
En ese contexto, la PTAR Puno, por sí sola no logrará la recuperación de
la calidad ambiental de la Bahía Interior de Puno del lago Titicaca,
sólo reducirá y por ende evitará la acumulación de mayores concentraciones de
contaminantes en la Bahía Interior de Puno. Por ello teniendo en cuenta esta
situación, la importancia que representan los servicios ambientales para el
pueblo de Puno, como el riesgo de contaminación de la principal fuente de agua
potable para la ciudad, ubicada en la Bahía Mayor del Titicaca, ante una sequía
extrema como la ocurrida en la década de los años 40, la Autoridad Binacional
Autónoma del Lago Titicaca (ALT) y la Municipalidad Provincial de Puno (MPP),
mediante Convenio, formularon el estudio de factibilidad “RECUPERACIÓN DE LA
CALIDAD AMBIENTAL DE LA BAHÍA INTERIOR DE PUNO-LAGO TITICACA" según los
criterios de Invierte Perú, el mismo que fue declarado viable con Código Único
de Inversión (CUI) 2503662, actualmente con el respectivo Expediente Técnico,
con un monto de inversión de S/. 14 598,833, que fue requerido al Ministerio de
Economía y Finanzas (MEF) por la Municipalidad Provincial de Puno {unidad
ejecutora) en marzo de 2022, cuya respuesta del MEF mediante Oficio N*
0574-2022-EF/50.07 con focha 8 de junio de 2022, comunicó a la Municipalidad
Provincial de Puno "que no existían los recursos necesarios, debido a que
la totalidad de los recursos presupuéstales para el Año Fiscal 2022 fueron
distribuidos entre los tres niveles de gobierno y, considerando el Principio de
Equilibrio Presupuestario, el presupuesto del Sector Público debe estar
efectivamente equilibrado entre sus ingresos y egresos, no siendo posible
generar mayores gastos sin el financiamiento correspondiente".
Recomendando que la MPP realice las coordinaciones con el Gobierno Regional del
Puno y con el Gobierno Nacional, teniendo en cuenta el literal I) del numeral
16.1 del artículo 16 y la Cuadragésima Quinta Disposición Complementaria Final
de la Ley N“ 31365, Se intentó gestionar el presupuesto por esta vía, sin éxito
alguno; razón por la cual la MPP, el 12 de setiembre pasado mediante Oficio N°
1033-2022-MPP/A ha reiterado al MEF la solicitud de financiamiento del proyecto
en mención, además ha solicitado el apoyo del Congresista Flavio Cruz.¿el verde va ganando?
El proyecto en mención, se basa en la aplicación de tecnología de última generación
(OXIPLUS II) que consiste en la aplicación vertical de ozono (03)
agente oxidante de alta velocidad de la materia orgánica, de metales pesados,
inyección de microburbujas de oxígeno y rayos ultravioletas estos, como medio
de desinfección del agua. Los componentes de esta tecnología se
localizan en una pequeña embarcación denominada Argos que es una unidad móvil de tratamiento de líquidos contaminados,
es decir, se trata de una sofisticada
embarcación; es única en el mundo porque es capaz de combinar distintos tipos
de tratamiento en uno solo, sino también por haberlos incorporado en una
embarcación marítima, la cual es capaz de navegar en cualquier curso de agua, incluyendo
las aguas someras de la Bahía Interior de Puno. <:>
Salvar estos paisajes, es deber de los puneños
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