Sonia René Molina Cabala
Indudablemente es un cargo muy solicitado el de congresista de la
república. A nadie le disgusta estar en lo alto de una cúpula de poder, donde
puede trabajar con las mayores facilidades del caso en beneficio de la
población. No como se menciona a veces simplemente por envidia: que los pagos
que se recibe bajo la manga son mayores que los salarios congresales. Simplemente
por su alta investidura puede indagar temas y localizar información de manera
rápida y directa con el apoyo preciso.
También, por supuesto puede aprovechar coyunturas, para favorecer a su
entorno más cercano, puede organizar eventos en lugares muy céntricos de la
capital de la república o del interior del país, sobre “n” temas e iniciativas.
Puede atender pequeños reclamos de sus paisanos como; declarar productos
exóticos de la región, a las conocidas:
oca y quinua, o al cañihuaco, café ó cacao; declarar día nacional de recordación
el nacimiento de algún ilustre personaje, o proponer se declare el baile de los
machu tusoc, patrimonio cultural.
Sin embargo es preciso señalar que para dar continuidad a la gestión
congresal, debe reglamentarse el acceso a éste por una segunda vez consecutiva
, tal como se hace en el Consejo Directivo de la Red Nacional de Promoción de
la Mujer cada dos años, en que por estatuto se renueva el 70% de la directiva y
queda el 30% en calidad de reelegida.
Sin embargo, dentro de la población mayoritaria hay cierto rechazo a la
reelección. La gente común y corriente piensa con mentalidad de fuente ovejuna
todos a una, que todos pueden y deben ser congresistas, si es posible por turno. A lo sumo es conveniente permitir una reelección, y no reiteradas
reelecciones, como fue el caso clásico del congresista Roger Cáceres Velásquez,
(que fue congresista 25 años) y que logró tanto beneficio para su tierra
Juliaca y para el departamento de Puno y que sin embargo en lugar de recibir
agradecimiento de sus paisanos de Juliaca, solo logró mayor rechazo público (
inexplicable) en los ámbitos mayoritariamente izquierdistas. Su aporte mayor
fue la creación de centros educativos en lugares alejados de los centros
urbanos.
Otro caso cercano es el del congresista Yonhy Lescano Ancieta que va terminando
su tercera reelección y que tuvo destacadísima intervención en contra de la
Central hidroeléctrica Inambari en defensa de nuestros recursos naturales y de la
población en peligro de ser desalojada masivamente de su hábitat en Cusco y
Puno, por transnacionales brasileras operadoras del vergonzoso LAVA JATO
brasilero y su defensa del Consumidor. Y que de manera visible y muy versada,
deja el nombre de la región Puno en buen sitial respecto de sus similares
capitalinos.
Otro ejemplo excepcional, aunque esporádico fue el del congresista Gustavo Pacheco
Villar que rompió la imagen del tradicional serrano apocado, tímido y poco
expresivo que se tiene de nuestros paisanos y que fue quien gestionó la
Defensoría del Pueblo en Puno e hizo tremendo escándalo contra la “paisana
Jacinta” burdo retrato deforme y ofensivo de nuestras paisanas. (que al final
constituye un bulling escandaloso, de funestas consecuencias en la percepción
de la imagen que los “otros” tienen de nosotros los puneños).
Otros, felizmente pocos, han favorecido leyes contra Puno, de manera
voluntaria o involuntaria (por ignorancia) como es el caso de la congresista
Claudia Coari, en el tema de las represas propuestas para Arequipa en que
considera recursos hídricos pertenecientes a Puno, como si fueran de otro
departamento.
Al 31 de diciembre del 2015, finalizado el 90% del periodo congresal presidido por el presidente Ollanta Humala en
que fueron electos por Puno: Emiliano Apaza Condori, Rubén Condori Cusi y
Claudia Coari Mamani por Gana Perú de Ollanta Humala, Mariano Portugal Catacora,
por Perú Posible y Francisco Ccama Layme por Fuerza 2011. Todos ellos sueñan
con ser reelectos pues le han hallado el gusto a la inercia de reposo y al
hecho de estar disfrutando del espacio público con mil prerrogativas
interesantes y difíciles de obtener por otros medios, quieren ser reelectos,
con el argumento de que ahora si conocen el oficio, y harían en otro periodo,
mucho más que la primera vez, con total conocimiento de causa, como indicó el
congresista Rubén Condori.
La Coari en la cúspide del poder político peruano
|
Se considera prudente que de los cinco congresistas actuales se reelijan a
lo sumo un 30%, equivalente a 1.5
personas (Máx. 02). En aras de optimizar la presencia de Puno en los
debates, los logros en favor de los pobladores, su situación de frontera, la
defensa de sus recursos naturales, sus derechos ciudadanos frente a tendencias dictatoriales o de grupos de poder.
Evaluando a nuestros cinco actuales congresistas, se evidencia la labor más
o menos destacada de 3 de ellos: Rubén
Condori, Claudia Coari y Mariano Portugal.
Al respecto , podemos afirmar que Rubén Condori se autoliquidó como imagen
de autoridad pública como “roba voto”, asumiendo luego en su defensa la
posición de un triste nativo de la sierra, discriminado y solitario en defensa
de su tierra, y por supuesto “su tierra Juliaca”, como bien lo resume el
popular JOSPANI en su magistral artículo “Un congresista en la luna”. (Los
Andes, 22 /11/2015). Similar otro golpe mortal para sus pretensiones es el
haber secundado a Daniel Mora, en la nueva e impopular ley universitaria (inclusive
jóvenes universitarios arremetieron contra su vivienda en Puno ) que contribuyó
a traerse abajo la popularidad de la gestión de Humala y de Perú Posible. Baste
señalar que las universidades en el Perú tienen un aproximado de un millón de
electores, que con la experiencia actual de ningún modo volverán a votar por
militares. Rubén Condori continua aferrado firmemente a Gana Perú.
Claudia Coari, de entradita se descalificó cuando firmó proyectos de ley de
sus similares de Arequipa, para ejecución de represas (en favor de Arequipa y
algunas regiones sin agua de Tacna y Moquegua) firmando en un proyecto de Presa,
que Tolapalca está en otra región diferente de la que en realidad está y que es
Puno. Difunde que Ollanta Humala vino a su casa a invitarla a ser congresista (lo
que implica elección a dedo desde arriba y no por elecciones)
Mariano Portugal Catacora, que también se desligó de Perú Posible (el
partido que lo acunó inicialmente) muestra un perfil profesional mas definido y
un temperamento seguro de si mismo y de sus obligaciones legislativas. Su
cercanía con el espacio universitario (que es determinante en la región) y
problemas vitales de la región como las plantas de tratamiento de aguas
servidas, apoyo a la infraestructura de
la UNA-Puno, y su defensa del gremio universitario contra disposiciones
perentorias y autoritarias de la ley Mora, lo hacen rescatable para continuar
trabajando por la región, tal como sucede en gran porcentaje con nuestro congresista por Lima, Yonhy Lescano Ancieta (iría
honrosamente por el 4to. Periodo) que tiene un cupo congresal asegurado en la
capital. También el congresista por
Tacna Juan Pari, de destacada intervención en el crucial tema LAVA JATO de las
transnacionales brasileras que perjudicaron dolosamente los megaproyectos, como
es el caso de la via Interoceánica Sur;
y que tendremos que subsidiar los puneños a través del pago de los peajes en
toda la ruta de esta vía por 30 años.
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