ESPÍRITU TUTELAR DE MACHU PICCHU
José Uriel Sardón Meneses
Esta noche
he taladrado un túnel para buscarte
En la quietud y el mutismo del valle
subo mil escalas
camino
he taladrado un túnel para buscarte
En la quietud y el mutismo del valle
subo mil escalas
camino
El cielo
Ceniza fría
Llamo ¿A quién llamo?
Algo mío de ayer siento bogar
por este laberinto de callejas
Allí
apoyado en los muros de la eternidad
te hiciste piedra con fulgor de estrellas.
Allí
donde las montañas se repliegan
tocadas por el océano envolvente del cielo
te he visto clavado por los cuatro vientos
sin protestas
sin quejidos
sin lágrimas.
Me has abierto tus llagas
y me he bañado en la linfa de tus penas.
Has llenado de vida mi cansancio amarillo
me has purificado con tu nieve eterna.
La magia de la noche me ha llevado a ti
y me hice poeta con los celajes de la tarde
mis versos son alondras cantando el misterio.
Allí
apoyado en los muros de la eternidad
te hiciste piedra con fulgor de estrellas.
Allí
donde las montañas se repliegan
tocadas por el océano envolvente del cielo
te he visto clavado por los cuatro vientos
sin protestas
sin quejidos
sin lágrimas.
Me has abierto tus llagas
y me he bañado en la linfa de tus penas.
Has llenado de vida mi cansancio amarillo
me has purificado con tu nieve eterna.
La magia de la noche me ha llevado a ti
y me hice poeta con los celajes de la tarde
mis versos son alondras cantando el misterio.
Allí
estas
tu
crucificado
tu
crucificado
Con tu
silencio glacial
tu desdén de hielo.
tu desdén de hielo.
¡Niños de
América, id a buscarlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario