SOBRE EL CARÁCTER ESPURIO DE LA TRILOGÍA MORAL INCAICA
Rodolfo Cerrón-Palomino.
SOBRE EL CARÁCTER ESPURIO DE LA TRILOGÍA MORAL INCAICA
Rodolfo Cerrón-Palomino.
José
G. Herrera
ALBUM
DE PUNO, 1937
Esta
Institución Educacional, fue creada por Decreto Supremo expedido en 7 de
agosto de 1825, por el Libertador don Simón Bolívar, y se instaló el año 1828
bajo la dirección del primer Director que fue el doctor y Reverendo Padre Fray
Mariano Andía, entonces el Colegio, se llamaba “Colegio de Ciencias y Artes”.
En el año 1829, recién se comenzaba a dictar las clases de Matemáticas, lo
cual determinó para que el Colegio, cambiara de nombre y se le denominó
“Colegio de Ciencias y Matemáticas”.
En ocasión de la inauguración del monumento a Manuel Pino |
En el
año 1835, el General don Miguel San Román Meza, (puneño y que después fue
Presidente de la República), obsequió al Colegio una imprenta que tomó como
botín de guerra en Pultunchaca; con cuyo material el Colegio dio a luz los
semanarios “El Globo del Sur” y “Espectador Peruano”, redactados por profesores
y alumnos y cajeados por estos últimos.
En 1839
el Gobierno del General Orbegoso, aceptó la Confederación Perú-Boliviana
propuesta por Santa Cruz y como consecuencia de esa aceptación, Santa Cruz, irrupciona
con sus tropas el territorio nacional, obteniendo poco tiempo después un
triunfo sobre las fuerzas de Salaverry; el ambiente de Puno entonces era muy
hostil a la Confederación, y como una consecuencia, el Colegio suspendió sus
labores; pero cuando llegó a esta ciudad el General Santa Cruz, tal vez si por
captarse las simpatías de sus habitantes, reabrió el Colegio con el nombre de
“Colegio Mineralógico de Socabaya” pero una vez que cayó completamente la
Confederación, el Colegio volvió a tomar su primitivo nombre.
En 1847
ocurrió lo más trascendental para la historia del Colegio; el Prefecto de
entonces que era el General don Alejandro Deústua, hizo demoler el antiguo
edificio que estaba derruido, e hizo colocar los cimientos del edificio actual;
pero a poco de estar construyendo fue intempestivamente llevado a otra
colocación fuera del Departamento; pero en 1850, el General Deústua, vuelve a
asumir la Prefectura del Departamento, y es entonces que con toda decisión y
voluntad termina la construcción del Colegio, el que se inaugura solemnemente
el día 2 de febrero de 1851, dejando de este modo a las generaciones puneñas,
una obra positiva de bien y de un gran valor para la educación e instrucción de
la juventud y por lo tanto a medida que pase el tiempo, su memoria vivirá
eternamente en el corazón y el alma de los collavinos.
En el
año de 1855 dada la gran preponderancia del Colegio y lo estudiosa de su
juventud, la Convención Nacional creó la Universidad de Puno, y cuya entidad se
instaló el 19 de marzo de 1859, en el local del Colegio; y solo a partir de esa
fecha el Colegio tomó el nombre de Colegio de San Carlos, el que perdura hasta
hoy.
San Carlos, hoy |
El
Colegio consta de cuatro secciones Media, Normal, Primaria y Aplicación Indígena.
Dirige la Normal el señor Luis Rivarola, la sección Primaria el Señor Julián
Palacios, y la sección Aplicación Indígena el señor Humberto Paca. Todos estos
maestros tienen merecida reputación y bajo cuyas direcciones, el Colegio ha
adquirido el justo prestigio de que hoy goza. <>
PERO A ELLOS LAS ENCUENTAS LES LLEGA ALTAMENTE Y...SIGUEN GOBERNANDO DICTATORIALMENTE EN COALICION CON TODA LA DERECHA POLITICA, EMPRESARIAL, MILITAR Y BROCRATICA, TODO DIGITADOS DESDE LA EMBAJADA. (Encuesta IEP, JUNIO 2023)
Desaprobación más alta en meses |
Nunca -que sepamos- un congreso tuvo tan mas alta desaprobación en el Perú |
LOS PUQUINA
E |
l monseñor Leónidas
Bernedo Málaga (Arequipa 1891-1977) dedicó muchos años a la investigación de la
Cultura Puquina como la que sustenta a los antiguos pueblos que configuraron
los agregados sociales de Arequipa. Situándonos en el hoy, podemos apreciar que
esto que ocurrió en épocas remotas sigue, de alguna manera, ocurriendo hasta
nuestros días. Sin embargo, como se trata de una cultura considerada
extinguida, poco es lo que se conoce de los Puquina.
