EL
TURISMO
SERÍA UNA BUENA ALTERNATIVA SI…
Escribe: Hugo SALINAS
En los países del Sur, como es el caso del Perú, el turismo
sería una de las buenas alternativas frente a una agricultura que no dinamiza
la actividad económica ni ofrece salarios convenientes para mejorar el cuadro
de vida de los obreros agrícolas, de los pequeños y micro agricultores. Y lo
sería, a condición de crecer dentro de un modelo socio-económico diferente al
actual.
Comencemos por señalar que a pesar de las promesas políticas,
la agricultura en los Andes sigue estancada con una forma de trabajar que se
vale de la chaquitaclla y, en el
mejor de los casos, del buey y el arado. Una forma de trabajar vieja de 10 mil
años y, por consiguiente, ofreciendo un nivel de ingresos a los campesinos que
linda en la extrema pobreza. A pesar de la eliminación del gamonalismo, las
comunidades campesinas, los pequeños y micro agricultores y sus familias,
sufren de un total abandono. Siguen siendo los parias dentro de la “sociedad
peruana”.
En cambio, cuando se observa a la agricultura de
exportación, ya sea en la costa como en la sierra y la selva, diríamos que
existe una gran diferencia con relación a la agricultura de la chaquitaclla y
del buey. En realidad, para la economía interna del país y de sus obreros
agrícolas, el cambio es bastante frágil y mínimo. ¿Por qué?
Por cuatro razones evidentes:
Primero, porque la totalidad de las utilidades que generan
las grandes empresas agrícolas de exportación se transfieren hacia el exterior,
dado el origen externo de sus capitales.
Hermoso Lago Titikaka |
Segundo, la totalidad de la gran inversión, esencialmente en
infraestructura de riego y mejoramiento del terreno cultivable, es realizada
con cargo a los dineros y el endeudamiento del país. Es un regalo de los pobres
del Perú a los ricos extranjeros que, según ellos, vienen a invertir y crear
puestos de trabajo.
Tercero, el salario del trabajador agrícola bordea el
salario mínimo oficial. Y la empresa se encarga de realizar toda clase de
subterfugios para evitar desembolsar en la seguridad social que les
corresponde. Todo esto con la complicidad de autoridades y políticos corruptos
que cierran los ojos y no ejecutan las penalidades impuestas.
Cuarto, en general, la agricultura se desenvuelve con un
alto grado de competencia entre sus empresas, tanto a nivel mundial como local.
Dado las características del modelo socio-económico actual, esto conduce a
mantener salarios bajísimos, sin ninguna perspectiva de mejora. Los pobres de
los países del Sur alimentan a “precio huevo” a los pobladores de los países
ricos. Ante tal panorama, ¿existen actividades económicas alternativas?
Una de ellas es el turismo, rentable y creador de puestos de
trabajo. Es el caso de sitios turísticos emblemáticos como Las Vegas, el Gran
Cañón, y Disneyland en Estados Unidos; la Torre Eiffel y Disney Europa en
Francia; el Nilo y las
pirámides en Egipto, la Costa Brava en España, la Gran
Muralla en China, Machu Picchu en Perú, etc. Como se puede apreciar, en un buen
número de casos, estos sitios de atracción turística son el regalo de la
Naturaleza y de un pasado glorioso de grupos humanos. Pero, ¿cuál es el punto
débil de esta actividad económica?
Tomemos un caso concreto, Machu Picchu. Este lugar sagrado
de los Inkas no es un regalo de la Naturaleza. Es el producto del esfuerzo,
físico e intelectual, de los pueblos originarios del Tawantinsuyo. Una obra
colosal que sigue sorprendiendo al mundo. ¿Y quiénes son los beneficiarios de
este regalo?
Los que se benefician son, primero, los dueños de las
casonas del centro del Cusco convertidas en hotel, restaurante, boutique, etc.
En su gran mayoría, los beneficiarios son descendientes de los invasores del
Tawantinsuyo, quienes arrebataron las tierras y obras a los runasimi para luego
hacerlos trabajar gratuitamente. Enseguida, los beneficiarios son las empresas
formadas por dichos invasores en forma personal o asociados con extranjeros.
Todo esto lo realizan en complicidad con las autoridades políticas, que en la
casi totalidad de casos son los mismos descendientes-usurpadores del
Tawantinsuyo. ¿Y el resto de la población, la gran mayoría?
Este modelo de crecimiento y de desarrollo debe ser
substituido por otro, en donde toda la población se beneficie del resultado
económico de la atracción
turística, regalo de la Naturaleza o del esfuerzo de
grupos sociales tanto del presente como del pasado. De esta forma, la inversión
masiva para poner en relieve este regalo, repercutirá positivamente sobre toda
la población no solamente de la zona geográfica, sino también del país. Tanto
más que la casi totalidad de esa inversión que acompaña a la atracción
turística proviene de fondos del presupuesto público.
Lima, 12 de julio del 2017
CAHUACHI, NASCA |
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