sábado, 5 de septiembre de 2020

SONES MODERNOS EN FUSION DESDE LOS ANDES

RENATA FLORES, CANTANTE DE LENGUA QUECHUA, ESCRIBE CARTA DE ESPERANZA
Milagro Urquieta VOGUE HOPE SEP20
Renata Flores canta en quechua para reivindicar esta lengua ancestral entre los jóvenes, como parte de un idioma protagónico de la música contemporánea en géneros como el hip hop y el trap latino. El quechua, lengua indígena discriminada tras la conquista española en Perú es ahora la musa por la cual la compositora y activista ayacuchana escribe una carta a favor de las mujeres de los pueblos de Latinoamérica, su lucha y una inclusión que no merece negación ni menosprecio. 
A sus 19 años, Renata Flores es parte de Vogue Hope: 'Cartas de Esperanza desde México y Latinoamérica’, un espacio creado -por primera vez en 128 años de historia de Vogue- para reunir a los lectores de la revista de todo el mundo con una visión positiva sobre el futuro, en tiempos de crisis. De esta manera, Vogue Hope propicia encuentros con miradas de esperanza de celebridades, diseñadores, modelos y/o activistas.
 Mujeres, ¡estemos unidas! El individualismo ya pasó de moda, es tiempo de hacer fuerza para brillar juntas y cantar al unísono nuestra lucha’, escribe Renata Flores -en quechua- para la edición de Vogue Hope.  
En tanto, quien pone en vitrina la lengua ancestral de los incas, lo hace también con algunos nombres de mujeres que pocos historiadores mencionan cuando son parte de una historia heroica. ‘Si el ser mujer ya te limitaba el reconocimiento, el ser indígena te condenaba a ser visible’, recalca Renata Flores en su carta. 
Ventura Ccallamaqui y Rita Puma Justa son las valientes voces que, asegura, deben estar presentes en la memoria de la gente por levantarse en batalla frente a la opresión española y por su participación a favor de la educación digna de los campesinos, respectivamente. ‘No quiero menospreciar el logro de muchos valerosos varones, pero sí quiero gritar con todas mis fuerzas que ¡Estamos presentes!’, finalmente aclara.  
Renata Flores creció entre acordes y notas musicales. Con 3 años, veía algunas grabaciones caseras de sus padres en su propia banda de rock. Más tarde, su madre Patricia Rivera, fundaría la Asociación Cultural Surca con la finalidad de lograr un cambio positivo en la nueva generación, a través de la música y el quechua. Es así como la joven ayacuchana encaminaría sus pasos y carrera como activista. 
Primero se dio a conocer con versiones en quechua de canciones icónicas en inglés como The way you make me feel de Michael Jackson o I fell in love with a boy de la cantante británica Joss Stone. Después, empezaría su propio camino fusionando ritmos folclóricos con el trap y el pop en letras que hablan sobre el cuidado del medio ambiente y el poder de la mujer. 


viernes, 4 de septiembre de 2020

ARTISTAS NOTABLES DEL PERÚ



LECTURAS INTERESANTES Nº 980
 LIMA - PUNO, PERÚ              4 SEPTIEMBRE 2020
CHABUCA
César Hildebrandt
Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 505, 4SET20
A
 mí Chabuca Granda me produ­ce sentimientos encontrados. La conocí, la admiré, estuve en su casa más de una vez y no pue­do olvidar que la noticia de su muerte prematura se dio en un programa que dirigía en Canal 4. Fue su hija Teresa quien nos narró, a través del teléfono y desde Miami, lo inútil que había sido el esfuerzo médico para tratar el mal cardiaco que la gran compositora padecía desde hace tiempo. Fue una llamada trágica y emocionada que nos notificaba que habíamos perdido a la autora de ese himno nacional dulzón y paralelo que era “La flor de la canela”.
En fin, qué duda cabe de que Chabuca fue una excepcional creadora popular. Los albaceas ideológicos de su legado han obviado con éxito su “ciclo social” y han logrado que todos hablemos de aquellas letras que son un homenaje al carácter tra­dicional de Lima y a los rasgos más acendrados de nuestra “tra­dición”. Ese es el problema. ¿De qué tradición hablamos?
Recuerdo que una vez Julio Cotler, cuyo mal humor era le­gendario, me miró después de una entrevista y me preguntó de modo fulminante:
-¿Creyó usted que yo perte­necía a la Lima tradicional?
Le dije que no, le pedí dis­culpas por el malentendido y me despedí. Después me puse a pensar en el mensaje. Cotler, sin duda, tenía toda la razón del mundo.
Chabuca venía de una élite hacendaría y mi­nera y, por el lado de los Larco, de una de las grandes familias señoriales del norte peruano. Su compromiso con el pasado inmóvil le era natural, su apuesta estética por lo que quedaba de aquella república aristocrática inventada por Basadre y protagonizada por los vivos de la con­solidación y el guano era parte de su herencia.
Por eso amaba todo aquello que el señoritismo limeño trató de vendemos como “el alma del Perú”. ¿A quién está dedicado José Antonio? A José Antonio de Lavalle y García, criador de caballos de paso y nieto de José Antonio de Lavalle y Arias de Saavedra, el hombre que fir­mó el Tratado de Ancón a nombre de Miguel Iglesias Pino de Arce, el traidor al que Chile armó y convirtió en representante legal del Perú vencido. ¿Y en quién se inspira Zeñó Manué? En Manuel Solari Swayne, el crítico taurino de “El Comercio” que inventó la feria de octubre de Acho en 1945. Por eso es que José Antonio se viene desde el barranco a ver la flor de amancaes y por lo mismo es que Zeñó Manué tiene jaqueca y se amarga la vida cuando ve que nos estamos quedando “sin esa Lima de otrora tan querida y tan señora”. Los cerros empezaban a llenarse y desde aquel cielo color panza de burro parecía llover herejías, pobreza invasora, ganas de igualdad. “Ya no nos llevan al parque, ni tampoco a la alameda, ya las plazuelas se mueren, alumbrando su tristeza, no perfuman la diamela, ni cae el jacarandá, ni florecen los aromos al llegar la navidad...” -dice el vals. En efecto, una marcha de ojotas militantes había empezado, una insubordinación urbana estaba en camino. Y esa Lima amenazada protestaba en boca de Zeñó Manué y lanzaba poéticamen­te sus reclamos gracias al talento de Chabuca. Pero el mensaje era el mismo. Poncho Negro había empezado sus mugrientas conquistas y la Lima de Manué y la compositora echaban de menos las murallas que antes habían protegido la fortaleza de los virreyes.

¿La tradición? Eso era, a fin de cuentas, lo que había defendido el franquismo nobiliario y sevillano que se alzó contra la república. En el Perú la tradición de los 40 y 50 fue el antiaprismo oligárquico, la cárcel para los desafectos y el golpe de estado para las audacias frentistas como la de Bustamante y Rivero. La tradición era el tiempo detenido, el Perú catatónico, la estirpe condal detrás de la que se escondían los negociados más turbios.
¿Y la flor de la canela? ¿Seré un canalla si digo que canela fue la forma más inocente, ima­ginativa y eufemística de decir marrón? En todo caso, ¿no es cierto que de Victoria Angulo Castillo, aquella afroperuana que vivía en un corralón fren­te al puente de palo que daba entrada al distrito del Rímac, no queda casi nada en el vals que la hizo inmortal? Chabuca la convierte en símbolo y orna­mento cuando todos sabemos que la Angulo, aparte de jara­nera y expectante “igualada”, perteneció a una minoría espe­cialmente discriminada y so­metida a todos los estereotipos del desprecio. ¿Jazmines en el pelo y rosas en la cara? ¿Aro­mas de mistura que en el pecho llevaba? ¿Alfombra de nuevo el puente y engalana la alame­da? Cuando la subordinación social muta de modo alquímico y se convierte en anuencia y comparsa, lo que tenemos es una hermosa mentira. No la de Jim Crow, pero mentira de todas maneras. No era un menudo pie el que llevaba a Angulo del puente (de palo) a la alameda. Era calzado viejo y resignado. Eran pies hechos para cubrir largas distancias. Eran patas de pueblo. Cruzando ese puente, el agua escaseaba. La alegría solía venir encerrada en botellas. La bohemia limeña frecuentaba esos parajes como si de una excursión se tratara.
Por eso es que está muy bien recordar los cien años del nacimiento de Chabuca siem­pre y cuando la celebremos completa. Yo la recuerdo cantándole en “Cardo o ceniza” a la suicida Violeta Parra o rindiéndole homenaje a Javier Heraud, aquel muchacho que dijo ser un río y murió en uno (el Madre de Dios) agujereado por balas explosivas. A Heraud -no lo dudemos- lo mató la tradición. Esa Chabuca, que pareció arrepentirse de su papel conservador, es la que hay que rescatar en esta hora de balances y repasos. La flor de la memoria: eso es lo que necesitamos. ▒▒

miércoles, 2 de septiembre de 2020

PARTIÓ MARIO NUÑEZ MENDIGURI


Me permito escribir estas líneas pues sé que casi todos y todas en
esta pandemia estamos perdiendo amigos, familiares y vecinos. El caso más doloroso para nosotros, sikuri 27 de Junio Nueva Era, ha sido la partida de nuestro socio y expresidente Fredy Vargas Flores (QEPD). Esta vez quiero comunicar la partida de dos grandes amigos que ha tenido la institución: el primero, el antropólogo Mario Nuñez Mendiguri. Docente, investigador y autor de varios libros fundamentales para la historia de Puno. Gran admirador de nuestro conjunto y colaborador con "apjjatas" y cañas en años anteriores como retribución a nuestra música. Participó como ponente en varios eventos que organizamos y fue uno de los pocos que aportó sólidamente a la historia de Puno y especialmente sobre el crecimiento de la festividad Virgen de la Candelaria. Descansa en Paz querido Mario.

