Por Jorge M. Cáceres Monroy
En : Revista del Instituto Americano de Arte N° 12
Noviembre 1978 Puno. Pp. 50 a 57
El Hombre
Andino, para aprovechar con mayor racionalidad su medio ambiente, genera una
forma de interrelación entre él y su medio ambiente sui géneris, que se
manifiesta a través de un modo de producción, a su vez tiene una directa
influencia en la forma superestructural también propia, que se plasma en la
cultura o ideología andina.
El hombre
andino, considera como parte de su medio ambiente, a lo conformante del mundo
sobrenatural, de allí que se le hace muy necesario la
frecuente interrelación con las deidades y espíritus protectores.
La forma cómo
exterioriza esta relación es mediante la frecuente ejecución de ritos y actos
mágico—religiosos, los mismos que tienen su trasfondo ideológico en los mitos.
La Danza
Andina, debe ser considerada como una forma de acto ritual de tipo religioso,
fenómeno que es anterior a la conquista hispánica del continente (1), y
que supervive, junto con la parte estructural que ha resistido el embate de lo
económico capitalista (2).
La
participación de los seres sobrenaturales y los difuntos en los ritos, fiestas y
regocijos Andinos, nos es descrito muy claramente por Cobo (3), descripción que
muestra el grado de deferencia hacia los difuntos y seres sobrenaturales en
la Cultura Andina.
La
personificación de seres míticos en los personajes de las danzas es bastante
frecuente, constituye según Elena Fortún el origen de la danza de los diablos
en Oruro (4). En Puno la deidad de las minas o ANCHANCHO (5), anual mente tomaba la forma de DANZANTE (6) a
quien en busca de propiciar mejor al espíritu que representaba, se le entregaban
tres doncellas, que le acompañaban durante el tiempo que duraba la danza (7).
De la
descripción de los CH'OQELAS (8) y el
MIMULO (9) se coligen que las
danzas andinas constituyen actos rituales.
Es en la
danza nombrada en último término, en donde se presentan dos personajes, cuyos rasgos
representan a personas de avanzada edad, de sexo masculino y femenino,
respectivamente, son el ACHACHI (10) y la AWILA (11). Esta es la "Dueña"
de la Vicuña y la que ordena al Zorro y Mallku Cóndor, la ejecución de ciertas
figuras coreográficas de gran significado ritual (12).
Existen
otras danzas como las del LIPI y SURI, en cuya coreografía se
presenta un personaje que tiene las mismas características del ACHACHI, pero
que en la del SURI, se le denomina AUKI (13).
Todas las
danzas enumeradas tienen como ámbito de influencia el Altiplano
Peruano—Boliviano, principalmente el Boliviano y más precisamente el que abarca
el idioma aymará.
Existe una
danza cuyo ámbito de influencia es el Altiplano, y aún lo rebaza presentándose
en lugares como San Pablo (Cusco) y otros del centro del Perú.
El personaje
principal de esta danza es un anciano. La careta elaborada con piel de oveja o
de llama sin curtir, en la cual se presenta muy claramente las barbas propias
de quienes cuentan con una edad avanzada.
El resto de
la vestimenta complementa la impresión, así cuenta con un enorme sombrero
faldón, del que se nota sólo el armazón, el mismo que es elaborado con carrizo.
Se cubre el pecho con una jubona, y las
extremidades con un pantalón bombacho, elaborado con dos polleras
de mujer, con las cuales consigue darle la forma requerida.
Complementa
su atuendo con un bastón, de forma bastante retorcida, para lo
cual escoere el palo de QHEÑUA (14).
Los
apelativos con los que es conocida la danza son los de MACHU-MACHU,
AUQUI-AUQUI, en Qheswa y Aymara, respectivamente, siendo una tercera forma que
utiliza, vocablos de ambos idiomas la de MACHU—AUKI. Existe una cuarta forma
que es la de MACHU—TUSOC, que a
nuestro modo de ver cuenta con un mayor grado de influencia de la lengua
castellana. Según conversaciones personales con el Dr. Roca, el nombre en el
Cusco es de SOQ'A MACHU.
Para
intentar realizar el análisis interpretativo de la danza y
contar con un juego de hipótesis suficientemente sólido como para realizar el
trabajo de investigación en el campo se hace necesario en una primera etapa,
realizar un trabajo en laboratorio; haciendo el análisis semántico de los
términos con los cuales es conocida la danza, para así poder igualmente desechar otras posibles
interpretaciones que podrían
formar parte del juego de hipótesis.
MACHU, en
Qheswha, significa viejo anciano (14) es esta forma de traducir el término la
más conocida y utilizada; pero a su vez el término idiomático tiene otras múltiples
variantes como la de Machu Auquicuna, adj., los Antepasados (15), cuya
connotación es mucho mayor e implica un grado de respeto y deferencia.
