sábado, 8 de junio de 2024

LA COYUNTURA POLITICA PERUANA EXPUESTA EN SINTESIS

 DICTADURA CONGRESAL

Y CENTRALIZACIÓN DEL PODER

Por: Efraín Gonzales de Olarte

https://larepublica.pe/opinion/2024/06/07/dictadura-congresal-y-centralizacion-del-poder-por-efrain-gonzales-de-olarte-306509

“Se trata de una dictadura bastante extraña, pues no hay un dictador personificado, no hay un partido con poder político y con ideas de qué hacer con el poder, sino una agrupación de rufianes con angurria de poder... Estamos perdiendo el futuro”.

Por definición, las dictaduras son centralistas y desdeñan el carácter democrático de la descentralización del Estado. Lo que está sucediendo en el Perú es un proceso de reducción de la democracia y el crecimiento paralelo de una dictadura del Congreso y la subordinación del Gobierno a dicho poder. En consecuencia, se está creando un poder centralizado basado en la eliminación o modificación de cualquier atisbo de equilibrio de poderes, de funcionamiento de instituciones importantes como el Jurado Nacional de Elecciones, de la ONPE o la JNJ, la modificación de la Constitución con el propósito de cambiar las reglas para impedir la alternancia política, la creación del Senado para que los actuales congresistas crean que pueden ser senadores, y últimamente la prohibición de movimientos regionales para aumentar sus chances de ser elegidos como autoridades en los diferentes niveles de Gobierno, pero sobre todo para obligar a los electores regionales que voten por la gavilla de mediocres, cacasenos y cínicos que hoy están en el Congreso, sobre todo APP y FP.



Obviamente, este es un claro proceso de concentración del poder, propio de las dictaduras. El problema es que se trata de una dictadura bastante extraña, pues no hay un dictador personificado, no hay un partido con poder político y con ideas de qué hacer con el poder, sino una agrupación de rufianes con angurria de poder, lo que significa que las posibilidades de la arbitrariedad, el desorden y la anarquía están a la vuelta de la esquina. Es una dictadura basada en intereses personales de gente que ha visto en la debilidad de nuestras instituciones y en una ciudadanía asustada la posibilidad de medrar de los recursos del Estado, algunos para enriquecerse de manera ilícita, otros para usar el poder para dar empleo a sus parientes y amigos. En consecuencia, es una dictadura que es y será incapaz de pensar en la tremenda crisis de pobreza, desigualdad, informalidad y de la creciente incapacidad de las reparticiones del Estado para cumplir sus funciones con eficacia y honradez.

Lo poco que habíamos avanzado en estabilidad jurídica, expectativa de crecimiento económico, reducción de la pobreza y cierta esperanza de un futuro mejor, está siendo destruido por esta dictadura distópica, cuyos integrantes han perdido la vergüenza, la dignidad, los mínimos códigos morales que hacen funcionar a los países civilizados. Nos están llevando a la barbarie y a la destrucción del país.

De esta situación se han dado cuenta los jóvenes, por ello se están yendo o se quieren ir del país (ver encuesta del IEP), personas y empresas con recursos financieros también se están yendo. Para ellos el Perú no tiene futuro con este Gobierno, con este Congreso y con la sociedad civil que se ha quedado paralizada. Es decir, estamos perdiendo el futuro.

Para las regiones y las poblaciones del Perú profundo la inconstitucional supresión de los movimientos regionales es un arma de doble filo. Por un lado, ha de crear mayor animadversión al Congreso y al Gobierno, que puede terminar en violencia; por otro lado, podría ser aprovechado por la treintena de partidos y partiduchos que quieren participar en las elecciones del 2026, siempre que la gente recuerde quién es quién. La pulverización de la política terminará en la elección de personas ávidas de medrar del Estado y no por opciones políticas. Es decir, se está generando una dinámica social, que los actuales congresistas creen que los podría favorecer.

Lo que fue, no despierta
Pero lo más terrible de este conjunto de normas aprobadas en el último año es la legalización de actividades delincuenciales como la minería ilegal, la tala de bosques, y la posibilidad de favorecer a los delincuentes comunes al no permitir allanamientos de sus antros y moradas. Claramente, una confesión de parte de los que quieren aprobar el proyecto de ley.

Sin embargo, hay pequeñas posibilidades de cambio si la ciudadanía se sacude del marasmo y del miedo. Una posibilidad es la desobediencia civil a varias de las normas aprobadas, lo que podría generar una toma de conciencia sobre lo que viene. Otra es el derecho a la insurgencia dado el carácter dictatorial que ha asumido el Congreso. La otra es volver a las calles, para pedir empleo, mayor lucha contra la pobreza y la derogatoria de todas las “reformas” constitucionales hechas sin referendo y todas las leyes que están acabando con el futuro de los peruanos, sobre todo de los jóvenes. Felizmente, hay movimientos regionales que reaccionarán sobre esta medida anticonstitucional (art 2°) de impedir la libertad de asociación y participación política. <>



PROXIMA CELEBRACION DEL AÑO NUEVO ANDINO EN LIMA Y PUNO

 MACHAQA MARA, MUSUQ WATA INTI RAYMI

AÑO 5532, 10° PACHAKUTI, 5° SOL

Un conjunto de instituciones oficiales y entidades asociativas viene preparando un Programa Especial para la celebración del Año Nuevo Andino, que se realizará el próximo 21 de junio del presente año 2024.

En una primera parte, en el Auditorio de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM, a partir de las 10.00 am. se dará curso a un acto cultural cuya parte principal estará dada por las conferencias que dictarán reconocidos intelectuales indianistas, entre ellos  Víctor Vera, Rodolfo Sánchez Garrafa y Pietter Dennis Van Dalen Luna. En la parte organizativa y conducción del evento figuran el Mg. Joan Lara Amat y León Director del Centro de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria y Mg. Jaime Huanca Quispe, docente de la Facultad en mención.  

