sábado, 20 de julio de 2019

ACTUALIDAD POLÍTICA



El marqués de Torre Tagle, como sabemos, fue un traidor que se pasó con bártulos y todo a las filas realistas después de haber jurado fidelidad a la causa del independentismo. Nuestra diplomacia está asociada a esa memoria purulenta y, salvo raras excep­ciones, no ha hecho sino honrarla a su manera. Desde Carlos García Bedoya, no tenemos un canciller digno de llevar ese título. Joselo García Belaunde, por ejem­plo, hizo de Gasparín. Y Rafael Roncagliolo se dedicó intensamente a nada. Pero quien está en la cima de la inexistencia es Popolizio, el canciller de algodón pima que obedece a Washington, rinde cuentas a Almagro, el de OEA, y ha logrado que la frontera norte sea una pampa donde solo se oye el ruido de los sellos y el paso decidido de quienes nos visitan para siempre.
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Son tan brutos que no pasan piola. Al contrario: les fascina sacarse la máscara, mostrarse como lo que son, dejar el molesto disimulo. Por eso blindan al delincuen­te que fue fiscal de la nación y que sigue sirviéndoles desde el puesto que ocupa en la "junta suprema" del Ministerio Público. ¿Se entró a la fuerza a una oficina pre­viamente lacrada? ¡Minucias! ¿La orden del descerraje la dio el delincuente que fue fiscal de la nación? ¡Qué importa! Lo cierto es que esos crímenes menudos tie­nen que ser muy poca cosa para quienes aman a quien creó el Grupo Colina, corrompió a las Fuerzas Armadas, le dio 15 millones de dólares de CTS a su compinche Montesinos y pudrió hasta el tuétano a este país que creyó en sus lemas.
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Cuando el Chino mandaba, el chino Rodrí­guez Medrano hacía lo suyo en el Poder Judicial. Cuando eso no fue suficiente, el Poder Judicial se mudó al SIN. Allí están, como pruebas, los fallos que obtuvo Genaro Delgado Parker en contra de sus hermanos y la sentencia "histórica" que Montesinos fabricó para darles a los yanquis, no a los franceses, la propiedad de Yanacocha. Ahora, los herederos de ese desagüe -o sea Luz Salgado, Carlos Tubino y Rosita Bartra- dicen que el tibio gobierno de Vizcarra "maneja el poder judicial". Es de matarse de risa. ¡Que vayan a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, esa de la que se burlaron toda la vida!
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"Chacales que el chacal rechazaría", dice Neruda en un poe­ma de su libro dedicado a la guerra civil española. Se refería, por supuesto, al fascismo ibérico que se trajo abajo la república con ayuda aérea del nazismo alemán. ¿Cómo llamar a la inmundi­cia fujimorista? ¿Cómo llamar al congresista César Segura, que se hace invitar a Indiana, Estados Unidos, para no tener que acusar al delincuente que fue fiscal de la nación y que pertenece a la banda de los cuellos blancos? ¿Cómo llamar a esos hijos de la guayaba? ¿Hitos de la inmoralidad? ¿Referentes del crimen? ¿Mojones en el camino hacia el in­fierno? Yo lo único que sé es que esa gente va a tener que pagar todo lo que nos sigue haciendo. Como pagó, hasta sus trémulos días finales, el ratero que cerró el Congreso en 1992. Como pagó la lavadora de dinero con cara de Pepa Pig y a la que Hinostroza Pariachi quisiera ver libre porque la siente hija suya. Como tendrá que pagar Rosita Bartra, la fotocopiada Martha Chávez de los últimos años. ¡Basuras!
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La ministra de Trabajo apenas duerme. La desvela el hecho de que haya 500,000 ciudadanos venezola­nos que trabajan en el sector infor­mal. Pobre señora ministra. ¿Estará tomando Rivotril? ¿O será Diazepán? ¿Y no le preocupa que de los 17 millones y pico de peruanos de la PEA (Población Económicamente Activa) haya 11 (once) millones en el sector negro de la economía -o sea sin CTS ni seguro ni vacacio­nes ni gratificaciones-? ¿Eso no la turba, señora? ¿No la perturba el hecho de que de los 17 millones y pico de la PEA sólo el 28 por ciento esté en el sector formal? Pobre se­ñora ministra. Pobre régimen.
(Publicado en HILDEBRANDT EN SUS TRECE)


CONFLICTO EN ESCALADA


LICENCIA PARA MATAR
Escribe: Milcíades Ruiz
Saber gobernar es una cualidad fundamental para quienes tienen a su cargo la administración del Estado. La torpeza es propia de la mediocridad, y la ineptitud suele ocasionar daños sociales masivos por desaciertos en la gestión gubernamental. Designar un gabinete chabacano tiene sus consecuencias como las estamos viendo con los sucesos en torno al proyecto “Tía María”. Cambiar el gabinete por uno de mayor eficiencia es una necesidad perentoria.
Al manejo declinante del sector economía se suman s ineptitudes de manejo en otros sectores que se reflejan en el PBI, empleo, delincuencia y otros males que la población paga por culpas ajenas. El Premier en vez de cumplir con sus labores ejecutivas está más ocupado en otros asuntos, desatendiendo el urgente tapado de huecos que hacen agua por todos lados en nuestra embarcación. Con este gabinete tenemos conflictos sociales en agricultura, pesca, salud, educación y, por si fuera poco, ahora tenemos los de minería.
Pero es el propio gobierno el que crea el conflicto social para luego decir a los contrincantes que el siguiente paso es dialogar. En cualquier parte del mundo, la licencia otorga el derecho de proceder al dueño del negocio, autorizando sus actividades. Eso es lo que el gobierno ha hecho al otorgar la licencia a la transnacional Southern. Por ello, invocar el diálogo posterior deviene ilegal, violando dicho derecho y redobla la torpeza pretendiendo engañar a la población.
En vez de reconocer el error y corregirlo, complica más la situación pues se persiste en favorecer a la transnacional al no anular la autorización. A los afectados solo les asigna un papel secundario sin cambiar la decisión. ¿Pero dialogar para qué? Pues, para convencerlos y vencer su resistencia, hasta lograr que acepte lo que ya está decidido. El supuesto de este diálogo es que la población se opone por ignorancia y manipulación de los anti mineros. Entonces se trabaja solo con un enfoque meramente técnico, para erosionar la voluntad de lucha de los afectados.
Esa es la finalidad de la trampa del diálogo. ¿Caerán en la trampa los afectados?
Pero hay una lección de vida de un caso similar en que la Southern fue repelido y desalojado por los afectados también tildados de ignorantes. Esta empresa acapara muchas concesiones mineras en diferentes regiones como Apurímac, Moquegua y Ayacucho. Pero los ayacuchanos son luchadores natos en toda su historia y allí la Southern se encontró con un pueblo aguerrido que lo hizo huir “con el rabo entre las piernas”.
Se trata del pequeño distrito de Hualla en la provincia ayacuchana Víctor Fajardo, el mismo que, en julio del 2011 expulsó a dicha transnacional y aunque el corrupto presidente de entonces, había dicho “Hay quienes no comen ni dejan comer”, los huallinos hicieron defensa cerrada de su heredad ecológica. En el 2009, la Southern convocó a la población a la plaza de Armas, en cinco ocasiones, para explicar los trabajos de exploración. Pero de pronto, la Southern obtuvo autorización del Ministerio de Energía y Minas para desarrollar el proyecto Chinchinga sin la consulta previa a los pobladores.
Chinchinga es un paraje que está ubicado a más de 4000 msnm donde hay fierro, cobre, molibdeno y en menor cantidad oro, plata, arsénico, plomo, zinc, entre otros. Pero los pobladores ya sabían lo que pasaba con el vecino asentamiento minero Canaria donde ocurrió el desborde de un relave mineral que cayó al cauce del río. También sabían de las promesas incumplidas. Entonces la desconfianza se acrecentó pues aunque la empresa y autoridades les ofrecieron de todo como en el caso Tïa María, ellos dijeron: “manan”.
La empresa ya tenía a su favor a jueces, autoridades locales y regionales, pero nada convenció a la masa. Se trajeron abajo a todo sospechoso de haber sido comprado por la empresa, sean autoridades, dirigentes, familiares y beneficiarios que ya estaban laborando para la empresa. Tenían una vida apacible en su hábitat ecológico y no quisieron correr el riesgo de perderlo pese a los argumentos técnicos. Buscaron la solidaridad de toda la provincia y formaron el frente de defensa de los intereses provinciales.
Se hicieron innumerables gestiones ante las autoridades nacionales, pero estas, estaban parcializadas con la transnacional. Frente a esta situación, en enero del 2011 unos 300 comuneros se dieron cita en la plaza mayor de Hualla y acordaron no permitir la presencia de la empresa en la zona. En junio, en una reunión multicomunal, los alcaldes y presidentes de las comunidades de Fajardo decidieron acatar un paro para forzar la salida de la transnacional.
No obstante, un día antes del paro, el presidente regional Oscorima se presentó acompañado del gerente general de la Southern para tratar de disuadirlos hablando maravillas del proyecto. El repudio terminó en bronca. El paro se realizó y el gobierno respondió con la consabida “mesa de diálogo”. Mientras esto sucedía en Ayacucho, las protestas en el valle Tambo contra la misma transnacional, por el proyecto “Tía María” arrojaban ya tres muertos.


La lucha de los agricultores de este valle arequipeño alentó la decisión de los ayacuchanos que resolvieron un paro indefinido exigiendo la salida de la transnacional. El gobierno regional entonces se vio precisado a declarar como zona intangible el área del proyecto Chinchinga plegándose al sentir general. A la empresa no le quedó otra que retirarse de la zona llevándose todos sus implementos, pero advirtiendo que mantendrá sus derechos.
La victoria del distrito de Huaylla es un ejemplo que pasa desapercibido, pero demuestra que es posible revertir la mala intención de los depredadores de recursos naturales, preservando los ecosistemas naturales. Muchos despojos se consuman porque lo permitimos. Luego vino el gobierno de Humala en el que los conflictos mineros dejaron 50 muertos y 750 heridos según registro de la Defensoría del Pueblo. ¿Se justifica el despojo con este saldo trágico por culpa de un gobierno vende patria?
Los analistas convocados por la prensa reducen la problemática del caso “Tía María” a un enfoque sesgado que privilegia lo técnico. “Se va a usar agua de mar”, nos dicen como salvedad. No somos tarados para pensar que el agua de mar no se evapora ni filtra al subsuelo, ni se suma al torrente de aguas subterráneas, que sus componentes no se combinan químicamente con los átomos metálicos y no metálicos, que el lavado de minerales y de polvo no sedimenta con el agua de mar, que el arsénico, ácido sulfúrico y otras sustancias nocivas que se diluyen en agua de mar no son venenosos, que con el agua de mar no hay relaves, etc.
Pero este, más que un asunto técnico, es un asunto político. Bien sabemos que lo técnico se ajusta a lo político, sirviendo indistintamente a cualquier corriente ideológica. Si tenemos una Política de Estado entreguista de nuestras riquezas naturales, entonces esa línea política se impregnará a todos los planes de gobierno. Por tanto, si no hay cambio de esta política de estado, seguiremos lamentando las atrocidades del despojo que favorece a nuestros depredadores.
Por eso es muy importante sumarnos a la lucha de los afectados por la minería, desde cualquier trinchera en que nos encontremos. Aunque ellos son afectados directamente, en realidad todos los peruanos somos afectados indirectamente por el despojo de riquezas no renovables y porque, con la riqueza que se llevan nuestros opresores, tendrán más poder para avasallarnos. Por el contrario, nosotros perderemos para siempre nuestra heredad de recursos naturales, quedándonos como país sumido en la pobreza después de haber tenido tanta riqueza. O no. Ustedes que dicen. ¿Dejar hacer, dejar pasar?
Julio 2019

LA COYUNTURA POLITICA PERUANA


LECTURAS INTERESANTES Nº 905
LIMA PERU            19 JULIO 2019
LA TRADICION DE ROBAR
César Hildebrandt
Tomado de HILDEBRANDT EN SUS TRECE N° 454 19JUL19
L
o pudo todo. Superó barreras, pre­juicios, desayunos de pan y té, las diversas tentaciones depresivas de la miseria, y un día inverosímil ganado a punta de ruegos y em­peño se fue a Stanford a estudiar. Conoció a Eliane, una judía pelirroja y brillante, y también pudo con ella.
Podría, muchos años más tarde, con la presidencia.
Pero no podría con la tradición.
CHILLICO en "Hildebrandt en sus trece"
La tradición en el Perú, con raras excep­ciones, es que los mandatarios se aprove­chen, calculen como zorros las presas de la obra pública susceptibles de un mordisco, asalten diligencias, exijan diezmos, ocupen residencias inexplicables.
En estas tierras la etapa colonial fue un periodo de aprendizaje. Como nos lo recuer­da Alfonso Quiroz, robaban el mercurio de la mina Santa Bárbara, en Huancavelica, contrabandeaba el presidente de la audien­cia de Quito, el limeño José de Araujo, se vaciaban los presupuestos destinados ori­ginalmente a la construcción de los puertos del Callao, Valdivia, Concepción. Se robaba a los indios con el tributo racial que se les impuso y que los corregidores escondían en gran parte para su propio beneficio, los juicios de residencia eran inútiles porque se hacían entre hermanitos “del mismo círcu­lo de patronazgo” (Quiroz dixit), el puesto de virrey podía comprarse (el conde Cañete compró el de mandamás del Perú por 250,000 pesos pero se murió en el viaje a Lima), y hasta los indultos se remataban y podían llegar a costar 4,000 pesos (con lo que puede hablarse de la conducta virreinal  y casi hereditaria del doctor García).  
Robaban los veedores, los curas, los oidores, los recaudadores de impuestos, los aduaneros, los gobernadores, los curacas aliados de la administración, los mineros del azogue y hasta por derecho de entierro se cobraba una yapa codiciosa. Robó el conde de Superunda y grande ladrón y encubridor de aves rapaces fue Amat y Junyent, el de la Perricholi, y se robaba inmensas cantidades a la corona española ocultando le plata sin sellar extrayéndola de la contabilidad oficial.   
¿Y la república? Allí se robó desde el primer instante. Gran parte de lo expropiado a los españoles siguiendo la política de Monteagudo, con la anuencia de José de San Martín, fue a parar a manos del militarismo que reclamaba compensación “por sus sacrificios”. ¿Y no fue Thomas Cochrane, el inglés al servicio de Chile, el que se robó las reservas de la plata que San Mar­tín tenía guardadas, tal como nos lo recuer­da también Quiroz?
Vamos. No nos hagamos. La república empezó con la traición de Torre Tagle, el pase a filas realistas del presidente Riva Agüero y Sánchez Boquete y la convicción, tanto de San Martín como de Bolívar, de que “el Perú era una especie de lepra en América. José Faustino Sánchez Carrión, el llamado “solitario de Sayán”, convertido en casi santo por la leyenda patriótica, se hizo de varias propiedades otorgadas por el propio Bolívar. Quiroz relata otra escena del gobierno bolivariano: el teniente coronel Juan Pablo Santa Cruz robándose el ganado de varias haciendas bajo la mirada de su protector, el general bolivarista Antonio Gutiérrez de la Fuente, gran rapaz.
Así empezamos.
Ese fue el parto de la república. Parto de heroísmos y avideces miserables. Parto de Junín y Ayacucho y del millón de pesos que el Con­greso le otorgó al liberta­dor. La imagen que se que­da grabada cuando uno lee el libro de Quiroz “Historia de la corrupción en el Perú” es esta: el pobre diablo del general Agustín Gamarra, prefecto del Cusco, entre­gándole a Bolívar ochenta medallas de oro y quinien­tas de plata “recién acuña­das en su honor”.
¿Qué podíamos esperar después?
Pues lo que se vino.
Heduardo en LA REPUBLICA
Y lo que vino fue el pri­mer militarismo, una es­pecie de guerra civil del hampa condecorada. Qui­roz cita a Belford Wilson, cónsul británico en Lima: “Los peruanos pueden ver­daderamente ser considerados como los napolitanos y los mexicanos como los rusos de América”. Era una comparación entre sociedades corruptas. Hasta la llamada “presidenta”, Francisca Zubiaga, esposa de Agustín Gamarra, peleó por los intereses del sector harinero que la auspiciaba. Hasta Ramón Castilla tuvo una actitud blanda con el contrabando licorero cuando fue subprefec­to de Tarapacá en 1829.
Quiroz cita a Albert Jewett, represen­tante diplomático de los Estados Unidos en Lima, calificando al gobierno de Castilla como “corrupto, desleal e insolente” y cuyo gabinete estaba integra­do “por ladrones auda­ces y sin escrúpulos”. Castilla, como se sabe, terminaría virtualmente eligiendo a su sucesor: José Rufino Echenique, la más alta expresión del descaro depredador.
¡Y el guano fue la mierda que nos terminó de enmierdar! La prime­ra concesión, hecha en el gobierno de Gamarra en 1840, se vendió por apenas 18,500 libras esterlinas para nueve años de explotación sin medida. Después lle­garon las pujas por las coimas, los ancestros de Odebrecht y el club de la construcción. El que más pagó fue el inglés Antony Gibbs. Este millonario isleño nego­ció con el corrupto Echenique la prórroga de su contrato, el que se firmó y se mantuvo en secreto ante la resignación de la prensa comprada o asustada y el silencio de la fan­tasmagórica ciudadanía.
¿No hemos hablado de la consolidación de la deuda externa? Esa deuda fue de 5 millones de pesos en 1851 y llegó a 24 millones al año siguiente. En ese saco generoso se metieron desde auténticos expropiados de la etapa de las guerras por la independencia hasta inventores de agravios inmobiliarios que sólo debían jurar por Dios para que se les creyera, pasando por pres­tamistas de muy difícil probanza y militares que habían “dado la vida” por la causa. Fue la gran farra. Fue el “Melody” en tamaño la­tifundio. Fue la plata del guano convertida en quincha de palacios que jamás debieron edificarse. La mitad de las fortunas de Lima se construyó con ese método. Aquí no hubo la burguesía industriosa acostumbrada a los rigores de la perseverancia y las lentitudes de la acumulación: aquí sobraron los ladro­nes, los putos atajos.
MechaUn en PERU21
Lo que queda nos es conocido. Robaron durante Balta, Pardo, Piérola (doblemente). Robaron con Leguía (por duplicado), con Benavides (bis), con Manuel Prado (dos veces), con Odría, con Belaunde (hubo ré­plica), con los militares que dijeron estar haciendo la revolución. Robaron con García a manos llenas y con Humala a pecho descu­bierto y con Toledo pasando el sombrero de paisano. Robaron con Kuczynski en inglés y con Fujimori en castellano maltratado. Y ro­barán como nunca se ha robado si la hija del patriarca Alberto se sienta donde alguna vez su padre hizo aguas sobre la Constitución.
De modo que no nos hagamos las vírge­nes del sol, los estupefactos de la república traicionada. Toledo nos representa. Es la decepción que nos refleja. Es el Perú como república fallida. Es el Pachacútec de nuestra Disneylandia.  ▒ 




jueves, 18 de julio de 2019

NOTICIAS DE LA TIERRA NUESTRA


NOTIPUNO18JUL19
INTENSA NEVADA RESTRINGE TRÁNSITO EN VÍA AREQUIPA - PUNO
La República 18 Jul. 2019 .- Pasajeros se ven obligados a caminar entre la nieve que cubre las vías y afrontar el intenso frío. Durante la noche de ayer y madrugada de este jueves se registraron varios accidentes de tránsito debido a la crecida de la precipitación.
La intensa nevada que se registra desde horas de la tarde del miércoles en la carretera Arequipa – Puno – Cusco sorprendió a varios viajeros. En este punto de su viaje quedaron varados debido al peligro que comprende manejar en una pista cubierta de nieve. Varios personas optaron por continuar su ruta caminando.

Ayer, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) alertó del incremento en la caída de nieve en el sector Crucero Alto, ubicado entre el distrito de Santa Lucía, provincia de Lampa en Puno, y el centro poblado de Imata, provincia de Caylloma en Arequipa. Horas más tarde, esta registró una mayor intensidad y se extendió, perjudicando a los viajeros.
La altura de la nieve en el sector de Crucero (Puno) alcanzó los 10 cm y en Imata (Arequipa) la altura de la precipitación es de 2cm, pero en el pueblo ha llegado hasta los 6 cm.
Durante la última noche de ayer y la madrugada de hoy, se han registrado varios accidentes de tránsito producto de la inestabilidad de las vías. Vehículos se despistaron y terminaron recostados o en accidentados trayectos. Se reportaron daños materiales mas no personales.
Se pide a los conductores optar por vías alternas, debido a que el fenómeno podría continuar durante las próximas horas.
En tanto, autoridades han solicitado presencia policial para poner orden y puedan trabajar con la maquinaria de mantenimiento. Hay cola desde el km 172 sector 6, a causa de trailers volteados. La caseta estaría obstruyendo el tránsito y la grúa no puede moverlo.
LOS ANDES.- Desde mañana hasta el viernes 19 de julio lluvias, granizo y nevadas de moderada a fuerte intensidad se registrarán en la región, estas serán acompañadas por ráfagas de vientos y descargas eléctricas.
Según dio a conocer el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las nevadas se presentarán en zonas por encima de los 3800 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).
Mientras que en localidades por encima de 3200 metros de altura se prevé la ocurrencia de lluvias y granizadas. Además se registrará incremento de viento principalmente en la Sierra sur, con velocidades cercanas a 40 kilómetros por hora.

EN JULIACA CINCO DE CADA DIEZ NIÑOS PADECEN DE ANEMIA
La República 18 Jul. 2019.- La coordinadora del programa articulado nutricional de la Red de Salud San Román, Padhy Cañapataña Castillo, indicó que la región Puno ocupa el primer lugar en casos de anemia. Por ejemplo, en Juliaca, 5 de cada 10 niños padecen de este mal.
Algunos de los factores de la alta incidencia de este mal en la Ciudad Calcetera son el deficiente servicio de agua y la mala nutrición. A nivel regional, Azángaro encabeza las estadísticas de anemia.
A nivel regional, Azángaro lidera las estadísticas y San Román se ubica en cuarto lugar. La Ciudad Calcetera es muy vulnerable a la anemia por el deficiente servicio de agua y saneamiento que hay. A ello se suma la mala nutrición.
Dato. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando la anemia en niños menores de 5 años es superior al 40% en el promedio nacional, estamos ante un problema de salud pública.
En el Perú, según las cifras oficiales, tenemos 19 regiones donde más del 40% de niños menores de tres años sufre de anemia.

IMPULSAN PARO MACRO-REGIONAL

 RADIO ONDA AZUL 18 JULIO, 2019- Amador Núñez Mamani, presidente del Frente de Organizaciones Populares Puno, sostuvo que el día de mañana se reunirán los representantes de la sociedad civil.
En esta reunión concretarán coordinaciones para participar del Paro Macro-regional, programado para los días 24 y 25 de julio. Cabe mencionar que esta medida es en rechazo del gobierno central que autorizó al proyecto minero Tía María.
Lamentó que las autoridades del gobierno regional y locales no se pronuncien sobre el tema, pese a que el proyecto minero afectará la región de Puno. Esto debido a que ya no podría abastecerse con verduras, entre otros productos de primera necesidad.
“No más a las privatizaciones mineras, cambio de una nueva Constitución Política porque gracias a esta constitución están privatizando nuestras tierras a nivel nacional”, dijo

LINEAMIENTOS ESTRATÉGICOS PARA EL DESARROLLO GANADERO A LA VISTA
RADIO ONDA AZUL 18 JULIO, 2019 .-  El director Regional de Agricultura de Puno, informó que el día de mañana los responsables de las direcciones agrarias de los gobiernos regionales del país se reunirán, con el fin de elaborar los lineamientos estratégicos que en caminen el desarrollo de la ganadería.
Debido a esto, en la reunión participarán los especialistas de la Dirección de Ganadería del Ministerio de Agricultura. Por otro lado, también asistirán los representantes del proyecto de apoyo Nueva Zelanda y la Universidad Peruana Unión.
Finalmente precisó que, mediante el programa de extensión efectiva para el desarrollo ganadero nacional, se buscará definir una política efectiva de trabajo interinstitucional. “La propuesta que llevaremos es que, los productores y criadores ganaderos sean los directos beneficiados”, dijo.