Leonidas Bernedo Malaga |
Algunos
textos de historia señalan o suponen que esta lengua era hablada por los
hombres de la cultura Tiahuanaco (Perú-Bolivia).
El Virrey
Toledo en la ordenanza fechada en Arequipa el 10 de septiembre de 1575,
escribió: "...las lenguas quichua, puquina y aimará, son las que
generalmente se hablan por los indios en estos Reinos u Provincias del Perú
...".
En una
"Carta Annua" de 1594, el padre Alonso de Barzana consigna:
"todos los pueblos puquinas, que son más de cuarenta o cincuenta, tanto en
el Collao, como en Arequipa, y sobre todo en la costa de la mar hacia Arica y
aun hacia otras costas, no ha tenido jamás predicador puquina que les enseñe la
palabra de Jesucristo".
En 1599,
Antonio de la Raya, obispo del Cusco, encargó a los jesuitas que tomaran examen
de suficiencia del dominio de la lengua, aparte del quechua y del aimara,
"porque asi mismo es necesario que la dicha lengua aymará y puquina se
lean en esta Ciudad, por hablarse en muchas partes deste Obispado".
En el portal
de acceso al baptisterio de la iglesia de San Pedro de Andahuaylillas - a 45 km
del Cusco- construida a inicios del siglo XVII, tiene escrita la oración
bautismal: "En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" en
latín, español, quechua, aymara y puquina.
El sacerdote
franciscano Jerónimo de Oré (1554 - 1630) nacido en Perú, en su monumental obra
"Ritvale sev Manuale Pervanvm", editada en Nápoles -1607-, dejó 26
textos de variada extensión - fórmulas de bautizo y preguntas preparatorias
para la comunión- que ha resultado la fuente más importante para el estudio de
la lengua.
Pero ¿Quiénes
fueron los puquinas?
Una de las
fracciones más importantes en que se dividió la raza de los arahuaques
amazónicos fue la de los uros o puquinas, creadores de una cultura original
cuyas huellas acusan su presencia en un extenso escenario geográfico en las
regiones interandina y cisandina, mucho antes de que se desarrollaran, en estos
mismos lugares, culturas superiores, llevando una vida estable y organizada.
Los
conquistadores hispanos bautizaron a estos indios arahuaques establecidos en el
altiplano peruano-boliviano con el nombre despectivo de uros, que son los
mismos puquinas por el idioma. Desde épocas remotas vivieron en la región de
Umasuyo, es decir, la región acuática del Perú precolombino.
Durante
centenares de años recorrieron los lagos y ríos del extenso altiplano
interandino dedicados en un principio a la caza y a la pesca de aves acuáticas
siendo expertos y hábiles navegantes, pues manejaban con singular destreza sus
balsas, sus embarcaciones rudimentarias que ellos mismos construían con la paja
de totora, material que abunda en tupidos bosques a orillas del río Desaguadero
y en los lagos Titicaca y Aullagas.
Después de
prolijos estudios arqueológicos y etnográficos se ha podido comprobar que los
arahuaques, en su milenaria residencia en el altiplano peruano-boliviano,
llegaron a un progreso cultural harto importante. Estos fueron, sin duda
alguna, los autores del Primer Período de Tiahuanaco, y las obras que
construyeron en esa remota edad nos hablan, con lenguaje mudo pero elocuente,
del estado asombroso de adelanto a que llegaron sus ciencias y sus artes.
Desde Pacajes al Colesuyo |
Cuando los
españoles tomaron posesión del Collao, los uros o puquinas se hallaban
diseminados por la extensa planicie boliviana formada por los lagos Titicaca,
Poopó, Coipasa y el Salar de Uyuni, abarcando desde el grado 15 hasta el grado
22 de latitud sur; pero esta relativa extensión que ocupaban los uros,
mezclados con los aymaras, no era sino una parte del dilatado imperio que
formaron en la antigüedad, cuyos límites eran: por el norte, el lago Titicaca,
comprendiendo toda la extensa meseta interandina hoy peruano-boliviana hasta la
frontera argentina, y por la costa, desde el norte de Arequipa hasta el puerto
de Cobija, lugar que marcaba la frontera con los changos, dueños del litoral
chileno. La extensión geográfica ocupada por esta raza primitiva era casi tan
grande como la del imperio aymara que le sucedió en esos mismos dominios
después de constantes y encarnizadas luchas entre ambos pueblos en el decurso
de muchos siglos.
De lo
anteriormente anotado se desprende que los puquinas poblaron las regiones de
Arequipa y Moquegua, y que su idioma fue hablado aquí antes que el aymara y el
quechua, así tenemos según el lingüista Rodolfo Cerrón Palomino que esto se
puede demostrar en la toponimia, que utilizan las palabras puquinas “baya”=
llanura, pampa; “laque” = barranco; “cachi” = cerco, “titi” = sol. Tiabaya,
Mollebaya, Polobaya, Socabaya, Coporaque, Coralaque.
______________________