MARTÍN CHAMBI
SUS FOTOGRAFÍAS ORIGINALES SE
EXHIBEN EN QUITO
Por Elena
Belletich. 24 octubre, 2018
L
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a Colección Jan Mulder, “Cosmovisión andina en las
fotografías de Martín Chambi”, un conjunto de obra original del ilustre
fotógrafo peruano, curada por el doctor Andrés Garay (UDEP), se expondrá en
Quito.
La exposición, que será presentada por primera vez en
el Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado, será inaugurada el jueves 25 de
octubre, en el marco de la celebración oficial por los veinte años de la
firma del Acuerdo de Paz entre Perú y Ecuador. La muestra consta de,
aproximadamente, cien obras originales de Martín Chambi, fotógrafo de raíz
indígena establecido en Cusco en 1920.
El doctor Andrés Garay, docente de la Facultad de
Comunicación de la Universidad de Piura, señala que a través de esta
exposición se pretende mostrar, con fotografías originales, lo
que el mismo Chambi quiso que se viera: “Las tensiones
culturales, históricas y raciales del mestizaje en el sur andino peruano, la
admirable obra arqueológica y la belleza de la naturaleza, especialmente en el
Cusco, antigua capital del imperio de los incas. Él mismo, como indígena y
caballero refinado, encarnaba el verdadero mestizaje en momentos en el que los
indigenistas ponían el acento en las condiciones de vida del indígena y el
bagaje arqueológico”.
Martín Chambi, bajo su interpretación sobre el mestizaje
incorporó temas variados en sus obras, desde costumbres
autóctonas, recintos arqueológicos, retratos etnográficos, calles del
Cusco, paisajes, monumentos coloniales, entre otros, indica Garay. En
cierto modo, el concepto de la exposición dialoga sutilmente con la
propuesta del propio Museo ecuatoriano, una bellísima casona
colonial que alberga uno de los legados de arte precolombino más
importantes del país norteño.
La Colección Jan Mulder
Además de las vintage, se expondrá una selección de tarjetas postales originales, que posee la Colección Mulder. La serie muestra la mirada del fotógrafo sobre el valor patrimonial arqueológico y arquitectónico de las calles de la Ciudad Imperial. La tarjeta postal fue la vía a través de la cual Chambi internacionalizó el mestizaje andino peruano en tiempos en que el Cusco empezaba a configurarse como una potencia turística de escala mundial.
Además de las vintage, se expondrá una selección de tarjetas postales originales, que posee la Colección Mulder. La serie muestra la mirada del fotógrafo sobre el valor patrimonial arqueológico y arquitectónico de las calles de la Ciudad Imperial. La tarjeta postal fue la vía a través de la cual Chambi internacionalizó el mestizaje andino peruano en tiempos en que el Cusco empezaba a configurarse como una potencia turística de escala mundial.
Garay explica que en esta muestra se aprecia cómo “la fuerza
del pasado caló hondo en la sensibilidad de Chambi, quien también fue innovador
al reconocer y articular una gama de valores de la cultura andina. Chambi
puso su talento por igual al fotografiar la Catedral de Cusco como Machu
Picchu, por ejemplo, emplazamientos de reconocimiento indiscutible”.
“Más allá de los límites geopolíticos que dividen nuestros
países, tanto en la mirada de Chambi de las fotografías de la
Colección Jan Mulder (Perú) como en la casona colonial del Museo de
Arte Precolombino Casa del Alabado de Quito (Ecuador), hoy podemos reconocer
imaginarios de una misma identidad”, puntualiza Garay Albújar.
quechua. Conoció la carestía, pero sus padres le inculcaron la
contemplación por la belleza del territorio y la laboriosidad. Obligado por las
nulas posibilidades de desarrollo, a los 17 años emprendió el éxodo a Arequipa,
la ciudad más adelantada del sur peruano.
“Desde que empecé a tomar la fotografía en serio, mi
ideal fue solo uno: dar al conocer al mundo toda la belleza natural de mi
patria y la imagen tan hermosa de las ruinas que hablan de nuestro pasado
histórico, con el fin de promover en los posible, de acuerdo a mis medios, el
turismo en el Perú” (M. Chambi. 1958).
Trabajó en los estudios fotográficos más reputados de
Arequipa, entre 1908 y 1917, tiempo de aprendizaje en el manejo técnico y
empresarial del oficio, de las posibilidades de la fotografía documental, sobre
paisaje, retrato y de la estética visual, así como del valor social de la
imagen. Ahí asimiló las cortesías urbanas, hizo amigos y formó su familia. Pero
su destino definitivo era Cusco, donde se estableció en 1920, lugar que él
quiso descubrir a su manera.
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