LAS ALPACAS ANDINAS, PUNTA DE LANZA DEL NEGOCIO TEXTIL PERUANO
Agencia AFP EN EL COMERCIO 13.07.2019.- La industria textil está apostando por la codiciada lana de las alpacas andinas peruanas, cuya floreciente producción sustentable genera empleo y valor agregado
La industria textil, sometida en todo el planeta a la implacable competencia de Asia, está apostando en Perú por la codiciada lana de sus alpacas andinas, cuya floreciente producción sustentable genera empleo y valor agregado.
En la granja Pacomarca, a pocos kilómetros de la localidad de Llalli, cerca del lago Titicaca en la región de Puno, cientos de alpacas salen del corral para pastar en la soleada pradera.
"Las alpacas son uno de los pocos animales que pueden sobrevivir y dar rentabilidad a sus productores, o a la gente que trabaja con ellas, por encima de los 4,000 metros", explica el biólogo Alan Cruz, jefe de la granja, un centro experimental del grupo textil Inca que hace estudios genéticos en alpacas (Vicugna pacos).
Cada animal tiene una tarjeta con un número en su oreja que permite a los científicos consultar toda su información genealógica en una base de datos.
Pero no hacen estas investigaciones con fines científicos sino económicos.
Es que una fibra más delgada significa mayor precio para la lana, que ahora compite frente a las cotizadas prendas de cachemir de India y mohair de África del Sur en tiendas de lujo de todo el mundo.
La lana de alpaca, un animal domesticado hace 6,000 años por los antiguos moradores de los Andes, está empujando la próspera industria textil de Perú (US$ 1,400 millones de exportaciones en 2018), en especial en Arequipa, la segunda ciudad del país.
INDUSTRIA EN EXPANSIÓN. Fundada en 1931, Michell es la compañía líder de la industria alpaquera, con 2,500 empleados. En su planta cada día toneladas de lana bruta son sometidas a un proceso de lavado, secado e hilado.

También hay fábricas de hilados y prendas medianas y pequeñas, incluidas unas dedicadas a la "maquila", o sea, a producir para otros grandes productores.
"El proceso de lavado y acabado es lo más importante en la alpaca", dice Erika Muñoz mientras muestra orgullosa su pequeña fábrica de confecciones Brisan, donde trabajan 12 personas.
Un caso de crecimiento vertiginoso es el de Art Atlas, que empezó como pequeño negocio de venta de suéteres hace dos décadas y ahora diseña, confecciona y exporta miles de prendas cada año, además de emplear a unas 500 personas, mayoritariamente mujeres.
"Hace cinco años decidimos lanzar nuestra propia marca (...) con la idea de generar nuestro propio trabajo en la época de baja (demanda). Y nuestra producción, nuestra colección fue muy bien recibida en el mercado", cuenta su fundadora, Jéssica Rodríguez.
Las exportaciones de prendas de alpaca todavía no alcanzan los volúmenes de las de algodón (US$ 744 millones en 2018), pero tienen precio más elevado y crecen más aceleradamente.
En 2018, Perú exportó US$ 308 millones de lana de alpaca, 22% más que en 2017, según la asociación de industriales. El kilo de prendas de alpaca se vendió en 2018 en US$ 91, en promedio, frente a US$ 44 de las de algodón.
Este "boom" favorece a unas 250,000 familias que viven directa e indirectamente de la alpaca, desde modestos pastores andinos a grandes industriales.
RECUPERAR LAS NEGRAS. Como la vicuña, la llama y el guanaco, la alpaca tiene ancestros comunes con los camellos del Medio Oriente.
Cada ejemplar, que vive en promedio unos 20 años, provee unos tres kilos de lana al año (la esquila se hace en noviembre). La fibra más fina y valiosa, llamada "baby alpaca", se extrae de la parte trasera del cuello.
Por décadas, los fabricantes textiles privilegiaban la lana blanca de alpaca, que era teñida, pero ahora hay demanda creciente por los tonos naturales, que alcanzan la treintena.
La lana negra es escasa, porque el 60% de las alpacas son blancas. Por esta razón, Pacomarca tiene un programa de "recuperación" de la alpaca negra, que ahora representa el 10% del total, explica Cruz.
El 85% de las alpacas habita en Perú, donde hay más de cuatro millones de ejemplares. A pesar de ser producto nacional, la demanda interna de ropa de alpaca es baja: un abrigo de esta lana vale US$ 500 en un país donde el salario mínimo mensual bordea los US$ 300.
Para promover su uso y dar a conocer el universo de la alpaca, el grupo Michell gestiona dos museos en Arequipa y Puno, que reciben 50,000 visitantes al año.

EL PARQUE NACIONAL BAHUAJA – SONENE, GRAN ATRACTIVO TURÍSTICO
EL COMERCIO 17.07.2019 .- Ubicado en el límite de las regiones Puno y Madre de Dios, conserva gran cantidad de flora y fauna que esperan por el visitante. El avistamiento de mariposas también es uno de sus atractivos. 
Dueño de una gran variedad de vida salvaje, el Parque Nacional Bahuaja – Sonene es uno de los destinos a conocer para que conectarse y disfrutar de la naturaleza viva.
Ubicado en el límite de las regiones Madre de Dios y Puno, esta enorme área natural de más de un millón de hectáreas, es territorio de casi un millar de especies de aves. Un paraíso perfecto para los amantes de la ornitología. 
Pero eso no es todo, PromPerú indica que las mariposas, también son huéspedes ilustres de este parque. Hay 1,200 especies de estos insectos alados y coloridos, los cuales se ganaron el corazón de los turistas.
Cuando camines entre sus longevos árboles tendrás la oportunidad de ver curiosos monos saltando entre ellos, ciervos brincando entre la vegetación o toparte con el majestuoso oso hormiguero, un espectáculo que te encantará disfrutar.
Y si decides dar un paseo en bote por el río, puede ser que te topes con traviesas nutrias gigantes o ver descansar a los imponentes caimanes sobre las playas de arena blanca.
PromPerú agrega que el Parque Nacional Bahuaja – Sonene también es hogar de algunas comunidades indígenas, los Ese’eja y los Kotsimba, dos poblados de los que aprenderás sobre su rica cultura.
Para llegar a este edén puneño y peruano, el portal www.ytuqueplanes.com indica que puedes hacerlo por la vía fluvial, tomando un bote en Puerto Maldonado. Tras cuatro o cinco horas de navegar sobre el río Heath, disfrutarás de todas estas maravillas.