Luego, a partir de las 2.00 p.m. en el sitio arqueológico “INCA UYU”, ciudad de Chucuito, Puno, tendrá lugar un acto ritual, tanto presencial como virtual, a cargo del Consejo de Guías Espirituales de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.

PARTICIPANTES:

Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de letras y Ciencias Humanas, Centro de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria CERSEU LETRAS.

Consejo de Guías Espirituales de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, etc.

Municipalidad Distrital de Chucuito. Barrio Santa Bárbara, Barrio Santa Domingo.

Barrio Miraflores. Artesanas de Inka Uyu y Ayllus o comunidades.

Organización de Bases Aymaras, Amazonas y Quechuas del Perú - OBAAQ. PERÚ.

Consejo de Autoridades Originarias de Apu Malkus, Jilakatas y Mama T´allas de la Región Puno.

Instituto de Educación Secundaria Emilio Romero Padilla. Chucuito.

Instituto de Educación Primaria N° 70076. Chucuito.

Informes:

Correo electrónico : jhuancaq@unmsm.edu.pe

Celular / WhatsApp : 992876014

 



AUGUSTO DREYER Y SUS RECUERDOS DE PUNO

EL CINE EN PUNO

EL CINE ES ARTE, ES MAGIA, ES POESÍA.

Por: Augusto Dreyer

L

os cinemas fueron una parte muy importante en la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad de Puno durante la segunda mitad del siglo XX. A lo largo de la historia, el cine ha actuado como una herramienta no solo de entretenimiento sino también de transformación y evolución en la cultura de los pueblos y la ciudad Puno, no obstante ser una ciudad provinciana no muy grande, fue un lugar privilegiado para ver cine de calidad.

 Para Puno el cine era como una ventana abierta hacia el mundo, a nuevas ideas, a idiomas distintos, a mentalidades exóticas, a culturas diferentes, al sexo sin tapujos. Una ventana desde donde podíamos contemplar la belleza de Rita Hayworth bailando con Fred Astaire en Nunca Te Harás Rico, o disfrutar las aventuras espaciales del jóven Harrison Ford en La Guerra de las Galaxias, o deleitarnos con la sensualidad de la voluptuosa Anita Ekberg en La Dolce Vita y así otras incontables fantasías hechas realidad en las pantallas de los cines de Puno.

 Las carteleras de los cines puneños se renovaban por lo general cada día y solo los filmes más espectaculares se exhibían más de tres días seguidos, como fue el caso de Ben-Hur. Lo que convertía a Puno en un lugar único para ver cine de todos los géneros, clases y procedencias. En algún momento Puno llegó a tener 4 cines compitiendo por mostrar películas de calidad de todo el mundo: italianas, francesas, norteamericanas, asiáticas, rusas, latinoamericanas y un largo etc.

Jorge Negrete y Maria Felix
 CINE COLON:

Este cine quedaba a un costado de lo que era la sede de la firma comercial de importación y exportación de la familia italiana Ratti, ubicada en la plaza de Armas de la ciudad de Puno.

El cine Colón fue abierto al público cerca de 1950. El local era de proporciones pequeñas, contaba con una sección platea y otra llamada galería, el aforo total no pasaba de las 350 personas. Una hora antes de cada función, el cine Colón difundía música mexicana por los altavoces que daban a la calle para alegría y placer de la gente que paseaba por la Plaza de Armas.

El fuerte de este cine eran las películas mexicanas de la llamada Época de Oro del cine mexicano, sobre todo películas realizadas por los famosos Estudios Churubusco. Los dramas y melodramas protagonizados por Pedro Infante, María Félix o Ignacio López Tarso, que hacían llorar y suspirar a todo latinoamérica. Las películas del inigualable Cantinflas que hicieron reír a carcajadas a todos los puneños. Además, proyectaban las comedias rancheras, un género cinematográfico cultivado en México sin parangón en el resto del mundo.

Alrededor de 1980 los propietarios contrataron a un jóven administrador limeño para que se hiciera cargo del cine sobre todo la programación. El jóven tenía estudios de dirección cinematográfica y crítica de cine y era idóneo para el puesto. Gran admirador del cine francés, en especial de la Nouvelle Vague, mostró en Puno los fantásticos directores franceses de ese periodo: Francois Truffaut, Jean-Luc Godard, Claude Chabrol, Eric Rohmer, Louis Malle, Alain Resnais, Agnes Varda and Jacques Demy, revolucionarios del cine de esa época. La idea del jóven administrador era de exhibir en cada semana dos películas de autor que no recaudaban mucho dinero y cinco películas altamente populares para llenar la caja y contentar a los propietarios.

Este cine tan importante para la historia y cultura de Puno cerró sus puertas cerca del fin de 1990.

 El CINE CUYO NOMBRE DESAFORTUNADAMENTE OLVIDÉ:

Este pequeño cine del cual recuerdo el nombre, quedaba en el jirón Arequipa, casi al frente del moderno Cine Puno. Funcionaba sobre todo durante los fines de semana. Allí proyectaban las famosas ”seriales” de vaqueros del oeste norteamericano y películas de acción. Generalmente eran películas de bajo coste y mala calidad y eran exhibidas en trozos semanales instando al público a volver la siguiente para ver el desenlace que nunca llegaba. La funciones matinales en la mañana y matinées en la tarde atraían sobre todo al público infantil y las entradas eran muy económicas.

Este pequeño cine estuvo activo algunos años en la década de los 50 para después desaparecer.

