LECTURAS INTERESANTES Nº 929
LIMA
PERU 22 NOVIEMBRE
2019
DON DIONICIO
César Hildebrandt
(En
modo animus jocandi)
Tomado de
HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 469, 22NOV19
«Nosotros, que
estamos con la patria siempre, que ganamos nuestra marmaja con nuestro esfuerzo
y muchas veces el sacrificio de la vida, tenemos que tomar una posición sobre
el asunto del colega Dionisio Romero Paoletti. La tenemos que tomar por ser de
justicia pronunciarnos y porque hemos escuchado (y leído) tantas cosas fuera
de tono, que no podemos seguir en silencio viendo cómo tasajean y diezman a un
señor de señores.
Felizmente que
la mayor parte de la prensa, que es decente, ha sido muy comedida con Don
Dionisio, pero hay otros que se creen santos varones y que despotrican como si
en el cielo ellos tuvieran derecho de admisión. A estos nos vamos a referir.
¿Qué se han
creído estos hipócritas? ¿Serán los llaveros de San Pedro? ¿Serán los
capazotes de la virtud? No hay derecho.
Don Dionisio
Romero Paoletti, como su padre, ha contribuido, con la grandeza de sus
realizaciones, a que el Perú salga de perdedores. Y eso lo que produce es
envidia.
Tenía razón Don
Dionisio cuando puso de la suya para evitar que en el Perú los comunistas
volviesen a las andadas, como lo hicieron cuando el resentido cachaco Velasco
Alvarado malgobemó este país bendito.
No hay ninguna
duda de que el Plan Maquiavélico de Hugo Chávez era poner aquí a un hombre de
su confianza para repetir la porquería castrista que estaba haciendo en su
patria. Ese hombre del encargo era Ollanta Humala, que lo único bueno que había
hecho fue matar a algunos comunistas en el Huallaga. Pero el valiente Capitán
Carlos con el tiempo se convirtió, contagiado sabe Dios por quiénes, en el
Comandante Humala que el comunismo internacional venezolano estaba financiando,
según lo denunció la valiente periodista Cecilia Valenzuela.
Ante eso, Don
Dionisio tomó el toro por los cuernos, como siempre, y le dio un capital firme
a la señora que en ese momento -y ahora también- representaba la salvación del
país, del mismo modo que su padre encarnó los más altos valores de la
república cuando nos gobernó en esa década prodigiosa 1990-2000.
Lo hizo Don
Dionisio como hacen sus cosas los hombres de verdad: sin dudas ni
murmuraciones y sin pedir recibos ni constancias en papel. ¡Y claro que hizo
bien! Gracias a la campaña en redes que también se financió con sus fondos Pro
Democracia el “comandante rojo” firmó un acta de sujeción al sistema y se
comprometió a no hacer las barbaridades que su patrón, Hugo Chávez, venía
haciendo en Venezuela. Gracias a Don Dionisio y a quienes, como él, apoyaron la
causa nacional, el gobierno de Humala no nos llevó al abismo y, más bien, fue
apoyado por las fuerzas vivas de Capeco, la Sociedad Nacional de Industrias,
la Asociación de Exportadores y la propia Confiep.
Ahora vienen
periodistas de las ONG y calumnistas (sí: calumnistas) de la peor tinta a
tratar de hacerle cargamontón a Don Dionisio. Eso es algo que los peruanos de
bien no podemos permitir. Don Dionisio es parte del patrimonio nacional y sus
empresas son la mejor cara que el Perú puede ofrecer al exterior. Sólo el
comunismo malsano y la envidia pueden decir lo contrario.
Escribimos
esto, con la asesoría de nuestros abogados, porque queremos dejar constancia
de que hay en el Perú gente que sabe apreciar lo que hicieron personajes como
Dionisio Romero Seminario y su hijo Dionisio Romero Paoletti. A ellos nuestra
eterna gratitud.
Lima, 21 de
noviembre de 2019.”
FIRMAS:
Luis Pardo,
Emilio Willman, Carita Cipriano Moreno, Tirifilo Gerson, Gálvez Calle, Caracol
Juan Berríos, Cara de Chancho Federico Perochena, Loco Gabriela Iparraguirre,
La Loba Félix Grández, Bebacho Oswaldo Gonzales, Django Alexander Pérez, Gringasho
(Siguen firmas)
ORGANIZACIONES:
Pitufos
del Fortín, Bravos de Canevaro, Intocables Ediles, Topos de Santa Anita, Chuquis
de Campoy, Urracas de Barrios Altos, Ratas de Amauta, Cuellos Blancos del
Puerto, Solidaridad Nacional CEN de FP
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