Pero su
significación es amplia mucho más cuando implica la acepción de madurez, juicio,
o cordura temprana (16), sin tomar en cuenta la edad.
Las
connotaciones hasta ahora consignadas, se refieren a las cualidades propias del
ser humano como ser individual y social, o lo que es igual a los aspectos y
cualidades naturales del individuo.
Pero MACHU,
no sólo se refiere a estos aspectos, no sólo tiene la acepción de viejo,
anciano, hombre de mucha edad, sino la de:
Antiguo que
no es reciente,......con
cierto
influjo atribuido a determinados sitios
en que
habitan los paganos o gentiles, efluvio
maligno de
las tumbas antiguas (17).
El término sirve
también, para enumerar cualidades de carácter sobrenatural de sitios y lugares
en los cuales moran ciertas deidades y espíritus y las cualidades de los
mismos.
Los lugares
al ser morada de seres sobrenaturales, son motivo de culto y
reverencia, son mencionados en cada rito.
La
disgregación que se ha hecho del significado del término que se utiliza para
denominar la danza, en el idioma QHESWHA, es necesario realizar similar
planteamiento para los términos de habla aymara.
AWKI AWKI, es el nombre con el que se le conoce en el aymara. Para
Bertonio, el término AUQUI, significa PADRE SEÑOR (18).
La danza
andina es un rito, es lógico que los términos utilizados para
designarlas tengan una acepción referida a los aspectos sobrenaturales, como es
el caso del término AWKI que significa: para Torres Rubio Auqui—Auki, es el
padre (Viejo) (19).
Esta
denominación implica similar grado de deferencia que en el QHESWHA o mayor aún.
AUKI. N.
Divinidad, MAN, personaje mítico encargado o materializado en las
altas cumbres andinas; espíritu divino, que creían residir en algún bloque a la
que adoraban los primitivos habitantes del Perú, en la Simbología Inkaika el
AUKI es la divinidad manifestada en la majestad de los montes o en el alma de
los muertos que participan de la naturaleza divina y vuelven en el mundo
material para alguna revelación. Obs. ésta dicción se usa por lo común pluralizada;
AUKIKUNA; MANES, espíritus o almas superiores, seres prepotentes (20).
Los términos
MACHU y AWKI, deben ser tomados en lo referido a sus acepciones del medio
ambiente formado por lo sobrenatural como es el caso de las deidades o espíritu
propios de la cosmogonía Andina, y la utilización de esta acepción lógicamente
se la hace cuando sirve para denominar actos propios del ritual andino.
Una vez
realizada esta disgregación se formula el juego de hipótesis,
que permitirá hacer una interpretación ideológica de la danza:
HIPÓTESIS
GENERAL
Toda danza
como un aspecto superestructural o ideológico de una forma económica,
representa aspectos o formas de comportamiento propios y considerados lógicos
en el contexto cultural donde se producen.
SUB HIPÓTESIS
—La danza de los Machu Macho,
Awki—-Awki; constituye un rito propiciatorio de la Cultura Andina.
—Los personajes de la danza MACHU MACHU,
son la representación de los dioses tutelares de la región en la que se produce.
— Durante la ejecución y representación
de la danza, existe un elevado grado de mimetización de los danzarines con el
personaje al cual representan.
Estas hipótesis, nos
permiten desechar aún antes de iniciar el trabajo de campo, otra, que se basa
en la explicación más extendida sobre el significado de la danza:
— La danza de los Machu—Machu o Awki
Awki, constituye una sátira a los "viejos verdes", que se dedican a conquistar
quinceañeras o simplemente a parrandearse entre ellos".
Esta
explicación, es lógica desde el punto de vista de la Cultura Mestizo—Ladina,
pero no lo es para la Andina. Es verdad que está difundida con el fin de
explicar la presencia de la danza en los espectáculos de tipo folklórico o en
las presentaciones teatrales y las teatralizaciones de la danza, pero no
constituyen una explicación coherente del fenómeno folklórico.
Consideramos
que la interpretación de la danza de los MACHU—MACHU, y la
demostración de las hipótesis aquí planteadas, es sólo factible a través de la
recopilación de mitos referidos a la misma.
Creemos
igualmente que se hace necesario el acopio de datos descriptivos sobre los
actos rituales y actitudes que se cumplen durante la presentación dé la misma,
en la localidad de Huancané (Departamento de Puno), que es el medio que se ha
elegido para realizar la investigación.
Para
terminar, debo agradecer a quienes hicieron factible la plasmación de esta
inquietud, a los Drs. Jorge Flores Ochoa y Juan Ossio por sus sugerencias. A
Alfredo Congrains por su apoyo. A Patricia, a Doris por el mecanografiado, a
Mario por la impresión, a mi madre Julia de Cáceres—Olazo y a todos los
habitantes de la Zona Aymara del Departamento
de Puno, por sus informaciones, a todos ellos infinitamente agradecido.