NOVELA SOBRE TUPAC AMARU

NOVELA Y EPOPEYA DE
TÚPAC AMARU
Eduardo González Viaña EXITOSA 17JUL19
La novela de Aramayo abarca tres siglos desde el primer Túpac Amaru y pone en cuestión la idea generalmente acogida de que la nuestra fue una colonia pacífica.
El próximo Bicentenario parece ser el resorte que está motivando un auge de la novela histórica. Por su lenguaje, “LOS TÚPAC AMARU 1572-1827” de Omar Aramayo es magistral. Por el tema que trata es trascendente.  Es una novela histórica que hará historia.
José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, es el padre cusqueño de las libertades del mundo. Antecede a los enciclopedistas en su idea de libertad tal como ellos la concibieron, proclama la independencia del país, decreta la libertad de los esclavos, anuncia la formación de la nación peruana con un Perú de un solo cuerpo: indios, negros, mestizos y españoles de buena voluntad.
Es la más formidable rebelión contra el poder del rey español. Compromete prácticamente todo el Nuevo Mundo.
La novela de Aramayo, de más de 700 páginas, abarca tres siglos desde el primer Túpac Amaru y pone en cuestión la idea generalmente acogida de que la nuestra fue una colonia pacífica. El mundo andino nunca se sometió. Fue una revolución permanente que haría explosión con Túpac Amaru II.
Por la extensión de los territorios involucrados y el movimiento de millones de guerreros, superaría con creces a las guerras napoleónicas y fue una guerra mayor que todos los conflictos europeos de ese tiempo.
Si ese espacio es gigantesco, el tiempo histórico que abarca lo es más. Por sugerencia de San Martín y de Belgrano, Juan Bautista Túpac Amaru, hermano de José Gabriel, estuvo a punto de ser coronado rey de las nuevas repúblicas, incluidas el Perú. Por lo menos, veinticinco movimientos revolucionarios entre ellos los ya extinguidos de Uruguay y del Perú, levantaron su nombre como bandera.
En la descripción del libro, Túpac Amaru II, hombre de 41 al momento de la gran rebelión, era un mestizo de formación jesuita e influencia masónica, y anhelaba una revolución de todas las sangres.
“Y la muerte llegó por todos lados. La muerte estaba a la vuelta de las cosas, haciendo chispa de rayo y nadie se daba cuenta. Ahicito nomás estaba sentada la señora, bajo su rebozo oscuro y el rostro de estopa, la guadaña en alto, la uña veloz, haciéndose la ausente, la vacía, la dormidita”.
El fragmento citado es parte del lenguaje poético que usa Aramayo y convierte el libro de Túpac Amaru en una gran epopeya y en el trance más doloroso de nuestra nacionalidad.

martes, 16 de julio de 2019

LA EDUCACIÓN EN EL PUNO PROFUNDO


TENGO UNA MUÑECA
VESTIDA DE AZUL
Luis Enrique López LOS ANDES 14/07/2019
Fue casi a fines de noviembre cuando, en el curso de una entrevista realizada en una comunidad aymara de la provincia de (…), una profesora del primer grado me relataba sus experiencias en la escuela local. Mi entrevistada me confesaba que -luego de ocho meses de transcurrido el año escolar- los niños solo podían entender sus señas, sus ademanes. Y tal vez sin comprender el profundo problema que tenía entre manos, se ufanaba de que ahora sus alumnos, por lo menos, cantaban canciones y habían superado ya esa etapa en la que ni siquiera levantaban la vista.
“Ahora por lo menos entienden mis señas… mis ademanes… cuando entramos era terrible… nada, no entendían… ni señas… ahora cantamos canciones… antes, bien cerrados eran… había chicos que no querían ni levantar la vista”, decía.

Luego de descubrir algunos datos interesantes, como que Doña Alicia era una maestra nacida en (…) y que había llegado a la comunidad hacía ya más de siete años, me animé a preguntarle si sabía algo de aymara. El “no” que recibí como respuesta fue rotundo. Por otro lado, revisando ahora mi cuaderno de notas veo también que esta no era la primera vez que Doña Alicia tenía a su cargo el primer grado. Por el contrario, era una profesora cuya experiencia “lidiando” con niños monolingües en su primer contacto con la escuela era reconocida por sus colegas. Hacía varios años que Doña Alicia enseñaba en primer grado. Los profesores de la escuela así lo habían decidido. Tener una maestra que no supiera aymara obligaría a los alumnos a hablar en castellano y así la tarea sería más fácil para todos.
Con suma curiosidad ingresé al salón de clase y me puse a jugar un poco con los niños intentando decir algunas cosas en aymara. Así transcurrieron unos diez minutos cuando la barrera inicial parecía romperse con algunos de los varoncitos y cuando éstos comenzaban ya a hacerme preguntas y hasta tomarme el pelo en aymara, Doña Alicia entró al salón y en voz alta, casi gritando, dijo: “Ya niños. Dejen tranquilo al señor. Vamos a comenzar la clase”. Me senté al final del salón y, mientras mi grabadora corría registrando algunas expresiones de los niños que se encontraban cerca a mí, la profesora pidió a sus alumnos que prestaran atención a lo que ella escribía en la pizarra.
“Tengo una muñeca
vestida de azul
zapatitos blancos
y velo de tul”.
Con estos versos escritos en la pizarra se daba inicio a una clase de Lenguaje.
Puntero en mano, la profesora hizo que sus alumnos repitieran, por lo menos unas cinco veces, cada uno de los versos de la pizarra, sin percatarse siquiera de si sus discípulos entendían o no lo que decían. Nunca se dio explicación alguna sobre el contenido de los versos “leídos” ni se mostró dibujo y objeto alguno que permitiera a los educandos, por lo menos, adivinar qué era lo que estaban repitiendo. Sin embargo, nadie parecía aburrirse y el “loreo” continuaba, con los alumnos, creyendo que imitaban a su profesora a la perfección y con ella sin darse cuenta de los obvios problemas que tenían sus alumnos para emitir sonidos castellanos. A la voz de “vestido”, los niños decían “wistiru”; de “muñeca”, “moñica”; y de “tul”, “tol”.
Luego de unos minutos, y ya “paporreteada” la lección, Doña Alicia dio inicio a la segunda fase de la enseñanza. Llamó a algunos alumnos al frente y comenzó con Darío, un niño de once años que cursaba el primer grado por tercera vez. Darío imitando a su maestra, puntero en mano y presto a demostrar lo que sabía, leyó de corrido los versos de la pizarra:
“Tinku u-na moñica
wistira de a-sol
saptirus lancus
y wilu de tol”.