 CINE PUNO:  

Fue construido por el empresario Juan Passano en 1948-49. Era un enorme cine, con capacidad para unas 900 personas. Su pantalla era inmensa y el sistema de proyección y sonido de excelente calidad. Contaba con una sección llamada pullman, con butacas numeradas y bastante más caras que el resto. La platea disponía de cómodas butacas de madera y, finalmente, tenía una enorme platea alta con una gradería que permitía la entrada de varios cientos de personas a precios populares. El techo del enorme cine era de calamina y cuando llovía fuertemente o granizaba era imposible escuchar el audio de la película.

 Se especializó en proyectar las superproducciones de Hollywood con las más grandes estrellas del momento. También proyectaban muchas películas italianas de los grandes directores itálicos tales como Federico Fellini, Luchino Visconti, Vittorio de Sica, Pier Paolo Pasolini, entre otros. Sin olvidar el maravilloso film Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. En 1961, se estrenó con gran éxito Kukulí, el primer largometraje peruano, dirigida por Luis Figueroa​, Eulogio Nishiyama y César Villanueva. También se exhibieron los filmes del gran director peruano Armando Robles Godoy, entre ellos La Muralla Verde.

 El Cine Puno fue también un gran impulsor de la música y danza de toda la región de Puno. Los grandes concursos de danzas y de música autóctonas se presentaban allí debido al tamaño de la sala como también del escenario. Era famoso el concurso departamental de estudiantinas de Puno que se realizaba cada año en esa sala. También las representaciones de las asociaciones tales como la mítica Agrupación Puno de Arte Folklórico y Teatro (APAFIT) liderada por Hernán Cornejo Roselló.

 EL TEATRO MUNICIPAL:

Algunas fuentes afirman que el primer Teatro Municipal de Puno fue construido en 1895, aunque hay poca información respecto a sus características, se dice que estuvo ubicado en el mismo emplazamiento que el actual teatro.

Lo que se conoce con certeza es que el teatro existente hoy y de propiedad del Municipio de Puno fue abierto por primera vez el año 1915 para promover y difundir el teatro, la música y el canto en la ciudad de Puno.

 El teatro ha sufrido dos remodelaciones: La primera vez en 1968 que incluyó el acondicionamiento de los equipos necesarios para su funcionamiento como cine y se reabrió proyectando la película Zorba el Griego con Anthony Quinn. En esa fecha, las fachadas del edificio fueron modernizadas y embellecidas con murales del artista arequipeño Alejandro Nuñez Rebaza. Allí se pasaban películas de calidad de todo el mundo, con énfasis en producciones cinematográficas de Europa del este y rusas.

La segunda remodelación y modernización del teatro se hizo en 2014 y hoy cuenta con todas las instalaciones y comodidades para la realización de eventos, convenciones, conciertos y festivales de todo tipo pero no la proyección de filmes. Cuenta con 701 butacas, 426 en platea baja y 275 en platea alta.

 CINE CLUB PUNO:

En 1982 mi amigo Héctor Pinto  tuvo la idea de crear un cineclub en Puno y yo lo secundé en esa aventura cultural.

La Asociación de Mujeres de Puno nos apoyó dándonos gratuitamente una sala grande en su local en el Jirón Tacna. Héctor Pinto era propietario de un proyector de películas de 35mm y una pantalla de tamaño mediano. Compramos algunas sillas, nos prestamos otras y abrimos las puertas del club con un aforo de 25 personas.


Previamente habíamos contactado a la Embajada Alemana en Lima y logramos un acuerdo para la proyección de películas alemanas en nuestro local. Destacando las películas del director, documentalista, guionista, productor y actor alemán Werner Herzog. También proyectamos algunas cintas europeas que conseguiamos de otras fuentes. Desafortunadamente nunca conseguimos atraer el interés del público puneño con las cerebrales y, a veces pesadas, películas alemanas y no lograbamos cubrir ni los gastos operativos que tenía el cineclub.

Las películas llegaban en una compañía de buses y nosotros las retornábamos de la misma manera. Hasta que llegó el día en que los rollos de la película se perdieron en el camino y nunca llegaron a Lima. La embajada alemana nos reclamaba el valor de la película que era bastante alto y canceló el acuerdo. Con esa experiencia no nos quedó otra que cerrar las puertas del primer y único cineclub en Puno.

 Después de tanta satisfacción, conocimiento y cultura que los cinemas dieron al pueblo de Puno, con la llegada de la TV y luego el alquiler de vídeos VHS y discos compactos, el público se redujo a mínimos y las salas de cine de Puno, como en muchos lugares del mundo, se vieron obligadas a cerrar sus puertas.

Hoy en día quedan tan solo el Teatro Municipal y el Cine Puno pero únicamente como salas de eventos, conciertos, conferencias y concursos de baile y música.

 Copenhagen, junio, 2024 

viernes, 7 de junio de 2024

OPINION. HILDEBRANDT SOBRE TEMAS DE LA HISTORIA PERUANA

 DIA DE LA BANDERA

César Hildebrandt

Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE Nº 689, 7JUN24

H

oy es el Dia de la Bandera. Tachin tachin.

Es el rito de cada 7 de junio.

Se visten de gala los militares que no se pa­recen a Francisco Bolognesi. Porque Bolognesi fue un héroe.

Un héroe al que Piérola, el payaso que había tomado el poder después de la traición del fugitivo Mariano Ignacio Prado Ochoa, dejó solo en el morro.

Bolognesi sabía que iba a morir. La carta que le escribió a su hijo Federico el 19 de abril de 1880 es clarísima: “Querido hijo: Son las once del día y te dirijo esta para despedirme. El enemigo está cerca de Tacna: allí lo espera el general Montero con todo su ejército, sal­vo que los chilenos le hagan una jugarreta y vengan a tomar esta plaza que la han dejado débil. Yo no tengo para su defensa más que 1,400 infantes...”.