HERBOLARIO POPULAR

VERDE QUE SANA
Alfonsina Barrionuevo MUNDO DE LEYENDAS - 30AGO20
Isla Takile en el lago Titiqaqa, Puno, se encuentra en una alta plataforma. Hay que vencer un puñado de gradas bajando de la lancha para acceder a la población. Antes de subir una niña suele entregar a los viajeros unas ramitas de la fragante muña con la indicación de frotarlas entre las manos y aspirar su agradable aroma. En el techo del mundo, 3,900 metros de altura la muña,  (Minthostachys mollis), triplica la energía y alegra al corazón.
Una hermosa leyenda, recopilada por  el profesor José Portugal Catacora, asegura que el primer hombre andino fue creado con el untu, grasa o esencia vital de las plantas, los animales y las piedras. De allí se origina su intensa relación con el mundo que le rodea y con las plantas medicinales que le ayudan a superar cualquier malestar físico o espiritual. Su caminata por los yermos inhóspitos sin fatigarse se facilitaba con la muña.
La pacha salvia (Salvia offinalis),cuyas hojas soasadas le servían para combatir dolores reumáticos, la misma que se conoce con el nombre de ñuqch’u, flor sagrada de los Inkas, que era derramada sobre sus andas áureas, pasando después a ser sedosa ofrenda para el Señor de los Temblores, en la procesión de Lunes Santo en el Qosqo. 
Sobre la importancia de éstas y otras plantas, el médico huanuqueño Hermilio Valdizán Medrano y el químico farmacéutico-arequipeño Angel Maldonado Alcázar, ambos doctores en sus especialidades, con estudios en Francia e Italia, publicaron el “Diccionario de Medicina Popular Peruana” en las primeras décadas del siglo pasado. En sus páginas aparecía un minucioso registro de muchos especímenes, con sus respectivos dibujos.
En 1995 John Eddowes Villarán, médico psicólogo limeño de abuelo inglés, trabajó veintitrés esencias florales y siete productos de plantas que combinan efectos curativos. En 1939, según mencionó, el doctor Edward Bach de Gales, Gran Bretaña, publicó por primera vez un registro de esencias florales.
Dichas esencias que tituló “Sistema Kinde”, pertenecen a un grupo importante que ha sobrevivido a la extinción de especies por su fortaleza ante los cambios ambientales. Su adaptabilidad para enfrentar situaciones adversas y cambiantes es aprovechada como terapia para tratar ciertos desequilibrios emocionales asociados generalmente a malestares físicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) las considera como medicinas de uso libre.   
La expresiva y jugosa como esas anotaciones que son clásicas.


