viernes, 27 de diciembre de 2013

HERNAN CORNEJO SOBRE MUSICA Y DANZA PUNEÑAS

Por: Haví- Levi
Artículo incluido en la publicación “PUNO 345 ANIVERSARIO”,
 producida, editada y publicada por JOLUCAVA Import Export EIRL
y dirigida por María Elena Catacora Valdez.
Noviembre 2013. Impresa en Lima.

¿Es posible examinar y evaluar la danza costumbrista y popular en el Perú sin ubicar en primer, primerísimo, lugar a las danzas puneñas? No. No, hacerlo sería, por va­rias razones, un imposible cultural.
En Puno las manifestacio­nes dancísticas y musica­les no concluyen luego de una efemérides popular o religiosa, como sucede en casi todos los pueblos del país, que consumada la festividad desapare­ce la danza y las tonadas musicales languidecen y cierran compuertas hasta un nuevo año; a contrape­lo, en el Altiplano danza y música, constituyen desde siempre expresiones per­manentes y consubstancia­les al modo de ser y sentir de la población que se pro­yecta y prodiga recrean­do, cotidianamente, toda manifestación del alma humana con representa­ciones musicales y dan­císticas, al producir y pro­hijar, por ejemplo, danzas guerreras, satíricas y bur­lescas, danzas amorosas y propiciatorias, de carnaval festivo y de ritual emotivo, danzas de siembra y cose­cha, que no se representan solamente en una determi­nada fecha. En Puno toda manifestación del sentimiento humano se musicaliza y dota de movimiento colmando el calendario anual. En ninguna región de América del Sur los temperamentos guerreros son melodía y movimiento rítmico uniéndose a lo sa­tírico y burlesco o hacien­do surgir la alegría a través de sentimientos bucólicos que desembocan en églo­gas amorosas y propicia­torias. Y las danzas viven revestidas con músicas de diversas profundidades y adornadas con atavíos multicolores para avivar representaciones y mudan­zas, traviesas o trágicas, propias de todo espíritu en trance de vida terrenal. ¿Cuántos trajes típicos hay en esta región? Todo distri­to, parcialidad e inclusive villorrio posee vestimenta típica que la singulariza. De todo ese bagaje surge la vitalidad y singularidad de las danzas y músicas puneñas: Son expresiones inherentes al imaginario popular y perfilan la idio­sincrasia regional. Y según las crónicas antañonas así sucedía antes que hollaran el Altiplano las usanzas de occidente que cuando lle­garon y luego de la brutal eclosión que propiciaron asimilaron ambas contra­partes el arte como unión y se inventó el quirquin­cho y se le llamó charango y se confeccionó los trajes andaluces, asturianos y de­más con fibras de alpaca y lana de llama.
Y como culturalmente el Altiplano puneño extiende sus zonas de influencia al este, oeste, norte y sur del Perú y demás con­fines vecinos, la danza y la música puneñas acontecen como ligamen y como patrón y parámetro que se re­plica y reproduce en toda manifes­tación del arte coreográfico popular, mal llamado, ahora se sabe, pero aún no se enfrenta, folclore.
El Catálogo de Virgilio Palacios
Desde el Altiplano los desplaza­mientos y requiebros corporales con fondos musicales impusieron mode­lo y definieron ruta, porque los puneños las esculpieron con argumentos de diferente naturaleza, creando arte coreográfico y musical de progenie inigualable. Y es que el Altipla­no al ser geografía única, excelsa y distante, con praderas dilatadas y filosóficamente con contenidos de inmensidad que se diferencian del extenso y yermo desierto costero, de la abrupta quebrada serrana o de los ubérrimos llanos selváticos, con­vierten a la gente que vive en él y se consubstancia con ese entorno de altura líquida, en creadores ingénitos y permanentes. Y, entonces la mag­nífica influencia del Titikaka: "Origen de los orígenes" es subyugante y se remonta a los primeros albores de creación de cultura y arte.
Allí antes que incursionara el cas­tellano a las orillas del Titikaka se hablaron 5 idiomas, uro, puquina, uroquilla, quechua y aimara y como no fue Torre de Babel, sino armonía festiva con una población adaptada a vivir en esa elevada plataforma, admitió su devenir honrando la rela­ción y unión indisoluble entre cielo y lago, vestidos ambos, de azul de día, de plomo por la tarde, de negro en la noche o de variados colores según sea el ánimo cósmico. En esa pla­taforma eclosionó una gran fuerza creadora que actuó, desde siempre, como matriz de inspiración y lo hizo antes que la memoria escrita depo­sitara documentos en los archivos, y continuó impertérrita admitiendo, en los tiempos difíciles de aniquila­mientos y entroncamientos, nuevos estilos, otros instrumentos y ropajes que vistieron usanzas renovadas y, ahora, en esta nuestra edad posmoderna, de mezcla y mescolanza que avanza y mixtifica, esperamos que renueve energías para que Puno, sus hijos e hijas recompongan lo avan­zado y continúen haciendo, de esta tierra de altura, crisol y fragua. En el Altiplano peruano, que es más hú­medo y prolijo en riqueza de flora y fauna que el Altiplano boliviano, siempre se bailó y cantó.
No obstante, toda esa energía huma­na fue contenida y manipulada en la época del coloniaje y aún peor arrin­conada y desdeñada en la república independentista donde el vasallaje y el desdén racial coronaron las más altas cumbres de la ignominia y, pese a la visión protectora y promotora de algunos puneños que descollaron en la solitaria y ejemplar recreación de los valores nativos, especialmente musicales, -convirtiendo a Puno en el territorio patrio que produjo más compositores que crearon y recrearon lo costumbrista- lo avanzado en el expresivo campo de la danza fue tenue y esporádico y no tuvo creado­res sino replicadores. Ante esa realidad de postración de los valores populares y ante la pre­sencia dominante de quienes despre­ciaban a los indígenas y descreían de sus valores, insurgió a mediados del siglo pasado un temperamento decidido, brillante, que se impuso recuperar valores indígenas aplasta­dos por el desdén y modelarlos para admitir, a la luz de puneñismo y pe- ruanidad, las nuevas rutas de identi­dad y realización cultural que debe­ríamos transitar y consolidar.
"En Puno ante la grandeza de la naturaleza surge el temperamento de su gente que evidencia valores morales de resistencia y temple aumentando la fe en nosotros y afirmando en nuestra alma un sentimiento de orgullo puro y no­ble, por haber tenido la suerte de nacer y formar nuestro carácter en esta tierra agreste y bravía de hombres recios", escribió Carlos Renato Cornejo-Roselló Vizcardo (Azángaro 1919- Lima, 1979) que trasuntó amor positivo a Puno y su gente, deseando recuperar la vitali­dad y alegría escondida y relegada de los indígenas a los que conoció y frecuentó desde niño en las jornadas de cacería y viajes a caballo por las haciendas paternas. Esos periplos le hicieron conocer los sentimientos de picardía, alegría y calidad festiva de los baqueanos del campo y valorar sus sentimientos a través del cultivo de sus danzas como la más fiel ex­presión de la autenticidad indígena. Su voluntad enfrentó el menospre­cio y descreimiento de las clases
Carlos Cornejo Rosello Vizcardo
acomodadas puneñas de las que era integrante. Y solicitando la cola­boración de puneñistas entusiastas como los notables músicos Virgilio Palacios Ortega, Néstor Molina Ga- lindo, Cástor Vera Solano, o los pro­motores de la cultura como Alberto Barreda Cuentas presidente en 1961 de la Comisión Organizadora de la Universidad Técnica del Altiplano, Francisco Deza Galindo, Samuel Frisancho Pineda, Mario Franco Hinojosa, como presidente del Instituto Americano de Arte Enrique Cuentas Ormachea y de danzarines motiva­dos y entusiastas como Susana Salas de Manrique, Honorio Peñaranda, Ángel Oda Ramírez, Julio Garnica Rosado, Gustavo Ames Enríquez, Hernán Torres La Jara, las herma­nas, Emmy, Herminia, Gladys y Gilma Santander, Mary Pérez Vizcardo, Idelsa Mestas Delgado, Yolanda González Ríos, captó y revivió va­rias danzas dotándoles de su verda­dera vida a un conjunto de expresio­nes nativas y lo hizo a través de un periplo de viajes que se prolongaron desde 1961 hasta 1968, en muchas giras acompañado de las personas antes nombradas.
El genio creativo de un médico ca­lificado póstumamente por quienes lo conocieron como "héroe de la danza", le indujo a él mismo bailar y vestirse de danzarín para ejempli­ficar la valía de las danzas en la cru­zada de revaloración de lo indígena y vencer complejos y romper prejui­cios. Su incursión fue suma de talen­to creativo con carácter conductor que recuperó, para el mundo andino y para la afirmación de identidad, varias expresiones populares a las que a través de la Agrupación Puno de Arte Folclórico y Teatro, APAFIT, dio forma y estilo sin mistificación ni impostura. José María Arguedas escribió en el suplemento Domini­cal del diario El Comercio de Lima del 12 de agosto de 1962 el artículo "Los señores y los indios" explican­do cómo los puneños de clases so­ciales acomodadas y no indígenas, captaron los sentimientos verdaderos de los nativos y dieron al Perú la nota más resaltante de que los valores na­tivos estaban premunidos de fuerza y belleza, todo lo contrario de lo que en el Cusco hacían los cultores de lo indígena que caricaturizaban las expresiones nativas en ácidas y defi­citarias réplicas. Y entonces, conven­gamos que el surgimiento de la dan­za popular y su cultivo no extenuado hoy, posee sociología, concepción realista y demanda mentes compro­metidas para su real proyección.
En la década de los 60 y parte de los 70, la voluntad férrea de Carlos Cornejo-Roselló Vizcardo le permi­tió revivir danzas extinguidas o casi moribundas, que padecían anemia porque eran practicadas de manera monótona y extenuada; en expresión formidable de un ideal de fuerza y pureza, de vitalidad y belleza. Y el Perú y Puno recuperaron los Machu Tussoj, jocosos y burlones, la Waca Waca que era una comparsa desor­denada convirtiéndola en sutil y bella parodia a la destreza del torero y de la tauromaquia, cuando las caderas en danzante movimiento e insinuantes de un mujer ataviada con varias po­lleras que revolotean al viento, marean al toro, lo amansan, lo vuelven dócil astado y musical practicante del ritmo andino cosa que con peligro de su vida po­cas veces alcanza el to­rero y lo único que hace es liquidar a la bestia, o de la danza de los Mula Mula, también llamada de los arrieros "Los Tucumanos", arrogantes y temperamentales que no agachan la cabeza y lidian pecho a pecho con su ocasional adver­sario, o la parodia de los Pantominos que ironiza la con­tracción hispana por la destreza en la práctica de la espada o el Carnaval de Ichu festivo al que el dramaturgo uruguayo Atahualpa del Cioppo, co­mentó que le traía reminiscencias de las danzas de monte de los rebeldes asturianos que hacían reglas y ara­bescos similares a los chiris puneños y el Carnaval de Capachica que, re­lata el artista oriental, le recordaba los estilos y usanzas de Vizcaya y; la Caza de la Vicuña o Choquelas don­de se imponía la astucia de los caza­dores que vencían a un animal más ágil y de gran resistencia o la sobria y elegante Pandilla y Marinera Puneñas, sin descuidar los Carnavales de Arapa y Santiago y la Wifala de Asillo, o las renovadas estampas de Callahuaya, Kullahua, Llamerada y Llameritos, con sellos de vitalidad y carácter. No solo se captó y reprodu­jo lo existente, sino que se le modeló personalidad y belleza. Prueba de ello es que la casi totalidad de esas danzas nombradas han ingresado al imaginario popular del Perú y la practican grupos culturales y escola­res de todo el país. Desde Puno se impuso la pasión creativa, se perdió la desconfianza y se encontró veta y filón donde se suponía existía solo escoria. Ganó el Perú que empezó a aceptar que somos país de todas las sangres.
Embajada Folklorica Puneña, visitó Lima en 1962
Esta saga despertó emociones y tuvo apasionados émulos, evidenciando que el arte popular no solo vive en sus directos cultores, sino que se proyecta y es atesorado por cultores ajenos que difunden y plastifican esos valores expresivos. No sólo el campo fue germen de arte sino que ciudad actuó y creció como síntesis. Ejemplos al respecto son el universo de instituciones promotoras del arte popular como el Centro Musical y Danzas "Teodoro Valcárcel", "Perú Andino" "Q'ota Marka" en Puno la Asociación Brisas del Titicaca en Lima. Todas ellas han descollado convirtiéndose en instituciones continuadoras y afirmadoras, al tiempo de promotoras del arte popular y difusoras de los diversos rostros, que no solo posee Puno, sino el Perú. Con todo, danza y música puneñas revitalizaron el ser y el hacer colectivo del Perú en sus trayectos por reconstruir su identidad a través del arte popular. Y el ejemplo se ha repetido a partir de 1962, los pueblos del Perú han "recuperado" danzas y el menos conspicuo villorrio detenta hoy con placer y fruición una danza a la que han organizado armado y concebido a la usanza coreográfica de Puno. Y esta constatación no es jactancia.

Cuando se escriba la historia cultura de ese libro abierto que es la heredad altiplánica, es de seguro que uno de sus capítulos más promisorios bellamente escritos, que aborde el siglo XX, nos relatará las gestas e incursiones emprendidas para alcanzar la revaloración, difusión y práctica continua de las danzas y el fortaleci­miento de las músicas que surgieron a las orillas del Titikaka y su amplio entorno de influencia.

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lunes, 23 de diciembre de 2013


PINCELADA MUSICAL
Testimonio vivencial del mágico mundo de la música puneña

Por: Javier Salas Avila

Artículo incluido en la publicación “PUNO 345 ANIVERSARIO”,
 producida, editada y publicada por JOLUCAVA Import Export EIRL
y dirigida por María Elena Catacora Valdez
Noviembre 2013. Impresa en Lima.

 La impresionante Mese­ta del Collao, a cuyos extremos se erigen las Cordilleras Occidental y la de Carabaya, con­figuran el espacio geográfico donde a través de la historia se han desa­rrollado muchas culturas que dieron fundamento al proceso de desarrollo cultural de las etnias altiplánico po­blantes.
Puno, región de preponderantes tem­peraturas frías, ha sido por el contra­rio, un espacio excepcional para ha­llar calidez en materia de producción intelectual y artística.
Las Gestas Vilcapazinas, el ideario educacional de Encinas, la elocuen­cia de More, el pincel Humarediano, la Música de los Valcárcel, los versos de Choquehuanca, han dado brillo y majestad al pensamiento puneño y han hecho de esta tierra, la singu­laridad expresa de la majestuosidad idiosincrática, en el intermitente ca­mino de la historia de los pueblos del altipampa.
El arte, jamás ajeno al latido vivencial de las colectividades humanas, también ha hecho residencia vital en la cosmografía puneña.
Foto: José Catacora Valdez
Es conocido que sus antecedentes se encuentran en las civilizaciones preincas como Nazca, Paracas, Mo­che, pero por razones no del todo fundamentadas, a medida que pasa­ban los años, esta rica modalidad de expresión musical, ha tenido mayor arraigo, profusión y desarrollo, en la zona circunlacustre al lago Titicaca. Lo más singular y relievante en el contexto de esta filosofía musical, es como todos sabemos, la particulari­dad de la música dialogal y que lleva implícita la óptica que tiene el habi­tante kollavino respecto del mundo en el que vive.
Datan de mucho tiempo, referencias relacionadas a que grupos de dan­za y música lugareños, visitaban la imagen de la Virgen de la Candela­ria durante su fiesta, desde finales del siglo XIX, y entre los que más destacaban, eran agrupaciones sikurianas que con su gesta musical, co­adyuvaban decididamente al ámbito devocional y de empoderamiento cada vez más importante de su estilo ancestral.
El Departamento de Puno, ha sido testigo de conocidas agrupaciones sikurianas que forjaron tradición con su presencia en el panorama festivo tradicional altiplánico; en el rubro de varios bombos, la afamada agrupa­ción Qantati Ururi, marco época con su inconfundible sello y sabiduría, y guarda el privilegio de pertenecer al estilo más antiguo en relación a las propuestas citadinas como los Siku- morenos, entre los segundos, están de otro lado, el Conjunto de Sikuris Obrero y el del Barrio Mañazo, que son colosales muestras de tradición, y que a lo largo de su existencia, han delineado todo un estilo trascenden­tal que ha servido como un espejo de proyección continua hacia diversas latitudes.
Hoy en día, decenas de jóvenes de ambos sexos, integrando numerosas agrupaciones, ponen su esmerada cuota de arte, y hacen que la tradi­ción musical sikuriana sobrepuje a su historia y vuelva redimida a pro­pulsar desde las orillas del mágico lago, un mensaje subliminal, que sepa a aromas de cactus, viento y granizo, ahí están: Juventud Obrera, Zampoñistas del Altiplano, Zampoñistas Lacustre, entre muchos otros, y en la modalidad de varios bombos, AJP 27 de Junio, 27 de Junio Nueva Era, Ujmaya, Fuerza Joven etc. entre otros, que hacen de la ciudad lacustre, la rica vertiente inagotable de la aerofonia autóctona con ritmos de reciedumbre y fortaleza espiri­tual.
A lo largo y ancho del departamento, se oirá el sonido de los Sikus o Phu- sas, en cualquier momento del año, pero será en la Fiesta de la Candela­ria, donde todas las agrupaciones se vistan de gala, para hacer retumbar los espacios kollas con el ritmo sin­copado de su estirpe sikuriana.
La valiosa cordofonía, con aires foráneos
La mayoría de formas musicales y danzarías que han tomado esencia del sincretismo cultural, han perfi­lado su desarrollo, a partir de la se­gunda mitad del siglo XIX, y en ese sentido, los estilos de música cordofónica venidos de occidente, fueron adoptados sometiéndose a procesos de regionalización bien definidos en cuanto a la usanza interpretativa, más conocida como "estilo".
Las estudiantinas tuvieron mucha vigencia en los salones de la Lima de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, y como toda actividad po­tenciada en la capital, la consecuen­cia inmediata es su rápido reflejo en el interior del país.
Es así que desde entonces cada re­gión y espacio citadino del interior del país, tomó ejemplo de las nuevas corrientes musicales del momento y engarzó a este nuevo estilo, sus vi­vencias, sus querencias, su idiosin­crasia, etc. de donde empezaron a fluir el ritmo  puneño que luego se hiciera peculiar y característico de la tradición citadina.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces, y se lee en las páginas de la historia sonora puneña, nombres de indeleble hue­lla como, Eladio Quiroga, Alberto Rivarola, Rosendo y Jorge Huirse, Víctor Cuentas, Víctor Masías, etc, que configuraron con su maestría el sello característico que significaría la madurez plena del estilo musical pandillero.
Charanguista Erick zubieta
Les siguen, otra brillante genera­ción de autores e intérpretes, Néstor Molina, Carlos Rubina, Castor Vera, Augusto Portugal, Augusto Masías, Julián y Virgilio Palacios, que defi­nieron estilos y consolidaron la ma­jestad de la Marinera y la pandilla Puneñas.
Son dignas de mencionar agrupa­ciones que sirvieron para perennizar la amplia temática altiplánica, Los Intimos, La Lira Puno, el Centro Musical y de Danzas Theodoro Valcárcel, El Conjunto Orquestal Puno, El Centro Musical Ayaviri, la Agru­pación de Arte Azángaro, Los Chiri­guanos de Huancané, El Centro Musical Puno, El Centro Musical Juli, el Centro Musical Yunguyo, el Centro       Musical Unión Juliaca, el Centro Musical llave, el Centro Musical Acora, El Centro Musical Macusani, la Estudiantina Chucuito, Centro Musical Rodolfo Montes de Oca, entre muchos otros, que tuvieron en sus filas a preclaros instrumentistas de la música mestiza puneña.      
Tanto la despensa filosófica musical del sikuri, como la música mestiza cordofónica, se han patentado como los símbolos de la "Marca Puno", y no existe latitud alguna en el mundo adonde llegue un puneño, que no tenga el testimonio vivencial de estas dos modalidades de expresión musical y que por lo tanto, lo distingan entre otros, de ser el portador de esta singular y valiosa herencia cultural.       
La fiesta de la Candelaria y la presencia de las Bandas de música.
Las Bandas de música y su presencia en el escenario musical del Departamento de Puno son posteriores, y su desarrollo ha estado íntimamente ligado al proceso de crecimiento de la Fiesta de la Virgen de la Candelaria. Fue aproximadamente en la década del 50 del siglo pasado, que estas en­tidades musicales van tomado forma y presencia en nuestro ámbito.
El impacto que significó por aquella época, la fuerte expansión musical de las Big Band americanas, hizo que se despertara en la colectividad musical, el deseo de sumarse al do­minio de los instrumentos de viento de metal y de caña, a esta coyuntu­ra, se sumaron otras "modas" del momento como la aparición de la Sonora Matancera o el Conjunto de Dámaso Pérez Prado, o el caso de los mariachis en las películas mexi­canas. Este auge comercial influye para que en muchas zonas del país, se vaya cambiando el ropaje instru­mental de muchos conjuntos, y es el caso en el valle del Mantaro en que se incluyó el saxofón, y el clarinete que se sumaban al arpa y el violín, tomando además, el nombre de Or­questas Típicas, en alusión o copia directa, de los conjuntos formados en Argentina para interpretar el tan­go.
Como fuera, el proceso de desarrollo de las bandas de música se acrecentó y Puno, no podía ser la excepción, hacia 1964 el empresario Ernesto Núñez trae por vez primera a un con­junto de diablada boliviana a la Fies­ta de la Candelaria, se crea tal expec­tativa que se copia el molde exacto de los pasos, y el ritmo en allegro de la nueva música que a su vez, tiene la base rítmica de una forma popular europea. Entre las bandas más famosas provenientes de Bolivia están La Pagador de Oruro y la Primo Aranda de La Paz, esta última vino por primera vez a Puno en 1965 contratados por la única morenada de entonces, la Morenada Orkopata.
El avance de las bandas de música peruanas en la fiesta, fue lento, las bandas de Bolivia, eran las preferidas por los conjuntos participantes de la fiesta, no solo por la "moda", sino que también, por la notable calidad en materia del dominio de la técnica instrumental; esta situación fue cambiando poco a poco, por la intervención, entre otros, de los siguientes factores:
Desarrollo de la Especialidad de Vientos en las Escuelas de Música de Puno, Juliaca y Pilcuyo, además de la creación de la Escuela de Arte de la UNA Puno. En su momento, la auspiciosa presencia de la Diablada Amigos de la Policía nacional, permitió que su banda de músicos, reforzada con instrumentistas de Arequipa y Cusco, hicieran i demostración técnica de cómo puede mejorar el aspecto de la interpretación, y entonces al ser ellos, banda ganadora del año 1995, de algún modo coadyuvaron el empoderamiento de las bandas peruanas la fiesta más fastuosa del Perú.
Actualmente, podemos mencionar con satisfacción el concreto avance de las agrupaciones musicales que tienen efectiva presencia en nuestra fiesta mayor, destacan con luz propia entre otras: Banda Orquesta "Liberal", y la "Súper Impacto" de Puno, la "Real Majestad" y los "Reyes Jachas" de Juliaca, a las que se suma famosa "Súper Andino" de Pilcuyo, todas estas entidades, han alcanzado niveles de desarrollo técnico cada vez más apreciables.
La Música de otros formatos, en manos de puneños
El vivir en Puno, hace que quienes transitamos por sus callecitas solariegas, al abrigo de los cerros tutelares, seamos participes y testigos de innumerables jornadas de creación, recreación e interpretación musical, bajo formas distintas de las expuestas líneas arriba, no eran solo las estudiantinas que se enseñoreaban los 3 de noviembre por la noche, venidos de cada capital de provincia, o en carnavales; tampoco eran solamente las bandas que con sus potentes sonoridades inundaban de frenético ritmo las calles de la ciudad, la segunda semana de febrero.
También había puneños prestos a pulsar un charango, o percutir una pandereta, o digitar una guitarra eléctrica, son añorables los años en que por alguna fiesta en el Club Kuntur o en el Club Unión, o aun en el coliseo, podíamos oír y disfrutar de la música de los Jocker's con Julio Masías, Fuego Caliente con Víctor Catacora, los Raybans de Alex Delgado, los Fenders de Daniel Bailón, o los Tebano de Daniel Becerra, más adelante, los Triax de Germán Humpiri, y actualmente, entre otras agrupaciones nuevas, la Orquesta Zeta Show.
Tampoco la ciudad se pudo sustraer, al inmenso arraigo de la música llamada latinoamericana, muchos recordarán, a Color Viento de los hermanos Bueno Ramírez, Tierra Nueva de los Bolaños, y uno de los más populares en la ciudad los K'ana Jallu, más adelante el Grupo Expresión de los hermanos Coacalla y posteriormente Kaphia de los hermanos Mengoa, al que se suma actualmente el grupo Nayjama.
En el caso de la música de tuna, relacionada evidentemente con la reapertura de la Universidad Nacional del Altiplano, en 1968 Virgilio Palacios Ortega, funda la Tuna Universitaria de Puno, entidad musical que albergó a muchas generaciones de estudiantes aficionados a la música, que marcaron una época de oro para esta prestigiosa agrupación estudiantil, a partir de 1993, cuando toma el nombre de Tuna mayor, me nombran como director musical, para dirigir la que fuera la última producción discográfica, atesorando recuerdos de cinta y capa en memorables noches de ronda.

En el caso de la música coral, no fuimos muy prolíficos, la historia habla de los coros escolares que organizaba Don Carlos Rubina, todos así lo recuerdan, recientemente casos notables son el Coro Adventista de Chullunquiani en Juliaca y el Coro del Instituto Pedagógico de Puno bajo la dirección del destacado maestro Félix Zambrano Velásquez, quien supo inculcarme el amor al arte coral. Debo mencionar aquí a Nelvar Ticona y Jorge Bueno, permanentes exponentes de este arte en nuestra tierra. En lo personal, tuve la ocasión de dirigir la "Coral Moroni" de la Estaca Puno de la Iglesia de Jesucristo, además del Coro Polifónico del Gobierno Regional y el Coro de la Gerencia Departamental del Seguro Social de Puno.
Cerraré esta sección, haciendo mención a conjuntos de música criolla, como el recordado Trio Masías, el Dúo Puno de Nazario Ticona y Alejandro Tejada, a su vez, el mejor instrumentista de guitarra popular en la historia musical de Puno, el Trío del Recuerdo de Claudio Aguirre, el Trio Azul de Luis Pari Chevarria y Walter Yupanqui, el Trió Universitario, y el afamado Conjunto Fantasía Criolla de Waldo Vera, Juan Palao, Edgardo Rodríguez y Dulio Trigos.
La Academia en la Música puneña Mariano Béjar Pacheco, músico melgarino (Nuñoa) nacido en 1893, fue de los primeros músicos académicos, autor de las obras "El Pueblo del Sol" "Andinola Aymara" y de la ópera "Melgar", importante investigador e instrumentista de violín.
Víctor Cabrera Echave, otro singular maestro de la música, pianista, el inventor de la Echavina, de 17 cuerdas que el interpretaba magistralmente, es autor de la Suite Puneña N° 1 entra otras importantes obras.
Rosendo Huirse Muñoz, nació en Santa Rosa de Melgar el 29 de febrero del880, dirigió las Estudiantinas "Centro Musical Literario Ayaviri", el Centro Musical Puno y la Sociedad Musical Lira Carolina, es autor del Himno a Puno, Ondas del Titicaca, Paja Brava, la Fandanguera, etc.
La figura de Jorge Huirse Reyes,    es un caso notable y excepcional, nace en Puno, un 30 de agosto de 1920, se constituye en uno de los más brillantes pianistas de la música popular latinoamericana y acompaña con solvencia a los mejores cantantes de tango en Argentina y de música criolla como los Trovadores, María de Jesús Vásquez, el Dúo Irma y Oswaldo, etc. Dirige la Orquesta Sinfónica del Teatro Colón de Buenos Aires y en Lima la Orquesta de la Guardia Republicana, se le reconoce como uno de los mejores arreglistas para formato a gran orquesta de la música popular.
