domingo, 26 de septiembre de 2021

POETAS EN PUNO

 DANTE NAVA

(Texto condensado de varias fuentes[1])

CARLOS DANTE NAVA SILVA, (8 de abril de 1898-28 de setiembre de 1958) nació en Chorrillos Lima; hijo del matrimonio José Luis Nava Fumagalli de origen Italiano y Josefina Silva Salazar, natural de Lima. Desde esta ciudad y cuando el futuro poeta era bebe de brazos “…los padres de Carlos Dante Nava deciden trasladar su residencia a Buenos Aires, país en el que no tuvieron suerte y decidieron regresar al Perú vía Bolivia, ingresando por el puerto de Puno”. Seguramente que la ciudad del Lago agradó a Don José Luis por lo que decidió quedarse. Cuando Carlos Dante tenía solo dos años de edad los Nava Silva emprendieron la administración del conocido hotel "Extra". Muy posteriormente inauguraron el hotel "Nava", ubicado entre la avenida La Torre y la calle Carlos B. Oquendo”.

“Aprendió las primeras letras en una escuelita que era regentada por un sacerdote apodado “El Cura Matraca”, éste era un sujeto cruel, su lema era “La letra entra con sangre”, por lo tanto hacía sufrir mucho a los niños (tal vez por culpa de este cura Dante Nava era anticlerical) por este motivo, sus padres se vieron obligados a buscar una escuela donde los maestros fueran más humanitarios, y los cambiaron a la escuela fiscal 881, donde fue alumno de José Antonio Encinas, que era el director; allí se vinculó con amigos coetáneos, entre los que se encontraban los hermanos Peralta, Aurelio Martínez, Leónidas Enrique Ancieta y otros que con él, formaron una pléyade de literatos y poetas”, se consigna en la publicación Poesía y Música.

En su juventud, se dedicaba eventualmente a la carpintería, apoyando a su familia, pero ante la relación conflictiva surgida con su señor padre, Carlos Dante enrumbó en 1919 a la Paz Bolivia en donde radicó durante un corto periodo, luego del cual retorna a Puno, amistándose con su padre y pasando a trabajar en su hotel y desempeñar distintas actividades.

Nava no sólo escribió versos de amor, sino que compuso versos de contenido indigenista; era amigo de los intelectuales puneños, simpatizó con el grupo Orkopata aunque su plena pertenencia a este grupo no está sufrientemente acreditada; escribió para muchos periódicos y revistas, siguió frecuentando barcitos y “huariques” llevando una vida bohemia acompañado de su amigo dilecto Emilio Armaza Barrionuevo, excelente poeta y escritor.

En 1956 el Instituto Americano de Arte “organizó unos hermosos juegos florales, siendo presidente el Dr. Enrique Cuentas Ormachea. Dante Nava presentó su poema titulado “Canto a Puno” bella composición que fue premiada, obteniéndose el poeta La Kantuta de Oro, galardón que lo coronó poeta laureado. El Instituto publicó con el nombre de "AYAM ARU" (palabra esencial), una primera antología con versos escogidos por el propio poeta. En un anexo de la revista del Instituto Americano de Arte N° 5, aparece el poemario que tenía 9 secciones: "Cuadernos Poéticos", "Poemas del Campo", "Vénetos de Puno", "Cantos Desperdigados", "Versos Evocativos", "Versos de Dolor", "In Memoriam", "íntimos" y "Poemas de Combate": En total 103 bellos poemas del vate puneñista integran la colección, que siempre será necesario reeditarla.

“En el colofón de ese poemario hay algunos juicios sobre el producto de la inspiración de Nava. Así, se dice allí que "En el ramillete de versos de Carlos Dante Nava, belleza, armonía, virilidad, sentimiento, insurgencia, son algunas de las flores con que las ha conformado. Poeta por antonomasia, Nava es el nuevo mensajero de la belleza hecho palabra. Con los pies bien plantados en la Madre Tierra y los ojos puestos en el paisaje arrobador del lago, en la inmensidad del altipampa y en los colosos níveos de los Andes". Y es que Dante Nava se enamoró de todo lo que existía en el territorio aymara. Amó el Lago Titicaca y los hermosos paisajes que lo rodean. Describe a la mujer aymara como una flor silvestre y sensual.

En su discurso de agradecimiento dijo: "Yo soy carpintero, yo soy también herrero, he trabajado con la garlopa y el yunque, sé cocinar muy regular tallarines y hago batidos que a todos gustan y solo muy en la intimidad hago mis poesía, es un género de confesión a solas, una manera de conectarme silenciosamente con el mundo, una exigencia irremediable de sacar a flote, a la superficie ese caudal que fluye dentro de mí y que al salir me produce un alivio mágico indecible. No sé por qué esto pueda merecer tantos calificativos. Yo no soy sino un carpintero y un herrero. No sé si mis poesías broten de esa clase de trabajo manual que tanto me acerca al pueblo y me hace olvidar de mí mismo"

Vivió un tiempo en Lima cuidando a su adorada madre. Al fallecimiento de ésta volvió a Puno. Entró a trabajar como secretario de su íntimo amigo el Dr. Manuel A. Quiroga en Juli, después de un tiempo se produjeron roces con Quiroga y Dante Nava regresó a Puno. Hizo contacto con un amigo de sus mocedades José Díaz Bedregal que trabajó por muchos años en el poder judicial como escribano. En 1958 Dante Nava y Díaz acordaron instalar una quinta donde pensaban dar buena comida criolla. Fundaron la quinta "Mercedes" que se ubicaba en la calle Chucuito a media cuadra de la Av. Circunvalación y muy cerca al local del grupo Orkopata. En ese local Carlos Dante vivió y trabajó como cocinero, ya que era un excelente Chef especialista en platos Italianos. Cuando la quinta estaba iniciando su crecimiento con sus instalaciones arregladas, el poeta cayó gravemente enfermo debido a un derrame cerebral, que fue el inicio de un proceso cuyo desenlace fue su deceso.

Entre sus obras está el tan conocido poema “Orgullo Aymara”, poema emblemático que identifica a una de las grandes naciones altiplánicas. No obstante, debe decirse que respecto a “Orgullo Aimara” subsiste intensa polémica entre los especialistas estudiosos de la producción de Nava, ya que algunos de ellos sostienen que el verdadero autor es Manuel A. Quiroga, político, abogado y magistrado de justicia, autor de las letras del Himno de Puno, en cuya oficina –como se dijo- Dante Nava trabajó durante la estancia de ambos en Juli. "Orgullo Aymara", fue publicado por primera vez en 1932 y en 1972 alcanzó difusión nacional con la versión musical del grupo de rock "El Polen". 

Nava también escribió: “Báquica Febril” y, a poco de su fallecimiento, Mario Franco Inojosa, publicó en su homenaje "20 Sonetos de Dante Nava", texto que por muchos años fue la fuente para conocer sus poemas.

Poco se sabía de su vida y obra poética hasta que su sobrina Nina Nava Costa de De Marco publicó en 1990 "Dante Nava, el Poeta del Lago" con una valiosa reseña biográfica y más de 200 de sus poemas. Es autor del mito indigenista "Khori-Challwa". Dejó inédito el poemario “Gemas de sol”.

Ernesto More diría de Nava que era poeta mestizo italo-peruano, chorrillano de nacimiento civil pero puneño de nacimiento espiritual, artista viviente de la psicoesfera del hombre aymara; cholo gringo apegado al campo, tan cerca del indígena, que tan entrañablemente amó las Kantutas en flor. Samuel Frisancho agrega: “Como todo espíritu atormentado por la tragedia de nuestro pueblo, hizo una vida bohemia intensa, recorrió en compañía de amigos los caminos del juego de azar y del trago amargo, que mata las penas y abreva la sed del alma. En lo político se situó entre los hombres de avanzada y como periodista sufrió la sanción por haber combatido a un clérigo sectario, lo condenaron a un día de prisión, un tribunal de la Corte Superior de Justicia de Puno. Entre sus amigos íntimos se contaba Manuel A Quiroga, Artidoro Garnica y Simón Valencia Melgar; su soneto “Orgullo Aymara” lo forjó en la figura de ese adalid que luchó por el campesinado”.

El deceso de poeta fue el 28 de setiembre de 1958 en la Quinta Mercedes de Puno. “Tuvo un gran entierro. Poetas y escritores puneños leyeron discursos y poemas de despedida. Destacó en ellos el discurso de José Solórzano Castilla”.

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 LA LAVANDERA.

Buena lavandera de ojos de venado,         

de cutis de bronce, de espaciosa frente,
de cabellos negros, de boca candente,
de pollera roja, de mantón rozado.

Lavandera buena que todo has lavado
en el arroyuelo, junto a la vertiente,
desde la camisa valiosa y decente
hasta el calzoncillo pobre y remendado.

Oh lavanderita de ojos de venado
Oh lavanderita que todo has lavado
Con las manos blancas de tu dulce amor

Con el agua alegre de tu risa amena
y el jabón rosado de tu carne buena,
lava mi alma sucia...sucia de dolor


 

[1] Principales FUENTES:

- Libro: LITERATURA REGIONAL (Sur Andina) Editorial Ñaupa’s, Puno 2010

- http://poesiaymusicapuno.blogspot.com/2013/08/

- RADIO ONDA AZUL: Nota periodística sobre Carlos Dante Nava 1° de noviembre 2020.

http://www.punomagico.com/l%20Carlos%20Dante%20Nava.htm

- http://joseportugalcatacora.blogspot.com/2014/08/dante-nava-silva-poesia-indigenista.html

- http://escritoresdepuno.blogspot.com/

- https://juanjuma.blogspot.com/

 (Ilustracion: Oleo de Renoir. Fragmento)

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