CENDOC
LA MEMORIA SOCIAL PUNEÑA
Escribe: José Luis Ayala | LOS ANDES 09 oct 2016
El II Festival del Libro Puneño fue auspiciado
por CORPUNO, siendo presidente José Luis Lescano Rivero, persona inteligente e
identificada con la cultura puneña. Fue en 1987 e incluyó la segunda edición de
“El pez de oro” de Gamaliel Churata. Parecía que el odio y censura había cesado
o por lo menos disminuido; pero no, se produjo una desmedida arremetida y
censura contra Churata. Sin embargo, el tiempo se ha encargado de enterrar en
vida a quienes afirmaron que reeditar “El pez de oro”, no tenía sentido, que se
trataba de un libro incomprensible, oscuro, escrito en un extraño idioma que
nadie comprendía. ¿Nombres? Para qué inmortalizarlos si no tienen mérito
alguno.
Luego vino la creación de las regiones; Puno,
Moquegua y Tacna conformaron la región “José Carlos Mariátegui”. Ese hecho
produjo un gran descontento, especialmente entre los políticos derechistas de
Moquegua. La desacertada administración de Alejandro Toledo creó erróneamente
las nuevas regiones, de modo que cada departamento es ahora una región. El
gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski no tiene el menor deseo ni
proyecto para finalmente hacer posible una descentralización política y
administrativa de la República Colonial Peruana.
La valiosa documentación de CORPUNO y del
Gobierno Regional “José Carlos Mariátegui”, está arrumada en un depósito
inadecuado, falta hacer un trabajo de clasificación y catalogación. Hasta que
finalmente fue creado el Centro de Documentación del Gobierno Regional de Puno
(CENDOC). Se trata de una institución cultural y documentaria bajo la
administración del Gobierno Regional de Puno, cuyo presidente y funcionarios
supervisan sus labores a favor de investigadores sociales nacionales y
extranjeros. Pero ellos nunca allí han leído ningún libro y menos investigado
nada de nada. Por tanto, desconocen las acciones de apoyo a lectores de
documentos y libros para investigaciones académicas, quienes sí se interesan de
modo especial por la cultura puneña.
Solo así se explica que CENDOC tenga en la sala de
lectura una mesa rota apoyada en maderas para soportar el peso de muchos
libros, carezca de anaqueles adecuados para una catalogación y clasificación de
libros y documentos, etc., etc. Se trata entonces de un fondo bibliográfico que
por falta de una atención material permanente, los libros y documentos carecen
de un tratamiento adecuado de parte de la presidencia de la Región Puno.
Estamos hablando seguramente de más de 5,000 libros y 12,000 documentos
relacionados a ciencias sociales, especialmente a historia, geografía,
estadística, arqueología, literatura, etc., etc.
Los científicos sociales que visitan Puno
cuentan con el servicios de CENDOC y la generosa atención de Yanina de la Riva
Sardón. No suscribir esta afirmación sería una deslealtad con una persona que
conoce, lee, ayuda y orienta a quienes estudian una realidad social alucinante,
cambiante. Las instituciones son las personas que trabajan con un ideal,
identidad y permanente voluntad de servicio. Antonio Melis cuando visitó Puno,
quedó gratamente sorprendido de la cultura literaria de Yanina de la Riva en
referencia a la historia de la cultura puneña. Así como de la hospitalidad que
le brindó Inocencio Mamani. Melis, después de conocer la biblioteca de Samuel
Frisancho Pineda sugirió que la donara a la Universidad del Altiplano, pero su
preocupación central era que no se perdieran los documentos históricos
referentes a la cultura puneña, como desgraciadamente sucedió después.
Según la norma legal de creación de CENDOC, la
institución debe ocuparse de brindar: “Servicio de préstamo: brindado al
personal del Gobierno Regional Puno.
Servicio de lectura en sala: brindado a la
comunidad en general (investigadores, estudiantes universitarios, alumnos de
institutos superiores y escolares). Servicio de búsquedas bibliográficas:
cuando los lectores (tanto internos como externos) lo requieren”. Entonces, si
es así, la presidencia debe tener mayor cuidado en lo que se refiere a la
comodidad física especialmente del fondo bibliográfico. Hay un descuido
clamoroso de parte de lo que se llama la alta dirección en lo referente a
sillas, mesas de trabajo, anaqueles, material de trabajo, etc., etc.
Por si acaso, nada tiene que ver Yanina de la
Riva Sardón con este comentario, lo suscribo a nombre propio. Generalmente se
llama la atención y sanciona a funcionarios que laboran en condiciones
precarias, cuando en realidad es responsabilidad del señor Juan Luque Mamani y
sus asesores. Durante la gestión de Mauricio Rodríguez Rodríguez, se decidió no
comprar ni un solo ejemplar de la edición crítica de El pez de oro de Gamaliel
Churata, pese a las gestiones personales que hice. Rogué para que siquiera se
comprara un ejemplar, uno solo y nada señor. ¿Habrán leído a Gamaliel Churata,
Rodríguez y Luque?, con seguridad que no.
De allí la necesidad de convocar a los
intelectuales de Puno y el Perú para organizar “La marcha de soles pro CENDOC
de Puno”. Yo seré el primero en cotizar con la cantidad de mil soles. Entonces,
ahora solo espero una comunicación oficial de algún funcionario de la Región
Puno, para hacer el depósito correspondiente y con la participación de otros
escritores puneños y nacionales, se compre mesas de lectura, anaqueles y
material de trabajo. Nadie tiene por qué extrañarse de este ofrecimiento
generoso, no se trata de una acción cristiana caritativa, menos de un acto
exhibicionista. Solo cumplo con mi conciencia de escritor, siento vergüenza que
escritores extranjeros trabajen en condiciones precarias como incómodas.
Todos los últimos libros de investigación social
sobre el altiplano peruano, se han escrito con el auxilio de CENDOC y
naturalmente gracias al Archivo
Regional. Pero son instituciones distintas,
cada una de ellas cumple una función específica. Sin embargo, más allá de la
normatividad inherente, CENDOC se ha convertido además en un eje de referencia
para tener acceso a las últimas publicaciones en relación a Puno.
Inmediatamente como llegan allí escritores cualquiera sea la nacionalidad que
tengan, se dirigen allí para conocer las últimas publicaciones.
Otro tema es la cantidad y documentos que posee
CENDOC, como fuente de estudio y permanente eje de renovación e información. La
cantidad y calidad de documentos permite escribir textos fehacientes y
valederos. La creación de CENDOC, en consecuencia, fue un acierto y hay pocas
instituciones en el Perú que funcionan con tan evidente eficiencia; eso lo
podemos decir quienes hemos realizado investigaciones para escribir libros,
especialmente de historia. Mi ofrecimiento en referencia a los mil soles no
debe molestar ni incomodar al presidente Juan Luque Mamani, espero no ser
desairado ni sufrir un disimulado desprecio, un desencanto cultural que me haga
sufrir más todavía, no lo merezco.
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