Theodoro Valcárcel Caballero, Puno, 19 de octubre de 1900, uno de los más insignes maestros de la música universal nacido en Puno, toda una genialidad en el manejo de los recursos técnicos en la producción musical académica, El año de 1927, una comisión especial de altos representantes de la cultura española, formularon la iniciativa de echar los ojos a iberoamérica a fin de averiguar el nivel, status y la producción artística en el nuevo mundo y viajó un comisionado especial, para invitar a lo más selecto de los artistas de los países latinos, a fin de que se congregaran en Sevilla dentro del marco de la exposición internacional del año de 1929. Dicha comisión seleccionó a Theodoro Valcárcel Caballero para representar al Perú y el maestro dejo a Suray Surita, embelesar Europa, con la fineza entretejida de sus brillantes notas emergidas del majestuoso lago, rodeado de níveas cumbres. Sevilla se rindió a la majestuosidad kollavina y el Perú entero, tuvo a su mejor representante.
La huella señera que dejo el gran Theodoro, fue sabiamente transitada por Edgar Valcárcel Arze, el sobrino más talentoso de la dinástica familia, el maestro Edgar fue nuestro amigo personal, recuerdo bien cuando lo invité a acompañarnos a la Paz Bolivia, siendo yo director de la Tuna Mayor de la Universidad Nacional del Altiplano, con el objeto de grabar nuestro CD en Discolandia, él nos acompañó en dicho viaje, y conocimos de cerca su decencia, docencia, humildad y modestia extremas, cuando estuvimos grabando dicha producción innumerables personas empezaron a preguntar por el maestro, entre estos dignos visitante se encontraban Alberto Villalpando y Ramiro Soriano, insignes músicos bolivianos que querían departir con el maestro y ofrecerle una grata estadía en su país.
Rosendo Huirse
 Las salas de mayor prestigio en el mundo, saben de la valía del maestro y su mensaje composicional basado siempre en el repertorio de altipampa, demostraron que el amor que sintió por Puno fue más grande y fuerte que cualquier adversidad, y su alma noble, conjugó lazos con los vientos vesperales, acaso siempre testigos de su mensaje infinito.
Hoy, con el elevado despliegue de los grandes maestros, se yergue imponente la nueva figura trilógica de los Valcárcel, Fernando Valcárcel Pollard hijo del maestro Edgar y actual director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional del Perú.
Herencia, tradición y sentimientos
Desde la tarea pedagógica llevada a cabo en las aulas de la Escuela Nacional  Superior de Folklore José María Arguedas, he visto la apremiante necesidad de entender los hilos conduc- tores que determinan las precisiones y características propias de los esti¬los de la música de las diferentes re¬giones del país. No hubo, pero debe¬ría de haberla, una escuela que a mí me enseñara a interpretar una Mari¬nera Puneña, con ese propósito pro¬pulsé, organicé y asumí la creación de la Escuela de Arte de la U.N.A. Puno, pero una vez más, tras mi par¬tida a Lima, los alienados, buscaron ansiosamente, darle la espalda al universo pedagógico de la música popular. Sin desmedro de lo univer¬sal, hay que apostar por preservar, y cautelar nuestra música tradicional.
La música puneña la construimos intérpretes de diversas generaciones, en el hogar, en la calle, en carnavales, en los cumpleaños y demás fiestas, la manera exacta de tremolar la mandolina la aprendí de mi padre, Juan José Salas Mendoza y de la mano directa de Augusto Masías, mi maestro de música en la Gran Unidad San Carlos, de Don Castor    Vera Solano, cuando mi padre me llevaba a los ensayos del Conjunto Orquestal Puno, aprendí también por transmisión directa de Don Ricardo García Núñez, en el Centro Musical Puno, esa fue la escuela inalterable del estilo musical pandillero, donde se gesta la personalidad intrínseca de   nuestra música. Usualmente se llega a reconocer en la historia musical de los pueblos a los compositores y/o directores de mayor trascendencia, pero mayormente quedan en el olvido los intérpretes, los verdaderos cultores del quehacer musical y hablando de la escuela estilística  asumida en las calles de la sabiduría permanente, quisiera mencionar nombres de ilustres amigos que mantuvieron con celo la majestad sonora y aromática de los aires musicales kollavinos; Darío Manzanares, Félix Carrión, Dulio Trigos, Waldo Vera, Huberto Hinojosa, Víctor Catacora, Vicente Lezano, Simón Miraval, Francisco Carrión, Fernando Montes, Gualberto Bolaños, Oswaldo Aguilar, Javier Fuentes, Edgardo Rodríguez, Juan y Armando Palao, Julio Masías, Hernán Soaña, Graciano Rubín de Celis, Julio Salas, Dante y Arcadio Frisancho, Alejandro Tejada, Raúl Montesinos, Jorge "Coco" Candía, Pedro Málaga, Fidel Mendizábal, Elisbán Ramos, Percy, Coco y Oscar Bueno, Leónidas Calvo, entre muchos otros valiosos interpretes con quienes trasuntamos el espacio vital del universo musical puneño.
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NOTIPUNO23DIC13
Resumen noticioso sobre el acontecer puneño,
Difunde: Guillermo Vásquez Cuentas. Lima, Perú

 PUNO CIERRA EL 2013 CON 18 CONFLICTOS
CORREO PUNO 21dic13.- El reciente informe de la Defensoría del Pueblo, referido al registro de conflictos sociales en el país, nos grafica un cierre de año nada alentador, puesto que se sumarían un total de 221 problemas de conflictividad a lo largo y ancho del territorio nacional. Según el órgano defensorial 147 de estos son del tipo activo y 47 en se mantienen en forma latente. Puno es uno de los departamentos que mayor crisis tiene, muy a pesar de que habría bajado en comparación a los meses previos a noviembre cuando se emitió este último reporte.
Precisamente el altiplano tiene 18 conflictos, siendo después de Ancash (30 casos) y Apurimac (23) la zona con mayor cantidad de casos registrados, sobre todo en materia medioambiental.
De los 18 procesos anotados hasta noviembre, seis serían del tipo latente y los 12 restantes se clasificarían como activos.Pero más allá de las cifras defensoriales, ¿de qué conflictos estamos hablando?
En seguida, un listado de lo que está ocurriendo y la situación en la que se encuentran los casos más trascendentes CASOS.
Uno de los conflictos que se mantiene como permanente es el rechazo de los pobladores del distrito de Orurillo (Melgar), hacia las actividades mineras de la empresa minera Ciemsa La Poderosa y otras compañías mineras, dicen ellos, en tanto no han sido objeto de consulta. En este caso no hay diálogo activo y la Dirección Regional de Energía y Minas informó también que la empresa minera Resurrección S.A.C., tiene pendiente la adecuación del instrumento de Gestión Ambiental.
Por otro lado, la comunidad campesina de Condoraque (San Antonio de Putina) denunció que sus captaciones de agua están contaminadas por los relaves de la Empresa minera Sillustani S.A., no hay solución al problema a pesar de la incursión de algunas ONG en la zona.
La Defensoría del Pueblo también considera un conflicto la queja de los ganaderos alpaqueros de Cojata (Huancané) quienes demandan suspensión de las actividades de minería informal en el río Suches ya que contaminan la cuenca. El caso está pendiente de una solución definitiva luego que se iniciara el proceso de interdicción en el distrito vecino de Ananea.
Un caso similar es la oposición de la población y autoridades aledañas a los distritos de Crucero, Potoni, San Antonio, Asillo, Azángaro ante la contaminación en la cuenca del río Ramis por parte de los mineros informales que operan en los distritos Ananea, Cuyocuyo y Crucero. El informe de la defensoría advierte que se inició la interdicción, pero sigue considerando al problema como activo.
En el sur de la región, la herencia del denominado "Aimarazo" sigue trayendo problemas después de una reciente reunión antiminera en el distrito de Kelluyo. Allí se recordó que diversos distritos de Chucuito se oponen a las operaciones que desarrollaba la minera Bear Creek Mining Corporation, ante una posible contaminación y pérdida de tierras comunales.
También se informa de que ese grupo rechaza toda actividad minera y petrolera en la zona sur de Puno en tanto las mismas no han sido objeto de consulta.
Por otro lado, los pobladores del distrito de Ocuviri provincia de Lampa han acusado a la empresa minera Arasi S.A.C. de causar la muerte de truchas en el río Chacapalca, hecho ocurrido los días 13 y 14 de julio 2013, y exigen una reposición. A pesar de los intentos de acercamiento, aquí también el diálogo es lento, felizmente hay reuniones pendientes de resultados entre las partes involucradas.
Por supuesto, también se considera como conflicto al reclamo que tienen los mineros informales de La Rinconada, Sandia, Carabaya, entre otros, quienes cuestionan las medidas dictadas por el Gobierno central que están orientadas a la formalización de dicha actividad indicando que no se ajustan a la realidad y que serían difíciles de ser cumplidas. Además, expresaron su rechazo a las acciones de interdicción que está programando el Gobierno.
En otros asuntos, se contempla la protesta de la población de Juliaca que demanda al Gobierno Regional iniciar la construcción del Hospital Materno Infantil de esta ciudad, el cual se encuentra pendiente desde el año 2010.
La actual gestión regional anunció que el inicio de esta obra se concretaría a inicios del año 2014, sin embargo, la población desconfía de los discursos del presidente Mauricio Rodríguez.
Los pobladores de la ciudad de Huancané están igualmente registrados por cuestionar la gestión municipal, demandando el cambio de funcionarios y la ejecución de obras, por lo que realizaron un paro del 17 al 19 de septiembre. Se advierte que existen disputas ante el JNE entre el alcalde, miembros del concejo provincial, y el anterior alcalde vacado.
Similar caso ocurre en Juliaca, pues los vecinos reclamaron al alcalde provincial por la modificación del TUPA, elevados cobros de impuestos, servicios y multas, así como por el retraso en la ejecución de obras. El alcalde tuvo que pedir licencia por 30 días y actualmente se mantiene pendiente el cuestionamiento de la Central de Barrios y Comité de Lucha.
CASOS NUEVOS. La Defensoría del Pueblo contempla como casos nuevos lo que ocurre en el disrito de Pilcuyo (El Collao). Allí la población rechaza la gestión del alcalde, demandando que cumpla con el traslado de una donación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de maquinaria para asfaltar.
Además rechazan la decisión de la sala de apelaciones que revocó la orden en primera instancia de prisión preventiva contra el alcalde distrital, ante esta situación demandan la vacancia de la autoridad edil.
En el mismo sentido, se contempla el rechazo que existe en el distrito de Copani (Yunguyo) hacia su alcalde, a quien acusan de presuntos actos de corrupción, delitos contra la administración pública, ausencia de cargo. Es necesario indicar que el Poder Judicial acaba de confirmar la orden de prisión preventiva para este alcalde.
PUNO: WILMA ARIZAPANA LA MEJOR DE 2013
Correo Puno .- Es la mejor deportista puneña de los últimos tiempos, los títulos logrados y participaciones brillantes en las diversas competiciones, regionales, nacionales e internacionales así lo demuestran. Se trata de Wilma Yaneth Arizapana Yucra, nacida en la localidad de Chupa (Azángaro).
