VERDE QUE SANA
Alfonsina
Barrionuevo MUNDO DE LEYENDAS - 30AGO20
Isla Takile en el
lago Titiqaqa, Puno, se encuentra en una alta plataforma. Hay que vencer un
puñado de gradas bajando de la lancha para acceder a la población. Antes de
subir una niña suele entregar a los viajeros unas ramitas de la fragante muña
con la indicación de frotarlas entre las manos y aspirar su agradable aroma. En
el techo del mundo, 3,900 metros de altura la muña, (Minthostachys
mollis), triplica la energía y alegra al corazón.
Una hermosa
leyenda, recopilada por el profesor José Portugal Catacora, asegura
que el primer hombre andino fue creado con el untu, grasa o esencia vital de
las plantas, los animales y las piedras. De allí se origina su intensa relación
con el mundo que le rodea y con las plantas medicinales que le ayudan a superar
cualquier malestar físico o espiritual. Su caminata por los yermos inhóspitos
sin fatigarse se facilitaba con la muña.
La pacha salvia (Salvia
offinalis),cuyas hojas soasadas le servían para combatir dolores
reumáticos, la misma que se conoce con el nombre de ñuqch’u, flor sagrada de
los Inkas, que era derramada sobre sus andas áureas, pasando después a ser
sedosa ofrenda para el Señor de los Temblores, en la procesión de Lunes Santo
en el Qosqo.
Sobre la importancia de éstas y otras plantas, el médico
huanuqueño Hermilio Valdizán Medrano y el químico farmacéutico-arequipeño Angel
Maldonado Alcázar, ambos doctores en sus especialidades, con estudios en
Francia e Italia, publicaron el “Diccionario de Medicina Popular Peruana” en
las primeras décadas del siglo pasado. En sus páginas aparecía un minucioso
registro de muchos especímenes, con sus respectivos dibujos.
En 1995 John
Eddowes Villarán, médico psicólogo limeño de abuelo inglés, trabajó veintitrés
esencias florales y siete productos de plantas que combinan efectos curativos.
En 1939, según mencionó, el doctor Edward Bach de Gales, Gran Bretaña, publicó
por primera vez un registro de esencias florales.
Dichas esencias
que tituló “Sistema Kinde”, pertenecen a un grupo importante que ha sobrevivido
a la extinción de especies por su fortaleza ante los cambios ambientales. Su
adaptabilidad para enfrentar situaciones adversas y cambiantes es aprovechada
como terapia para tratar ciertos desequilibrios emocionales asociados
generalmente a malestares físicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
las considera como medicinas de uso libre.
La expresiva y jugosa como esas anotaciones que son clásicas.
Así tenemos la manayupa (Desmodium molliculun), conocida también como ‘pata de perro’, ‘amor seco’ o ‘pega pega’, que vive entre 2,000 y 3,000 m.s.n.m. en los Andes. Se usa para purificar y desintoxicar el cuerpo de fármacos y drogas, estimulando el funcionamiento de los riñones. También sirve para limpiar los ambientes pesados.
La yawar chonka, (Oenothera rosea), que crece en grandes alturas, es famosa porque disipa la tristeza y apaga la pena. Es buena para enfermedades cardíacas y los problemas circulatorios. Sus flores tienen pétalos rosados o lilas. Con la infusión de esas flores el corazón recupera un ritmo sosegado y baja la presión.
El diente de león o achicoria amarga (Taraxacum Offinale), tiene hojas dentadas y largas, flores amarillas y frutos en forma de bolas con pelos sedosos que dispersa el viento. Es una planta diurética, que estimula la función del hígado y los riñones, combate el exceso del colesterol y reduce la obesidad. Su esencia floral es muy útil para liberar la tensión y la furia contenida.
El lirio naranja, lirio del Perú o lirio de los Inkas (Lilium bulbiferumrum), tiene un follaje de pocas hojas, lanceoladas, y sus flores ostentan pétalos con marcas o parches de colores. La tradición popular relaciona a estas flores con los buenos augurios cuando se regalan. Su uso incrementa la creatividad, despeja los bloqueos mentales, alienta el optimismo y ayuda a innovar el quehacer personal y profesional.
El heliotropo (Heliotropium peruvianum)tiene flores que siempre miran al sol y lo buscan. Son empleadas para tratar problemas de huesos y articulaciones, así como afecciones respiratorias.
El pepino dulce (Municatum Ait), oriundo del Perú y reproducido en la cerámica prehispánica, posee una esencia floral que refresca la mente y alivia de preocupaciones, ayudando además a reducir el estrés.
La chuchuwaska (Brunfelsia grandiflora),llamada también “sanango”, “francisquita” y “borrachero”, es una planta “maestra” de la Amazonía. Su esencia floral ayuda a regular las sensaciones extremas de frío y calor. Es recomendable usarla tópicamente para la rosácea.
El molle, (Schinus molle), ‘escobilla’ o ‘árbol de la pimienta’, es analgésico, antiinflamatorio, antibacteriano, antiespasmódico, astringente, balsámico, diurético y estimulante.
La hierba del alacrán, (Heliotropium angiospermun, Murria), también conocida como ‘cola de gato’ y ‘hierba del sapo’, es útil ante problemas de huesos y artritis, afecciones respiratorias y picaduras del alacrán. En esencia floral es una bebida burbujeante que ayuda a relajar la columna vertebral y mejorar la postura.
La verbena (Verbena offinalis), ‘hierba de los hechizos’ , ‘verbena del campo’ o ‘verbena negra’, crece en las ocho regiones hasta 5,000 metros, posee vitaminas A, B y C, y es recomendada para tratar infecciones, bronquitis y hepatitis.
La wachuma (Trichochocereaus pachanoi), cuyo nombre popular es San Pedro, es una cactácea de la costa norte, con espinas pardas y flores blancas. En la medicina tradicional del norte peruano se usa en ceremonias de curación, por sus efectos depurativos (purgante y psicoactivo). También es usado en casos de sinusitis, fiebre alta y problemas de la piel y el cuero cabelludo, entre otros. Su esencia floral da claridad a la mente y afina la intuición. Los baños del cactus hervido calman los nervios.
John Eddowes combina las plantas con esencias Kinde o con diferentes productos, según los casos que debe tratar.
Para momentos extremos de la vida o para reducir el estrés cotidiano: yawar chonka, diente de león, pepino y mariposa roja.
Para emociones intensas, cuando se llora fácilmente o se está al borde de la desesperación: mango, yawar chonka y molle.
Para aclarar mente y ordenar los pensamientos: agerato, jacarandá, ocopa, lirio y estrella púrpura.
Para relajar el cuerpo y la mente: Diente de león, verbena y pepino.
Para conciliar el sueño: extracto de wachuma con colágeno de tuna y aloe, más vitaminas. Aplicar en el cuerpo antes de acostarse o en momentos de estrés.
Para desinflamar y regenerar articulaciones, tendones, músculos, huesos cartílagos y otros: Extracto de molle, matico, chilka y llantén.
Para limpiar los dientes y proteger las encías: Harina de coca, salvia y arcilla medicinal.
Para dormir: propax, cápsulas naturales.
En resumen, para mantener la salud tenemos una lista abundante de plantas medicinales. a las que se puede recurrir. descripción de
las virtudes y propiedades de las plantas que maneja John Eddowes es muy amplia.