Notas
1.- Marti, Samuel 1961; 2.—Cáceres—Olazo Monroy, Jorge M. 1976;
3.- Cobo, Bernabé 1956, p. 38;
4.Fortún, Elena 1961; 5.—El
Anchancho es la deidad protectora de los yacimientos mineros a la cual es
necesario propiciarla para poder extraer los minerales. Ver Cáceres-Olazo
Monroy, Jorge M. 1970; 6.- Romero, Emilio 1925, p. 221; Cáceres-Olazo, Adrián; 7.—Tchopick, Harry Jr.1 968; S.-Vellard, John y Merino de Zela, M. 1954 p.
78; 9.—Achachi, voz aymara que significa
abuelo. Ver Torres Rubio, Diego 1952, p' 138;
10.—Voz aymara que significa abuela, existen casos en los que el término
se utiliza para nombrar Wak'as, es el de la Wa'ka Awicha Anselma. Ver Flores
Ochoa, Jorge A. 1971 p. 68—79; II.—Vcllard,
John y Merino de Zela, Mildred, Op.Cit. p. 78;
12.—Vellard, John y Merino de Zela, Mildred, Ididem.; 13.—La Qheñwa, es un
arbusto del piso ecológico Puna
N. del A.; 14,—Gonzáles de
Holguín, Diego 190L p. 205; 15.
Gonzáles de Holguín, Diego Op. Cit. p.
205. El subrayado es nuestro N. del A.;
16.—Lira, Jorge A. 1945, p.
607; 17'-Lira, Jorge A. Op. Cit. p. 608. El subrayado nos pertenece N. del A.; 18 Bertonio, Ludovico 1956, p. 28; 19.—Torres Rubio, Diego, Op.Cit. p.141;
20.—Lira; Jorge A. Op. Cit. p.72. El subrayado es nuestro N. del A.
Bibliografía
Bertonio, Ludovico.—Vocabulario
de la Lengua Aymara, edición facsimilar. Tipografía Don Bosco. La Paz Bolivia.
Cáceres Olazo, Adrián.
—"Memorias", Inédito en su Biblioteca Particular.
Cáceres-Olazo Monroy, 1971, Jorge
Mariano.- “Los Sikho—Morenos de Llavini". Tesis para optar el título de
Antropólogo. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco.
CACERES-OLAZO MONROY, 1976, Jorge
Mariano.-"El Control Ecológico Vertical, sus Tendencias e Influencias en
el Altiplano Puneño".
Tesis para optar el Grado de Doctor en Letras y Ciencias Humanas, Universidad
Nacional San Antonio del Cuzco.
COBO, Bernabé, 1956.
Historia del Nuevo Mundo, notas y concordancias por Luis A. Pardo y Carlos
Calimberti Miranda, Biografía del Padre Bernabé Cobo por Luis A. Pardo. Tomos III y IV. Cuzco Perú.
CORTÁZAR, Augusto Raúl, 1959.—Esquemas del Folklore,
Conceptos y métodos. Editorial Columba, Colección Esquemas. Buenos Aires,
Argentina.
FORTUN, Elena, 1961.—La Danza de
los Diablos. Ministerio de Educación y Bellas Artes. Oficialía Mayor de
Cultura Nacional. La Paz—Bolivia.
FLORES OCHOA, Jorge A,
1971.-"La Wak'a Awicha Anselma", en Allpancchis Phuturinqa u
Orakasajj Achuuiwa. Revista del Instituto Pastoral Andino. Cusco.
GONZALES de HOLGUJN, Diego,
190L-Arte y Diccionario Quechua Español. Corregido y aumentado por los RR.
PP. Redentoristas. Biblioteca Quecha Español. Imp. del Estado Lima.
LIRA, Jorge A., 1945.-
Diccionario Kechuwa - Español. Universidad Nacional. Dpto. de Investig. Regionales. Instituto de
Historia, Lingüística y Folklore. Argentina.
MARTI, Samuel— Canto,
Danza y Música Precortesianas. Fondo de Cultura Económica. Primera Edición en
Español, México — Buenos Aires.
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Yo estoy averiguando de la danza y de su historia que en mi pueblo se encuentra sus casas o también conocidos las chulpas en el distrito de Ccarhuayo, provincia Quispichanchi,departamento de Cusco
ResponderEliminarYo estoy averiguando de la danza y de su historia que en mi pueblo se encuentra sus casas o también conocidos las chulpas en el distrito de Ccarhuayo, provincia Quispichanchi,departamento de Cusco
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