No hubo jugarreta. El 26 de mayo de 1880 los chilenos, en número de 18,000 efectivos, derrotaron al ejército de la coa­lición peruano-boliviana (unos 9,000 combatientes) después de seis horas de batalla. Ni Narciso Campero ni Lizardo Montero, los comandantes de la alianza ese día, pudieron evitar la derrota. Como recuerda Manuel Zanutelli Rosas, los heridos fueron rematados a ba­yoneta y cuchillo. Esa fue la orden del general Manuel Baquedano.

Bolognesi sabía lo que se venía y esperaba a pie firme. Confiaba en que podía hacerle las cosas más difíciles al invasor si llegaban los 3,000 hombres que estaban bajo el mando del miserable coronel Manuel Segundo Leiva Velasco.

“Apure, Leiva, todavía es posible hacer mayor estrago en el ene­migo victorioso. Arica no se rinde y resistirá hasta el sacrificio”, le comunicó Bolognesi.

Leiva no le hizo caso. Enterado de la derrota del Alto de la Alianza, salió de Mirave, donde se encontraba, y en vez de marchar hada Arica enfiló a Arequipa. Piérola, que era el mamarrachento comandante en jefe de cada catástrofe militar, le ordenó a Leiva que marchase a Arica... ¡el 8 de junio! Arica había caído el día anterior.

Bolognesi pudo salvarse y quedar como un prisionero con privi­legios. Ni él ni su estado mayor aceptaron la tentación de sobrevivir en la indignidad.

No lo aceptaron cuando el dudoso ingeniero Teodoro Elmore, capturado y liberado por los chilenos, se presentó ante Bolognesi como virtual mensajero del enemigo para ver si podía “haber un arreglo” que evitara la batalla (testimonio del coronel Manuel de la Torre citado por Zanutelli). Elmore fue el que había minado el morro. Las minas, al final, no estallaron a pesar de haber sido activadas por quienes seguían peleando y se vieron rodeados.

Tampoco aceptaron la propuesta de no combatir hecha por el mandado del coronel Pedro Lagos. El sargento mayor José de la Cruz Salvo llegó hasta el puesto de mando del morro a plantearle a Bolognesi y a los suyos una “rendición honrosa”. La respuesta se hizo célebre. El último cartucho se dispararía cuan­do todo estuviera perdido.

La oferta de Cruz Salvo no era un gesto de generosidad. Lo cierto es que los chilenos estaban furiosos por el in­sólito número de bajas de la jornada de Tacna y querían evitarlas en Arica.

Cuando Bolognesi y el grupo de hombres de honor que lo acompaña­ban rechazaron la paz y optaron por la muerte, la reacción del sanguinario Pedro Lagos fue fulminante: “No habrá prisioneros”.

El ofrecimiento de una rendición ocurrió el 5 de junio. El rechazo de los defensores del morro desató la ira del enemigo, ese mismo día empezó el bombardeo del morro desde las naves de guerra “Cochrane”, “Loa”, “Magallanes” y “Covadonga” y desde las posiciones de tierra. Fue un ablandamiento que les costó caro a los chilenos: las baterías del morro mataron a 26 tripulantes del blindado “Cochrane”.

La batalla de Arica fue salvaje. Hubo cinco chilenos por cada combatiente peruano y el resultado fue el previsto.

Máximo Lira, secretario del gene­ral Baquedano, describió así el cam­po de batalla: “La lucha fue terrible. Creo que habrán escapado muy pocos de sus defensores, tantos eran los muertos. Nuestros caballos entraban la uña en los charcos de sangre”.

Bolognesi cayó bajo el fuego ene­migo. Herido, fue rematado por un culatazo. Roque Sáenz Peña, el gran argentino que combatió al lado del Perú en el morro, describe así la es­cena:

“.. .Aún conservo la impresión que me produjo la disposición del cadá­ver profanado momentos antes: los bolsillos del pantalón estaban vueltos hacia afuera: se le había despojado de la chaquetilla y de las botas y un feroz culatazo le había descubierto la parte superior del cráneo, derramando la masa cerebral sobre el tosco lecho de granito...”

Ese fue Francisco Bolognesi Cervantes, hijo de un violinista genovés llamado Andrés Bolognesi llegado a Lima en la primera década del siglo XIX.

Los militares que hoy fingen representarlo poco tienen que ver con él. Poco o nada.

Muchos de ellos terminaron pareciéndose a los terroristas ase­sinos que debían derrotar.

Muchos de ellos vieron a sus jefes firmar el acta de sujeción que les impuso un ciudadano japonés que se zurró en la Constitución.

Muchos de ellos exhiben su contento porque está a punto de entrar en vigencia la ley que amnistía a los perpetradores del delito de lesa humanidad.

Y todos ellos avalan, ávidos de licitaciones y compras urgentes, al gobierno de delincuentes que hoy usurpa el poder y a la presidenta de mentira que se pasea en Palacio.

No, Bolognesi no los habría querido en el morro. <>

martes, 4 de junio de 2024

PROVINCIAS PUNEÑAS

 DIOSES Y PAISAJES DE

CARABAYA

Por: Roberto Ochoa Berreteaga

Tomado de www.andaresmagazine.com

T

odo es monumental y sobrecogedor en Carabaya. Desde su cordi­llera, que se alza como un muro que vincula los espacios altoandinos de Puno con sus bosques y sabanas amazónicas. O la imponente belleza de sus apus coronados de nieve, que se levantan como grandes señores del mundo andino: Allin Qhapaq, Chihi Qhapaq, Wayna Qhapaq. Todo es cápac (poderoso) porque eso es precisamente lo que trans­miten su paisaje, sus antiquísi­mos restos arqueológicos y su mitología local. De aquí salieron los dioses y hombres que forja­ron la cultura tiawanaco hasta los puquinas que dieron origen al Tawantinsuyo.

Carabaìnos. Al fondo el imponente Allen Cjapac
Y este es el principal atrac­tivo del libro CARABAYA, LEGADO CULTURAL Y NATURAL, editado por el peruanista Rainer Hostnig, con el auspicio de la municipalidad provincial de Carabaya. Hostnig convocó a un selecto grupo de investigadores -la arqueóloga Milena Vega Centeno, el amau­ta Rodolfo Sánchez Garrafa, Alex Almonte Calsina, Luis Flo­res Blanco, Kart La Favre, Ann H. Petters, Roberto Samanez Argumedo y Dante Sotomayor Estrada- que nos presentan re­veladores artículos, fotografías y mapas como para entender la importancia histórica y cultural de esta provincia puneña.

Hostnig revela así el objeti­vo de la publicación: “La palabra Carabaya, a lo largo de los siglos, ha sido asociada principalmente con la riqueza de los minerales del lugar que lleva este nombre. Primero, desde tiempos prehispánicos, con el oro y, en las últimas décadas, la zona altoandina de la provincia con el uranio, la plata y recientemente el litio. Sin embargo, las investigaciones y publicaciones realizadas sobre Carabaya en los últimos años 20 años por estudiosos de los dife­rentes distritos de la provincia y por investigadores de otros luga­res del Perú y del extranjero han demostrado que Carabaya ofrece al mundo mucho más que solo minerales preciosos. La riqueza minera es complementada por un legado cultural y paisajístico asombroso, que convierte a esta provincia en una de las regiones más interesantes y atractivas de la cordillera de los Andes".

Pintura rupestre en Corani
Y agrega que "este nuevo li­bro sobre Carabaya nació de ma­nera inesperada, a raíz de una visita a Macusani, invitado por el entonces alcalde, Fabio Vargas Huamantuco, quien propuso elaborar una obra complementaria a la realizada en una gestión mu­nicipal anterior, sobre el legado cultural y natural de la provincia. Acepté, consciente del enorme reto que significaría emprender y concluir este proyecto editorial antes de fin de año".

"Trabajando contrarreloj, los primeros meses estuvieron de­dicados a la búsqueda de infor­mación y al trabajo de campo, a los registros fotográficos y las entrevistas a portadores de conocimientos sobre los temas a tra­tar. En cuatro viajes a diferentes distritos, reuní un vasto material fotográfico sobre los extraordina­rios paisajes pétreos, vestigios ar­queológicos y sitios rupestres, mu­chos de ellos aún desconocidos. Una selección de las imágenes más elocuentes sirvió luego para la ilustración de gran parte de los capítulos del libro".


La primera parte del libro está dedicada a toda la bibliografía de Carabaya. El segundo capítulo es el más extenso, pues incluye las investigaciones arqueológicas que van desde monumentos del periodo formativo, hasta pintu­ras rupestres que demuestran el temperamento ganadero de la provincia, antiguas representa­ciones del chaccu (la cacería co­lectiva de camélidos sudamericanos) incluyendo sorprendentes pinturas murales con escenas de ceremonias católicas del periodo virreinal y republicano, con es­cenas de tauromaquia. Todo esto complementado con un estudio de los dioses y héroes de su mitología.

Al respecto, Hostnig expli­ca que "para lograr una mirada diversificada sobre los temas culturales y ambientales aborda­dos, fue esencial la participación de diferentes autores, nueve en total. Ellos colaboraron ad honorem en la construcción de la obra con sus valiosas contribuciones, cada uno desde su especialidad o su conocimiento particular del tema o área geográfica en cues­tión. Gracias a su esfuerzo se logró terminar el libro en los pla­zos establecidos y en la calidad esperada”.

"Ciudad Gótica"

Por su parte, la destacada arqueóloga Milena Vega Centeno presenta un detallado informe de las primeras manifestacio­nes artística de Carabaya: "Sin duda, se trata de un área con un extraordinario patrimonio cultural, arqueológico, artístico y paisajístico. En Macusani y Corani, existe una estrecha relación entre arte rupestres, sociedades pastoriles, cosmovisión andina y medio ambiente andino. Para la época prehispánica, el motivo más recurrente en la mayoría de los sitios registrados son los camé­lidos y los extraordinarios dise­ños geométricos y 'tejidos' que representan un delicado trabajo de pintura fina a modo de filigrana, ejecutado sobre la roca. Para las épocas colonial y republicana, las cruces cristianas son el elemento recurrente…’.

Y es el amauta Rodolfo Sán­chez Garrafa el autor del capítulo referido a los dioses y héroes de Carabaya. De lectura obligada, Sánchez detalla las tradiciones en torno a los apus nevados tutelares: “Los pueblos de Caraba­ya guardan memoria sobre héroes fundadores que les legaron un conjunto de revelaciones, constantemente actualizadas mediante la repetición de actos rituales en lugares sagrados. Tal experiencia ancestral del poder kratofánico domina la geogra­fía de Carabaya en virtud de las montañas nevadas...”. Al res­pecto añade que los apus son “jefes" y “ancestros epónimos” pero también son qhapaq ikikuna (poderosos, “poseedores de una amplia red de vinculación social'), los señores Allin Qhapaq, Wayna Qhapaq y Chichi Qhapaq encabezan una larga lista de altas montañas nevadas”. Al respecto, Sánchez Garrafa aclara que “la voz qhapaq es ajena al quechua como al aimara, y fue tomada del pukina. Antes de ser incorpora­do al tawantinsuyu, los señores pukina ya empleaban el título de qhapaq como equivalente de iki, con el significado de 'señor poderoso', 'gobernante con au­toridad sobre un pueblo vasto'. De acuerdo a información que se desprende de los mitos fun­dacionales de los incas, Manko Qhapaq y su mujer Mama Oqllo -o en otras versiones, los herma­nos Ayar- eran provenientes de pueblos pukina-qolla y partieron de la región del Titicaca para enrumbarse con dirección al Cusco”.

