El pasado sábado la “Esquina de los Espejos” del comedor Puquina
Cocha de la Asociación Cultural Brisas del Titicaca fue colmada con la
asistencia de apafitos de distintas generaciones. Se trataba del ya tradicional
almuerzo de los primeros sábados de cada mes, aunque esta vez se postergó una
semana por la cercanía de las fiestas navideñas y nuevoañeras.
Esta vez se contó con la grata presencia de los apafitos que
vinieron para participar en la reunión: “Ismaco” (Ismael), “Nancho” (Hernán)
Cornejo Rosello Dianderas, sus hijos, desde Arequipa, así como Iván Cuentas
Aparicio, desde Puno.
Estuvieron además (y perdón si nos olvidamos de alguien)
Idelsa Mestas Delgado, Gladys Guillen de Monforte, Aurora de Ames, Adolfo
Huirse y esposa Gladys Santander de Huirse, Noemi Giraldo, Wendy Coronado,
Lelia Urviola Sánchez, Gabriela Palacios, Violeta Pinillos, Delma Carpio, Ángel
Oda, Sergio Pasos, Maritza Oda, Javier Salas Ávila, Guillermo Vásquez Cuentas,
Jorge Velásquez Uría, Juan Manuel Cornejo, Carlos Renato Cornejo, Pio Cornejo.
Obviamente, reinó la fraternidad, menudeó el recuerdo de anécdotas
pasadas, y breves discursos: Nancho rememoró las etapas en la trayectoria históricas
de APAFIT e invitó a los expresidentes presentes en el ágape a sumarse a una invocación
a la actual dirigencia institucional con sede en Puno a retomar los cauces
orgánicos convocando a una asamblea eleccionaria. Vasquez Cuentas informó que
el proyecto de editar y publicar un libro-album sobre la historia de nuestra
pionera entidad, está en marcha, el material listo y en examen las posibilidades
de financiamiento, y que no habrá quien o nada que detenga la materialización
de este firme propósito gestado por APAFIT LIMA.
Muy simpática fue la visita del flamante Consejo Directivo
de Brisas encabezado por su presidente Delber Terán Dianderas, también apafito
por haber integrado alguna vez el equipo de los “capachatos” es decir de los
que –de baja estatura promedio- danzaban el carnaval de Capachica. Delbert,
pisco sour en mano, dio la bienvenida y deseó los mejores augurios a los
esfuerzos de reencuentro, cultivo y mantenimiento del espíritu de
identificación y camaradería que se vienen ejecutando.
Al final, se insinuó una reunión más amplia a realizarse en
Puno aprovechando la festividad de la Candelaria.
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