LECTURAS INTERESANTES N° 868
LIMA PERU 11ENE19
DOS SEMANAS IMPORTANTES
César Hildebrandt
Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 427, 11ENE18
D
|
a miedo salir de vacaciones.
Siempre suceden cosas.
El 31 de diciembre el Fiscal de la Nación quiso
dar un golpe de estado.
Tal como se lo habíamos advertido en esta modesta
revista, la calle le respondió. Chávarry se asustó, los fiscales de peluche que
se prestaron al cuento salieron corriendo y la maniobra abortó.
Casi simultáneamente hemos asistido a la
recomposición del Congreso gracias a las sucesivas deserciones ocurridas en
Fuerza Popular y al intento de censurar a Salaverry, operación esta última
bloqueada por ahora.
¿Qué conclusiones sacar?
Carlin La Republica 11ENE19 |
La primera es que la mafia enquistada en el
Ministerio Público ha empezado a salir de verdad. Si eso termina de lograrse
con el liderazgo de Zoraida Ávalos, habremos dado un gran paso. Eso hará que
el Poder Judicial vigile muy de cerca a su presidente, un magistrado que
siembra dudas por donde pase.
La segunda conclusión es que Fuerza Popular ha
dejado de ser la maquinaria colosal que intimidaba y había establecido un
gobierno en la sombra a despecho de su derrota electoral. El partido que
lideraba una mujer rencorosa en nombre de una turbia dinastía, el partido de la
nada programática y el balbuceo populista, se extingue poco a poco. Escuché a
Carlos Tubino explicando las bajas en el equipo y tuve una idea clara del
origen de esa decadencia. Tubino es un fantasma que nada tiene que decir y que
se demora para decirlo. Es un fantasma en una casa donde han empezado a penar.
El nuevo local de Fuerza Popular podría ser la casa Matusita.
No han sido solo los errores políticos de la señora
Fujimori los que explican esta implosión. Bastó que dos fiscales empecinados
siguieran la huella del dinero para que comprobáramos lo que ya sabíamos: que
la corrupción es parte del ADN fujimorista, que los malos hábitos no fueron un
episodio del albertismo.
Lo hemos dicho más de una vez: el fujimorismo nació
robando donaciones y terminó robándonos la Constitución.
Pero es hora de decir algo que puede ser incómodo.
Y es hora de formular algunas preguntas.
¿Cómo es que el fujimorismo puede estar vigente a
pesar de tantos años de malas andanzas y tropelías? ¿Cómo es que para evitar a
Keiko hubo que votar por un hombre como Kuczynski? ¿Qué explica la podredumbre
chalaca, la entronización de los cuellos blancos, las decenas de gobernadores
y alcaldes ladrones? ¿De dónde vienen esos lodos tenaces?
MECHAIN Peru 21 |
¿Cómo es que en la mitad de las obras públicas
terminamos encontrando corruptelas? ¿Por qué los últimos ex Presidentes y la
exalcaldesa de Lima están sometidos a sospechas legítimas, cuando no a
certezas fulminantes? ¿De qué pozo séptico vienen estas vaharadas de
inmundicia?
Hay que decirlo: vienen del Perú profundo. Del
patán que se salta la cola, del empresario que compra una rezonificación, del
alcalde que se la vende, del que abusa de su posición de dominio, del escritor
que plagia y es protegido por su mafia gremial, del taxista que se pasa una luz
roja, del que lanza una cáscara de naranja desde un coche, del club de la
construcción, de los abogados testaferros, de los funcionarios públicos con
cuentas en Andorra, de los concejales que lo primero que hacen es aumentarse
el monto de las dietas, de los congresistas que aplauden protocolarmente, de
los lobistas que plagan el Congreso, del que calibra su balanza para robarte 50
gramos por cada kilo, de los seguros que se niegan a pagar lo que se
comprometieron a pagar, de los opinólogos que sabiendo quién era Chávarry lo
defendieron por lo que encarnaba, de los traficantes que invaden cerros y
tierras del Estado para lotizar y revender, de las señoras que se meten un
perfume en la cartera si no hay cámaras a la vista...
La corrupción no es un invento de los políticos.
Viene de lejos. Terminará matándonos como país si seguimos consintiéndola. Por
eso estas dos últimas semanas han sido importantes. Porque pueden ser el
comienzo de una revolución de la limpieza. Lo que el Perú pide a gritos es un
diluvio de desinfectante, un Niño de lejía. ▒
Hildebrandt en sus trece |
No hay comentarios:
Publicar un comentario