Sobre el tiraje y distribución del libro, el editor dice que “con esta nueva publicación se per­sigue fomentar el conocimiento sobre la provincia entre la pobla­ción estudiantil y sensibilizar a la población local y regional acerca del gran valor del patrimonio cultural y natural de Carabaya. Y alertar ante el megaproyecto minero de tajo abierto en gesta­ción en los distritos de Macusani y Corani”.♦

 


 CARABAYA NO SOLO PRODUCIRÁ LITIO SINO TAMBIÉN

POTASIO EN PROYECTO FALCHANI

Ulises Solís
El gerente general de Macusani Yellowcake, Ulises Solís, indicó que tras explorar la zona de Falchani en Puno, como parte del proyecto de litio del mismo nombre, han encontrado un mineral que será relevante para la fabricación de fertilizantes: el potasio. 

Así lo declaró en una entrevista exclusiva con el programa “Diálogos Mineros” del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP). “No solo contamos con litio en la zona de Falchani, nosotros contamos con potasio. Y para llegar al carbonato de litio, tengo que sacar el potasio, lo tengo que retirar, y el potasio me va generar los fertilizantes que el país necesita”, anotó.

En ese sentido, recordó que en la época del gobierno de expresidente Pedro Castillo hubo una crisis por la escasez de fertilizantes y el sector agricultura fue golpeado. Eso trajo como consecuencia que el precio de las verduras en los mercados se incremente.

“Nosotros vamos a producir tanto potasio que vamos a cubrir el mercado nacional y vamos a poder exportar potasio que será para los fertilizantes que usan nuestros agricultores”, aseveró. En ese sentido, a su juicio, dijo que el Perú cuente con potasio es una oportunidad para generar mayor trabajo y mejorar la relación de la agricultura con la minería.

“Con eso puedes señalar que la minería convive con la agricultura y le va dar vida”, expresó.

Finalmente, Solís señaló que además del potasio, tras explorar el proyecto Falchani, encontraron cesio y rubidio. “Todos esos minerales hay que sacarlos antes de comercializar el litio”, manifestó al IIMP.

Lima, 03 de junio de 2024. 

domingo, 2 de junio de 2024

PUNO, PRIMERA REGIÓN AGROPECUARIA DEL PERU.

 MUCHOS PRODUCTOS AGROPECUARIOS COPAN LOS PRIMEROS LUGARES EN EL PAÌS Y ALGUNOS EN EL MUNDO

SE PERFILA COMO EL PRIMER PRODUCTOR NACIONAL DE AVENA FORRAJERA.

Por: Porfirio Enríquez Salas

L

a región Puno, tiene la supremacía en la producción agrícola y pecuaria.

En ganadería, es el primer productor mundial de alpacas y llamas. Una especialidad ganadera heredada de los ancestros. Especialmente la producción de alpacas, también ubica a la región Puno, en el primer productor mundial de fibra, no superado por otras regiones del Perú ni otros países del mundo.

Es el primer productor nacional de ovinos y lana. De igual forma, hoy ya se perfila como el primer productor nacional de vacunos, leche y queso. Esta información se sustenta en el surgimiento de innumerables cuencas lecheras exitosas en la región Puno.

En agricultura, según los datos oficiales, es el primer productor mundial de quinua y cañihua; de igual forma, cultivos heredados de la tradición cultural andina. También es el primer productor nacional de papa y sus derivados, el chuño y la tunta.

Hoy la región Puno, también se perfila como el primer productor nacional de avena forrajera seca. Según los productores de comunidades campesinas, la campaña 2023-2024, fue exitosa en producción de avena forrajera.

Esta realidad se puede constatar en los miles de hectáreas de avena sembradas en el altiplano puneño, que hoy después de la cosecha, se ven en miles de montoncitos, para garantizar el secado antes, del empacado.

De igual forma, los productores de avena forrajera, indican que una parte de la producción está destinada a la alimentación del ganado lechero y alpacas del altiplano, y la otra parte se destina a la venta.

Manifiestan que de la región Puno, salen cientos de trailers cargados de avena empacada, para las diferentes regiones del Perú. Lamentablemente, no se ubicó datos en internet sobre la comercialización de avena forrajera puneña.

Sin embargo, teniendo la zona rural puneña estos récords de producción, llama severamente la atención que esté considerada como una de las regiones pobres del Perú.

El principal problema radica, en que todos los productos del agro, que salen como materia prima, subvencionan el desarrollo de otras regiones.

El caso más evidente, es la fibra de alpaca que subvenciona a la industria textil arequipeña. Lo propio sucede con otros productos de la agricultura y la ganadería puneña.

Es posible, que el problema central esté en la capacidad industrial, financiera y tecnológica de la empresa privada puneña, que no tuvo la capacidad de desarrollar una agroindustria fuerte en nuestra región.


Lo propio se puede afirmar de los partidos políticos nacionales que no están comprometidos con la industrialización de la región Puno. Si no, revisemos sus planes y propuestas de desarrollo. No existe la propuesta de la industrialización, ni siquiera anecdóticamente.