En el presente año la referida deportista demostró nuevamente ser la mejor atleta de Puno. A continuación le damos a conocer en las competiciones de fondismo donde obtuvo los primeros lugares haciendo quedar en alto el nombre de Puno.
BOLIVARIANOS. Es uno de los certámenes más importante que se realiza en esta parte del mundo, participan varios países de latinoamerica, nos referimos a los XVII Juegos Bolivarianos, en esta competición desarrollado en la ciudad de Trujillo, Wilma Arizapana logró la medalla de plata, al ubicarse segundo lugar.
En este certamen que albergó a atletas de otros países latinoamericanos, Arizapana demostró ser una de las dos primeras atletas del Perú solo superada por Inés Melchor.
EN BRASIL. La azángarina se adjudicó el primer lugar de la carrera nocturna 'Energizer Night Race Final Latam 2013', evento que reunió a 6 mil atletas de distintos países que se desarrolló en Sao Paulo Brasil. En esta competencia Arizapana Yucra, logró recorrer 10 kilómetros en 34 minutos con 25 segundos.
EN LIMA. En la Media Maratón de Lima 2013 fue la gran ganadora en la categoría 21 kilómetros donde con un tiempo de 1 hora 12 minutos y 22 segundos, Arizapana logró imponerse por mucha diferencia a todos sus competidores que participaron del evento.
En dicha competencia participaron más 7 mil corredores. La partida se ubicó en la Plaza de Armas de Lima y la meta en el Parque de la Reserva.
TRAPICHES: LOS MOLINOS DE PIEDRA QUE SACAN ORO
Correo Puno, 22DIC2013 - En la línea de frontera con la hermana república de Bolivia, a unos 20 kilómetros de la carretera Juliaca-Ananea (provincia de San Antonio de Putina) y a más de 4 mil 500 metros de altitud, se encuentra el centro poblado de Trapiche, allí hallarás restos de grandes y antiguos molinos hechos en base a piedra, conocidos como "trapiches" y que eran utilizados para la molienda de minerales y el lavado del oro fino en la época del virreinato.
TRAPICHE. Este lugar que data de hace unos 500 años es un testimonio de cómo se buscaba oro y plata en el territorio puneño.
Es con estos molinos de piedra, accionados con agua que se ubican en ese asentamiento minero ubicado en el distrito Ananea, con los que se realizaban las faenas primigenias de tratamiento del mineral extraído y para esto se usaba como fuerza motriz a los animales.
INVERSIÓN. La instalación que demandaba un trapiche, a pesar de su simplicidad, era lo suficientemente costosa como para que solo los más ricos pudieran habilitar uno.
Las piedras, los salarios de los obreros encargados de la molienda, el arriendo del sitio y del agua, las construcciones y otros hacían subir los costos; la escasez de trapiches aseguraba una demanda permanente de trabajo de los particulares que no los poseían y a quienes se les cobraba un porcentaje de metal por cada "molienda", llamada "maquila".
MINERÍA. En la actualidad algunos ciudadanos dedicados a la minería aún hacen uso de estos trapiches, especialmente en este importante centro poblado.
ACTIVIDAD PECUARIA. Sin embargo, no todos están enfocados a la minería, una parte de la población se dedica y vive del pastoreo y de la actividad pecuaria concentrada en la crianza de camélidos andinos para su subsistencia. Asimismo cultivan papas, cebada y quinua.
ANTECEDENTE. Caber recordar, que antes de la más reciente Reforma Agraria, los dueños de las grandes haciendas poseían las tierras del altiplano y muchos de los aimaras fueron dependientes de estas haciendas.
Después de tiempo pudieron intercambiar mano de obra por tierras cultivables.
Otros vivieron en comunidades libres donde ellos poseían tierras, pero fueron invadidos por los grandes terratenientes.
ANIVERSARIO. Con la finalidad de recordar la identidad, cultura y tradición del centro poblado de Trapiche, ayer sábado 21 de diciembre diferentes autoridades, dirigentes y pobladores participaron de diversas actividades para celebrar el XII aniversario de reconocimiento como centro poblado, esto fue con resolución número 037-2001 de la Municipalidad Provincial de San Antonio de Putina.
Y para remarcar esta importante fecha se realizó a cabo una ceremonia central, culminando con un desfile cívico escolar.
Además, el alcalde del distrito de Ananea, Samuel Ramos Quispe, inauguró y entregó el cerco perimétrico de la IEP N° 70653, donde también se hizo la entrega de la construcción del templo que fue el pedido de los pobladores de esta zona. Trapiche es un lugar por conocer más.
Aniversario. Con toda su historia, cultura y tradición andina el centro poblado de Trapiche cumplió 12 años de reconocimiento por parte de la Municipalidad Provincial de San Antonio de Putina.
POSIBLES CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DEL GORE PUNO
PACHAMAMA RADIO.- El próximo año se realizarán las Elecciones Regional y Municipales 2014 por lo que ya se van escuchan de posibles candidatos que aspirarían a ocupar el sillón regional; entre los eventuales postulantes el único que, a la fecha, ha anunciado sus pretensiones es el general EP (r) William Andía Benavides, por Alianza para el Progreso (APP), liderada por César Acuña.
Junto a Andía Benavides, actualmente en retiro de la milicia, se evidencia la candidatura de Juan Luque Mamani, debido a las diferentes pintas del Proyecto de Integración y Cooperación para el Desarrollo – PICO, movimiento que este integra.
Otros dos posibles candidatos, son dos actuales alcaldes provinciales que afrontan críticas en sus respectivas gestiones, estos son Luis Butrón Castillo, alcalde de Puno, y David Mamani Paricahua, alcalde de San Román.
Cierran el rector de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, Lucio Ávila Rojas; Roger Saya, quien fuera director del Alfonso Ugarte; y el actual presidente regional, Mauricio Rodríguez, quien buscaría ampliar su gestión.