Empresa Graña y Montero se comprometió a modificar proyecto para no excluir a ninguna municipalidad
CORREO PUNO 06 de Febrero del 2016
El año 2016 parece ser finalmente el momento en el que se
empiece a concretar las anheladas plantas de tratamiento de aguas servidas en
el anillo circunlacustre del Titicaca, según se pudo conocer tras la
reunión de las autoridades puneñas, del Ministerio de Vivienda y Construcción y
la empresa Graña y Montero.
La cita se desarrolló en varios momentos del pasado jueves,
fue convocada por el Grupo Parlamentario Puno y participaron también el
gobernador regional, Juan Luque Mamani, los alcaldes de Puno, Iván Flores; de
San Román Oswaldo Marín, de Ayaviri Víctor Huallpa; de Huancané, Efraín Vilca;
de Moho Uriel Condori, de Azángaro Isidro Solórzano; de Chucuito Juan Carlos
Aquino; y de Lampa Clever Huaynacho.
Además, el ministro de Vivienda, Francisco Dumler, el
viceministro de Saneamiento Juan del Carmen Haro, acompañados de los
funcionarios José Salardi Rodríguez, director de Programa de Construcción;
Néstor Supanta, director nacional de Saneamiento; y como representante de la
empresa Grana y Montero, el señor Dither Loayza.
La ocasión sirvió para aclarar la información de que Graña y
Montero solo incluiría la construcción de seis plantas de tratamiento y no 10
como se había anunciado por los gobernantes.
Al final de la cita del jueves, se acordó que el proyecto
atenderá a las 10 municipalidades circunlacustres.
La empresa Graña y Montero, se comprometió a presentar el
expediente de factibilidad el 29 de febrero de 2016, luego de que se cumplan
algunos requisitos técnicos expedidos por Proinversión ante el Ministerio de
Economía y Finanzas (MEF) y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas
por el Estado (Sernamp). Después, Proinversión debe hacer público el cronograma
de evaluación de la inversión pública.
Tras los informes, se confirmó que son seis las
municipalidades que se encuentran expeditas para el inicio del proyecto, y
estas son: Puno, San Román, Moho, El Collao-Ilave, Melgar, y Chucuito-Juli,
según el informe de la empresa Graña y Montero.
Uno de los puntos que aún está trabajándose son las
observaciones que se tienen sobre el proyecto respecto a la incorporación de
Azángaro, Huancané y Lampa como zonas beneficiarias.
DETALLES A TRABAJAR. Según información de la oficina del
congresista Rubén Condori Cusi, cuatro municipios tienen un proyecto de laguna
de oxidación e incluso de plantas de tratamiento, en el caso de estos gobiernos
locales, serán incorporados al proyecto integral de tratamiento para que la
empresa privada haga la operación, mantenimiento y mejoramiento de dicho
servicio, conforme se vayan culminando esos proyectos.
Para hacer realidad esta incorporación se deberá hacer una
modificación de los estudios de Graña y Montero, la empresa debe de emitir una
respuesta definitiva el lunes 8 de febrero y luego ultimar detalles para
presentar la versión final el 29 de este mes.
El alcalde de Puno, Iván Flores Quispe, pidió que el
proyecto integral de tratamiento tenga la celeridad correspondiente, para que
una que pase por las entidades estatales, y haciendo cálculos, a finales de
julio ya se otorgue una buena pro para ejecutar las obras.
Por su lado, el gobernador Juan Luque solicitó al ministro de
Vivienda y Construcción que se apoye a lo avanzado hasta el momento.
Es preciso mencionar, que el Gobierno central se hace cargo
de este proyecto desde finales del año 2014, cuando las municipalidades
firmaron un convenio en el que cedían la responsabilidad de diseñar los
estudios para el tratamiento de las aguas servidas.
Antes de ello, los gobiernos locales quisieron hacer
proyectos distintos, en el caso de Puno, el proyecto se arrastra por varias
décadas a raíz del colapso de la laguna de oxidación ubicada en inmediaciones
de la laguna El Espinar.
PROBLEMA. “El lago Titicaca es un ecosistema muy
valioso porque constituye una gran reserva de agua que concentra una serie de
formas de vida y en el caso particular de Perú sostiene a muchas familias”,
afirmó el año pasado a Correo Eduardo Dios, secretario técnico de la Comisión
Multisectorial para la Prevención y Recuperación Ambiental de la Cuenca del
lago Titicaca y sus afluentes.
Y es que los pobladores de Puno utilizan el agua del lago
para su consumo, la agricultura, captación de peces para alimento, entre otros.
De ahí que la contaminación que afecta a algunas zonas del
lago y los ríos de Puno sean motivo de gran preocupación para las autoridades,
pero en especial para la población, que convive con este problema.
CUENCA COATA. Dionisio Barreda Pelinco, presidente del
Frente de Defensa del río Coata, describe: “cerca de la bocatoma de la cuenca
del Coata no existe vida. Los desechos domésticos son la principal causa. Las
aguas de este río no están aptas para regar, por lo que esperamos las lluvias
de enero, febrero y marzo para el riego de nuestros cultivos”.
Así como en el río Coata, la contaminación en el Titicaca se
concentra principalmente en la bahía interior de Puno y en la bahía de Yunguyo,
siendo sus principales causas las aguas residuales, los residuos sólidos y la
minería ilegal e informal, según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad
que realiza estudios de calidad del agua del lago.
El ingeniero Juan Ocola Salazar, especialista en calidad del
agua de la Dirección de Gestión de Calidad de Recursos Hídricos de la ANA,
señala la pesca como una actividad económica perjudicada por este problema. “En
la bahía interior de Puno la contaminación impacta directamente en la flora y
fauna acuática del ecosistema, por esto la pesca se ha restringido y afecta la
economía de la población”.
BOLIVIA. Pero no solo en el lado peruano radica el problema,
la contaminación está presente en algunas zonas de la parte boliviana del lago
Titicaca.
En este caso, los pobladores de la bahía de Cohana son los
que sufren a diario por las aguas residuales.
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