Si la empresa privada no tiene capacidad de inversión y tecnología, es deber del Estado financiar la industrialización de la región Puno. Así lo hace en la costa norte, invirtiendo miles de billones de dólares, por 60 u 80 años para habilitar tierras desérticas con riego, para beneficiar a la agroindustria.

La pregunta es: Y, ¿por qué no se puede invertir en Puno? <>


Juan de la Cruz Machicao Sihuayro



NOTA HISTORICA: EL "GLORIOSO" Y LA GUE SAN CARLOS

 LOS DOS SAN CARLOS DE PUNO

(CAROLINOS CONTRA CHOQUEHUANCAS)

Augusto Dreyer

E

n el año de 1825 el libertador Simón Bolívar emprendió un recorrido por las provincias peruanas del sur, trayecto que concluyó en el Alto Perú. El 2 de Agosto, a su paso por Pucará con rumbo a Puno, recibe la célebre loa de aquel peruano mestizo de abolengo incaico, José Domingo Choquehuanca, fervoroso independentista, abogado, político, descendiente directo por línea de varón de Tupac Inca y heredero de una de las familias de la nobleza indígena más ricas y poderosas de todo el sur andino.

A los pocos días, Simón Bolívar llega a Puno, la villa fundada por los españoles en 1668 con el nombre de San Carlos en honor al degenerado rey Carlos II de España, y recibe un apoteósico y jubiloso recibimiento. En agradecimiento a esos actos y en calidad de Presidente de la República del Perú funda el Colegio de Ciencias y Artes de Puno mediante el Decreto del 7 de agosto de 1825,​ el cual fue ratificado por el Congreso Nacional Constituyente el 31 de mayo de 1828. Y es en ese año que el prefecto de Puno Benito Laso aloja la institución educativa bajo la dirección del fraile Mariano Andía en una casa del intendente Manuel Químper en lo que es hoy el Jirón Grau. En ese local alquilado funcionaría el Colegio de Ciencias y Artes por espacio de veinte años hasta tener finalmente su propio local.

El degenerado rey Carlos II
En 1846 -1847 el Prefecto General de Puno Alejandro Deustua, ordena construir un local cómodo y espacioso en material de adobe para destinarlo al Colegio de Ciencias y Artes de Puno el cual es inaugurado en 1851. Su ubicación no podía ser mejor ya que se encontraba, y todavía se encuentra, en la plaza San Juan hoy llamado parque Manuel Pino. En esa misma plaza estaba situado el templo de San Juan Bautista, conocido en esa ṕoca como el “templo de los Indios”, en el cual la imagen de la Virgen de la Candelaria es venerada desde el año 1580. En 1867, el colegio es clausurado por el General Mariano Ignacio Prado, quien dos años después dispone su reapertura bajo el nombre de Colegio Nacional San Carlos. En el año de 1911 el local del Colegio Nacional San Carlos es remodelado y ampliado con un segundo piso y cambio de material de los techos.

Desafortunadamente, la independencia del Perú fue un movimiento promovido por las élites criollas para conservar o acrecentar su poder y esos grupos minoritarios no representaban en absoluto los intereses de los pueblos indígenas. A consecuencia de ello, el sistema educativo creado a los inicios de la república era clasista, segregacionista y racista, con el propósito de que solamente las clases sociales privilegiadas tuvieran acceso a la educación y relegando a los pueblos indígenas a la marginación e ignorancia. El Colegio de Ciencias y Artes de Puno no fue la excepción de este sistema educativo racista y discriminante y en él había cabida sólo para los jóvenes de las familias blancas, criollas y además para los provenientes de la emergente clase mestiza adinerada de Puno. Esa ignominiosa política de segregación étnico-racial prevalecería durante más de un siglo en el Colegio Nacional San Carlos hasta mediados del Siglo XX.

En 1950, para atender la creciente demanda de educación secundaria gratuita, el gobierno del general Manuel A. Odria aprobó su Plan Nacional de la Educación por el que se crearon 55 de Grandes Unidades Escolares (GUE) en todo el país. A estos centros educativos tendrían acceso todos los jóvenes peruanos sin discriminacion alguna por su origen, raza, estatus social o económico. En 1953 Odría crea en Puno una Gran Unidad Escolar con el nombre de José Domingo Choquehuanca, en homenaje al célebre político y abogado azangarino de ascendencia Inca quien recibió al Libertador Simón Bolívar en Pucará. En 1953, por disposición del presidente Manuel A. Odría mediante Resolución Suprema N.º 578 se ordena el traslado del Colegio Nacional de San Carlos a la infraestructura de la Gran Unidad Escolar José Domingo Choquehuanca en la avenida del Puerto. Lo que implicó el cierre del Colegio Nacional San Carlos y el traslado de los bienes, recursos humanos y todo el patrimonio documentario de la vieja casona del parque Pino al flamante local de la Gran Unidad Escolar.