La profesora, luego de un “muy bien, Darío”, llamó a Yon, otra de las estrellas del salón. Luego salieron dos varones más. Al escuchar al cuarto o quinto alumno, la maestra se percató de que lo que ellos decían no era exactamente lo que ella emitía. Dirigiéndose a mí, dijo: “Ay, yo no sé qué pasa con estos niños. Ni hablar bien pueden. Confunden la u con la o y la i con la e”. Tal observación me tomó por sorpresa, por cuanto era obvio que los niños no estaban haciendo otra cosa que transferir al castellano las reglas de pronunciación que rigen para el aymara, su lengua materna. Nadie les había ayudado a percibir la diferencia entre el sistema vocálico aymara (de tres vocales: a, i, u) y del castellano (de cinco). Tampoco se los había ayudado, a través de ejercicios de práctica oral intensiva, a producir correctamente los sonidos del castellano que difieren de los de su lengua materna. Por último, ni siquiera se les corregía cuando cometían errores de pronunciación como los descritos. Simplemente, se asumía que, automáticamente, los alumnos deberían pronunciar correctamente el castellano, como si se tratara de niños que hubieran escuchado y hablado esta lengua toda su vida.
La clase de Doña Alicia continuó y ocho de los doce alumnos varones presentes pudieron recitar en forma más o menos aceptable -aunque con notorios problemas de pronunciación y entonación- lo que habían aprendido de memoria. Sin embargo, la dirección que tomaba el puntero en manos de los alumnos nos permitía deducir que, en realidad, los niños sólo estaban simulando leer lo escrito en la pizarra. De las diez niñas presentes, sólo dos pudieron hacer lo mismo. Las otras permanecían en silencio y un tanto avergonzadas frente al pizarrón mientras la profesora repetía: “¿Ya ves Basilia? Siéntate nomás. Después están hablando. Hay que prestar atención. Para eso venimos a la escuela. A ver siéntate nomás”. Una a una iban sentándose las niñas mientras Doña Alicia me miraba y decía: “Así son estas chiquitas aquí. ¿Qué se puede hacer con ellas?”. Sin contestarle, bajé la cabeza.
(…) Había transcurrido casi una hora y los niños del primer grado, todos aymarahablantes, no habían aprendido nada. Antes de mandarlos al recreo, con mucho esfuerzo, intenté explicarles en aymara lo que todo eso significaba:
“Aka quillqatax muñik’ ajataw
parlixa. Uka muñik’ a ajas laram
isiniwa; janq’u sapatuniwa;
ukastsi chukunirakiwa”.
Naturalmente que hubo cosas que ni siquiera intenté incluir en mi descripción ni menos traducir, como aquello del “velo de tul”, y lo reemplacé más bien por la manga negra -chucú-, con que las señoras aymaras cubren sus cabezas. Cuando terminé de hablar se armó un gran barullo. Algunas niñas me señalaban tímidamente y se reían entre ellas; otros niños más bien señalaban la pizarra y conversaban entre sí; en eso, la maestra se me acercó y sorprendida me preguntó: “¡¿Entiende usted el aymara?!”
(Tomado de Autoeducación: “revista de educación popular (Lima) 10/11 págs. 45-50).

lunes, 15 de julio de 2019

PINTOR PUNEÑO DE GRAN RELIEVE


MAURO CASTILLO GAMARRA:
REFERENTE DE LA PINTURA NACIONAL
Escriben: Walter Paz Quispe Santos/Mauro Eloy Sucapuca Cutipa
LOS ANDES 14JUL19
Puno tiene en Mauro Castillo Gamarra a uno de sus mayores exponentes de la pintura. Él contribuye decisivamente en la plástica Nacional, sobre todo en la técnica de la acuarela. Sus aportes son significativos en el desarrollo de formas muy modernas y renovadas de esta manera de expresión; tal es así, que existen nuevas generaciones de pintores jóvenes artistas que han seguido sus pasos. El centro que ha logrado nuclear esa eclosión juvenil ha sido la Escuela de Bellas Artes “Carlos Baca Flor” de Arequipa, donde supo configurar una mística y una estética diferente por ésta técnica tan imitada y valorada en otras latitudes por donde viajó para realizar exposiciones individuales y colectivas.
Nacido en Putina en 1946, desde muy joven migró a la ciudad del Misti y desde allí, en el centro de estudios anteriormente mencionado, perfeccionó la acuarela y el óleo y en plena década del 60 afirmó las nuevas perspectivas por donde debía de transitar el género. Su contribución más importante se debe en el desarrollo del paisaje, pero no ese paisaje de naturaleza muerta sino aquella llena de vida, en pleno esplendor, con una composición lleno de detalles logrados con maestría, equilibrio, armonía y de contrastes fuertes. Esa virtud tuvo excelentes continuadores en el oficio; en distintas escuelas de arte del país no se puede explicar la acuarela actual sin considerar sus aportes, la génesis de esta forma de representación le debe mucho a él, su singularidad, el estilo propio, su prominencia e influencia. Hay artistas que han intentado diferenciarse de él, pero no lo han logrado; al contrario, fueron absorbidos por sus colores
dominantes, sus trazos singulares, sobre todo cuando se trataba de mostrar las identidades y costumbres de los andes en general y los pobladores del valle arequipeño en especial. Puno también fue motivo pretextual de sus trabajos en lienzos y cartulinas, allí en diversas ocasiones hemos constatado ponchos y polleras, mantones y sombreros de mestizos y originarios representados en una búsqueda permanente de una arraigada y hasta conflictiva identidad del eterno regreso. Algo muy propio de la teoría de los espejos que explicó Lacan con mucha profundidad sobre las formas de mostrarnos los artistas frente a nuestros orígenes; Mauro Castillo alguna vez expresaba que esta era una de las formas de acercarse al dios Sol, genitor de la cultura andina. Ese respeto por la simbología ha ido desarrollándose fuertemente en la pintura nacional, teniendo piedras de toque en el simbolismo andino y
Acuarela que Mauro Castillo pintó en casa del
director de este blog hace 30 años, cuyo nombre
aparece en la lliklla
algunos cultores que han logrado insertar la mitología en la pintura.
Son tantas veces que hemos escuchado el nombre de Mauro Castillo Gamarra obteniendo premios nacionales e internacionales como la de Michell, ICPNA, Alianza Francesa y otros, que han hecho de él una presencia permanente de los momentos más memorables de nuestra cultura contemporánea. Sus aportes y enseñanzas directas e indirectas, siempre llenas de vitalidad, grandeza y permanente renovación, son indispensables; muestra de ello es que en estos días viene exponiendo en la ciudad de Arequipa sus cuadros en “Luces del Sur”, despertando el vivo interés de los que aprecian sus trabajos de allende y aquende.