Así tenemos la manayupa (Desmodium molliculun), conocida también como ‘pata de perro’, ‘amor seco’ o ‘pega pega’, que vive entre 2,000 y 3,000 m.s.n.m. en los Andes. Se usa para purificar y desintoxicar el cuerpo de fármacos y drogas, estimulando el funcionamiento de los riñones. También sirve para limpiar los ambientes pesados.
La yawar chonka, (Oenothera rosea), que crece en grandes alturas, es famosa porque disipa la tristeza y apaga la pena. Es buena para enfermedades cardíacas y los problemas circulatorios. Sus flores tienen pétalos rosados o lilas. Con la infusión de esas flores el corazón recupera un ritmo sosegado y baja la presión.
El diente de león o achicoria amarga (Taraxacum Offinale), tiene hojas dentadas y largas, flores amarillas y frutos en forma de bolas con pelos sedosos que dispersa el viento.  Es una planta diurética, que estimula la función del hígado y los riñones, combate el exceso del colesterol y reduce la obesidad. Su esencia floral es muy útil para liberar la tensión y la furia contenida.
El lirio naranja, lirio del Perú o lirio de los Inkas (Lilium bulbiferumrum), tiene un follaje de pocas hojas, lanceoladas, y sus flores ostentan pétalos con marcas o parches de colores. La tradición popular relaciona a estas flores con los buenos augurios cuando se regalan. Su uso incrementa la creatividad, despeja los bloqueos mentales, alienta el optimismo y ayuda a innovar el quehacer personal y profesional.   
El heliotropo (Heliotropium peruvianum)tiene flores que siempre miran al sol y lo buscan. Son empleadas para tratar problemas de huesos y articulaciones, así como afecciones  respiratorias.
El pepino dulce (Municatum Ait), oriundo del Perú y reproducido en la cerámica prehispánica, posee una esencia floral que refresca la mente y alivia de preocupaciones, ayudando además a reducir el estrés.
La chuchuwaska (Brunfelsia grandiflora),llamada también “sanango”, “francisquita” y “borrachero”, es una planta “maestra” de la Amazonía. Su esencia floral ayuda a regular las sensaciones extremas de frío y calor. Es recomendable usarla tópicamente para la rosácea.
El molle, (Schinus molle), ‘escobilla’ o ‘árbol de la pimienta’, es analgésico, antiinflamatorio, antibacteriano, antiespasmódico, astringente, balsámico, diurético y estimulante. 
La hierba del alacrán, (Heliotropium angiospermun, Murria), también conocida como ‘cola de gato’ y ‘hierba del sapo’, es útil ante problemas de huesos y artritis, afecciones respiratorias y  picaduras del alacrán. En esencia floral es una bebida burbujeante que ayuda a relajar la columna vertebral y mejorar la postura.
La verbena (Verbena offinalis), ‘hierba de los hechizos’ , ‘verbena del campo’ o ‘verbena negra’, crece en las ocho regiones hasta 5,000 metros, posee vitaminas A, B y C,  y es recomendada para tratar infecciones, bronquitis y hepatitis.
La wachuma (Trichochocereaus pachanoi),  cuyo nombre popular es San Pedro, es una  cactácea de la costa norte, con espinas pardas y flores blancas. En la medicina tradicional del norte peruano se usa en ceremonias de curación, por sus efectos depurativos (purgante y psicoactivo). También es usado en casos de sinusitis, fiebre alta y problemas de la piel y el cuero cabelludo, entre otros. Su esencia floral da claridad a la mente y afina la intuición. Los baños del cactus hervido calman los nervios.
John Eddowes combina las plantas con esencias Kinde o con diferentes productos, según los casos que debe tratar. 
Para momentos extremos de la vida o para reducir el estrés cotidiano: yawar chonka, diente de león, pepino y mariposa roja.      
Para emociones intensas, cuando se llora fácilmente o se está al borde de la desesperación: mango, yawar chonka y molle.
Para aclarar mente y ordenar los pensamientos: agerato, jacarandá, ocopa, lirio y estrella púrpura. 
Para relajar el cuerpo y la mente: Diente de león, verbena y pepino.
Para conciliar el sueño: extracto de wachuma con colágeno de tuna y aloe, más vitaminas. Aplicar en el cuerpo antes de acostarse o en momentos de estrés.
Para desinflamar y regenerar articulaciones, tendones, músculos, huesos cartílagos y otros: Extracto de molle, matico, chilka y llantén.
Para limpiar los dientes y proteger las encías: Harina de coca, salvia y arcilla medicinal.
Para dormir: propax, cápsulas naturales.
En resumen, para mantener la salud tenemos una lista abundante de plantas medicinales. a las que se puede recurrir. descripción de las virtudes y propiedades de las plantas que maneja John Eddowes es muy amplia.



BUENAS NUEVAS


ISLA TAQUILE:
UNA DE LAS MÁS HERMOSAS DEL MUNDO
Por: Juan Carlos Castro Junio 1, 20
El buscador de vuelos Skyscanner hizo un listado de las islas en lagos más bellas del mundo que todo turista debe conocer una vez en la vida e incluyó a la Isla de Taquile, ubicada en el Lago Titicaca, en Puno, en el ranking. Este paraje destaca por sus impresionantes paisajes y la tranquilidad del lugar.
Imponente naturaleza, aguas cristalinas y las más espectaculares vistas es lo que encontraremos en estas islas repartidas por América y Europa. Sin duda, además de recorrer las ciudades más famosas e históricas de ese destino, los turistas deben poner en su itinerario estos paraísos.


Sobre el destino
Desde la ciudad de Puno, a dos horas y 30 minutos en lancha se encuentra el pueblo de Taquile, sobre la cima de la isla, a 4,050 m.s.n.m. y a 240 mts.
Lo más remarcable de la isla es la destacada etnicidad de sus habitantes de habla quechua, manifestado en sus originales vestidos y sofisticados tejidos, estas prendas conservan muchas reminiscencias de tiempos pre-colombinos tanto en su calidad diseño y simbología.
Taquile es una isla de gran interés paisajista y cultural, cuyos habitantes se dedican a la agricultura, artesanía y pesca principalmente.
Los lugareños continúan viviendo de acuerdo a sus antiguas tradiciones y leyes incas: con manifestaciones costumbristas, rituales religiosas y folklóricas.