José Domingo Choquehuanca
Desdichadamente el nombre de la Gran Unidad Escolar José Domingo Choquehuanca fue el detonante de los acontecimientos que dividieron no solamente al alumnado carolino, sino también a la juventud y a la ciudadanía puneña y que lamentablemente resultaron en insultos, disputas y confrontaciones entre carolinos y “choquehuancas”. Primero durante el periodo de convivencia de los alumnos y profesores provenientes del viejo colegio con los alumnos y docentes de la GUE, posteriormente cuando durante el gobierno de Belaunde se procede a la reapertura del Colegio Nacional San Carlos en 1964. La razón de estos exaltados y reprobables hechos fue el soterrado racismo y el menosprecio a todo lo indígena y, en este caso, a lo que representaba un apellido indígena como el de Choquehuanca en un Perú racista y segregacionista de aquella época. El periodista, maestro, literato y gran promotor de la cultura aymara José Luis Ayala Olazával lo explica muy claramente: Muchos docentes y alumnos no aceptaron el nombre Choquehuanca, primero porque perdían una tradición y memoria bolivariana. Llamarse Choquehuanca les parecía una herejía, una ofensa, una vergüenza, porque desconocían quién era en realidad José Domingo Choquehuanca. Desconocían que Choquehuanca fue descendiente directo por línea de varón de Tupac Inca, Éste entroncamiento con la realeza Inca lo tuvo por la rama de Cristóbal Huaco Tupac Inca, hermano de Huayna Capac y también por la rama de Alonso Tito Atauci, hijo de Huáscar y fue heredero de una de las familias de la nobleza indígena más importantes del sur andino. Por otro lado, José Domingo Choquehuanca, fue un prestigioso abogado, un importante político y ferviente bolivarista y, sin lugar a dudas, uno de los puneños más notables de la independencia por su labor como diputado por Azángaro (1825) y luego como senador por Puno (1832). Fue también un ferviente defensor de los derechos de los indígenas. Un hombre en todo sentido gran merecedor de homenaje y memoria en la historia de Puno.

Al ver la gravedad del descontento social y protestas que causaba el nombre de Choquehuanca, las autoridades educativas trataron de enmendar el impasse con la decisión completamente injusta y absurda de cambiar el nombre de la gran unidad de GUE José Domingo Choquehuanca por el de GUE San Carlos, eliminando el nombre de Choquehuanca, un personaje tan importante para Puno durante el periodo de la independencia y principios de la república. Posteriormente en 1964, reabrieron el antiguo colegio para el retorno de la comunidad carolina a la vieja casona local del parque Manuel Pino, otorgándo la denominación de “Glorioso” al Colegio Nacional San Carlos”. No obstante esas medidas, las disputas y el descontento recrudecieron y se avivaron viejos enconos. Los “gloriosos” afirmaban que los únicos carolinos verdaderos eran ellos y que los “choquehuancas” habían plagiado y se habían apropiado del nombre San Carlos. Lo más incoherente de todo ello era que la comunidad carolina se rasgaba las vestiduras por San Carlos, el nombre dado a la ciudad de Puno en honor de Carlos II, el física y mentalmente tarado (y terriblemente feo) rey de una España atrasada y dominada por el fanatismo y el oscurantismo.  


Llegado a este punto es importante recordar y recalcar que el nombre dado por Simón Bolívar a ese centro educativo en 1825 fue de “Colegio de Ciencias y Artes”. Posteriormente ese apelativo sería modificado en 1830 por el de “Colegio de Ciencias Matemáticas”, nombre que el Mariscal Andrés de Santa Cruz lo cambiaría por “Colegio Mineralógico de Socabaya” en 1838. En 1844 el Presidente Mariscal de San Román reapertura el colegio con el apelativo de “Colegio de Ciencias y Artes de Puno”. Y es recién en 1865, durante el mandato del dictador y traidor a la patria Mariano Ignacio Prado, que el colegio adquiere el nombre de “Colegio Nacional San Carlos”. Cinco apelativos diferentes hasta terminar en el desafortunado nombre dado por los invasores españoles a la ciudad de Puno en 1668 en homenaje a Carlos II, el tirano, opresor y explotador de los habitantes y riquezas del Perú en el Siglo XVII. Con seguridad el Libertador Simón Bolívar, reconocido como una de las figuras más destacadas de la emancipación hispanoamericana, jamás hubiera querido ni aceptado ese colonialista y retrógrado nombre para el primer colegio de Puno.

Al terminar mi educación primaria en el colegio San Ambrosio en 1959, tuve que tomar la decisión de elegir el colegio donde cursar mis estudios secundarios ya que mi padre me dió la libertad de hacerlo a mi criterio. Elegí matricularme en la GUE San Carlos, el colegio de reciente creación, porque contaba con un flamante y moderno local, un buen equipo de jóvenes docentes y un entusiasta grupo de gente como personal administrativo. Aunque el más importante criterio al tomar mi decisión fue el que la GUE era un centro educativo en el que se había suprimido la segregación racial y social que existía en la educación en Puno. Todo jóven con ganas de estudiar, sin importancia  de su estrato social, económico y pertenencia étnica, era bienvenido y aceptado en la GUE.



En la Gran Unidad Escolar cursé toda mi secundaria y viví y experimenté personalmente los acontecimientos que se dieron lugar con la reapertura del Colegio Nacional San Carlos en 1964. En esa coyuntura una parte de los estudiantes y profesores de la vieja guardia retorna a su local original en el parque Pino y estalla la rivalidad y antagonismo entre el llamado Glorioso y la GUE manifestado en enfrentamientos, hostilidades, peleas, difamaciones e insultos entre ambos bandos lados que se prolongarían por varios años.

Fui testigo directo de las batallas campales y pedreas después de los partidos de fútbol entre ambas instituciones; de las peleas durante los desfiles escolares por las fiestas patrias y por el día de Puno; de los enfrentamientos es la calles de la ciudad. También de las acusaciones de robo del “glorioso” nombre y de los gritos de “choquehuancas" que nos lanzaban como si fuera el peor de los insultos. Cuando acabé la secundaria paulatinamente todo quedó atrás, no obstante quedaron vivos los recuerdos de lo vivido en mi memoria. Hoy, a la distancia y con el paso del tiempo puedo decir que me siento orgulloso de haber sido protagonista y testigo de ese tiempo convulso en el que finalmente el muro de la segregación y racismo en la educación puneña a nivel secundario fue derribado para siempre. <>

Copenhagen, mayo 2024.