AYALA, VELASQUEZ GARAMBEL, CHURATA


IMAGINARIOS DISTANTES
José Luis Ayala.
José Luis Velásquez Garambel, es uno de los más importantes escritores peruanos que cuando publica un libro, no solo concita un interés académico, sino que además sus trabajos de investigación son de carácter interdisciplinarios. Precisamente Imaginarios distantes tiene una advertencia y desafío al lector: ensayos de cultura y literatura
VELASQUEZ GARAMBEL
heterogénea. Los títulos que desarrolla son sui géneris: Farsas e impertinencias en los estudios de las literaturas originarias. Las lógicas fronterizas de Gamaliel Churata. Interludio Bruníldico. Violencia y maestro en el altiplano. No se puede escribir poesía después de Sendero y el MRTA. El árbol de las poéticas en conflicto.
El primer ensayo se refiere al análisis de literaturas en quechua y aymara. Velásquez señala que se trata de apreciaciones hispanizantes con traducciones descontextualizadas y que al desvirtuar el hilo semántico, se tergiversa también el valor cultural de los textos.
En Las lógicas fronterizas de Gamaliel Churata, sostiene con razón que: “Gamaliel Churata, el profeta aymara, se adelantó por mucho a Quijano, Dussel y de Sousa, quienes a partir de la década de los setenta, inician los trabajos sobre la coloniedad del poder en la esfera política económica, contraponiéndola con la colonialidad del conocimiento-saber y su consecuencia natural: ‘si el conocimiento es un instrumento de decolonización, una de las tareas urgentes es descolonizar el saber’, empezó a entenderse así hasta el proceso ‘colonialidad del conocimiento y del ser’ (de género, sexualidad, subjetividad y conocimiento), enfrentamiento que tomará como escenario el territorio oscuro de ‘El pez de oro’ y llegará hasta ‘Resurrección de los muertos’, en donde el profesor analfabeto entablará un diálogo con Platón, en el que ni la muerte dejará de ser una construcción simbólica. Así se inicia la epopeya del El pez de oro, que buscará lograr que el hombre configure su ser intimo bajo un proceso de descolonización del saber y del espíritu” 1
José Luis Velásquez Garambel, por el hecho de ser quechua hablante, pero mucho más por los estudios académicos y epistémicos que ha realizado en referencia a los textos de Churata, es uno de los más autorizados teóricos de la literatura churatiana. Pero su interés, no solo es de orden analítico y constante acecho a los valores intrínsecos de una literatura, que por mucho tiempo permaneció al margen de estudios analíticos. Sus observaciones personales, permiten conocer hasta qué fronteras ha llegado para afirmar:
“La realidad es una construcción simbólica que depende estrictamente del lenguaje, en tal sentido, si el lenguaje es híbrido o fronterizo, también lo es el universo simbólico con el que se construye la realidad cuestionada, la realidad no es lo real, es producto del lenguaje, mientras que lo real existe independientemente al ser humano, y es lo contrario de la naturaleza física, y debe ser asumida como tal, no se presta a interpretaciones y a conjeturas como sí lo hace la realidad”. 2 
CHURATA

Interludio Bruníldico, es un poema doloroso que Churata escribió con ocasión de la muerte de su compañera Alicia Calderón, quien era natural de Mollendo, se unió a Gamaliel Churata cuando tenía 23 años, vivió en Orqopata en una casa rústica con techo de calamina de propiedad de un negociante en lanas apellidado Carpio. Una habitación fue destinada a Demetrio, donde instaló su taller de pintura. La construcción tenía una tienda, tres habitaciones y dos patios. Pero Churata decidió que su compañera se llamara Brunilda con quien tuvo dos hijos: Teófano y Quemencia. Desgraciadamente y casi al mismo tiempo fallecieron los niños y Brunilda. Churata publicó entonces en “El Comercio” del Cusco, el 27 de abril de 1931, un texto que fue rescatado y revalorado por José Luis Velásquez Garambel.
Violencia y maestro en el altiplano. No se puede escribir poesía después de Sendero y el MRTA. El árbol de las poéticas en conflicto. Se refieren a ensayos ubicados durante la violencia social que asoló al altiplano puneño. El texto referente a las poéticas seguramente servirá de derrotero para un futuro trabajo amplio y analítico.
La contribución de José Luis Velásquez Garambel a la bibliografía nacional, es igualmente importante, consiste en haber editado y coordinado la edición de 101 libros, con auspicios de la Universidad Nacional del Altiplano en el 2015, siendo rectores el Dr. Lucio Ávila Rojas, así como el Dr. Edgardo Pineda Quispe. Se trata del más importante aporte a la cultura peruana de textos que eran inhallables y raros, como muchos indispensables para repensar el Perú en pleno siglo XXI.
___________
1.- Imaginarios distantes: ensayos de cultura y literatura heterogénea. José Luis Velásquez Garambel. Editorial Altiplano. E.I.R.L. Pág. 28. 2018. Puno.
2.- Imaginarios distantes: ensayos de cultura y literatura heterogénea. José Luis Velásquez Garambel. Editorial Altiplano. E.I.R.L. Pág. 33. 2018. Puno.